La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, aseguró que la tragedia es más difícil de asimilar al haber afectado a soldados que estaban en suelo estadounidense.
Autoridades estadounidenses informaron este viernes que se incrementó a 13 el número de muertos tras un tiroteo en la base militar de Fort Hood, en Texas.
El mando militar comenzó las indagaciones del motivo que empujó a un siquiatra del ejército a atacar a sus compañeros de armas, dejando además a 30 heridos.
El sospechoso, el mayor Malik Nadal Hassan, se encuentra inconsciente conectado a pulmotor tras ser baleado cuatro veces durante el ataque en la base de caballería mecanizada de Fort Hood, una de las mayores del país, dijeron los mandos de la instalación. En los primeros momentos y debido a la confusión las autoridades creyeron que el atacante había sido muerto.
El comandante de la base militar señaló que Nadal Hassan gritó un lema en árabe antes de abrir fuego en contra de sus compañeros.
El atacante gritó ''Aláhu Akbar'', un lema que en árabe significa ''¡Dios es grande!'', antes de abrir fuego dentro de la instalación en Texas, dijeron los soldados que atestiguaron el tiroteo, informó el teniente general Robert Cone al programa ''Today'' de la cadena NBC.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, aseguró hoy que el tiroteo de ayer en la base militar de Fort Hood, Texas, supone una "gran tragedia" y que es "más difícil de asimilar" al haber afectado a soldados que estaban en suelo estadounidense.
"Esta es una gran tragedia en nuestro y país y para nuestro país" , ha señalado Napolitano en una rueda de prensa en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas.
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