martes, 2 de diciembre de 2008

Computador de Raúl Reyes no tenía correos electrónicos, admite DIJIN




El capitán Ronald Ayden Coy Ortiz, quien hizo el informe de la policía científica sobre el computador, admitió bajo juramento que el supuesto equipo de Reyes no contenía correos electrónicos sino "documentos de Word". Esto podría dejar sin curso la investigación contra María Augusta Calle, William Parra y otros acusados de recibir correos del líder guerrillero, pues no hay forma de probar que esos documentos fueron enviados.



Un capitán e investigador antiterrorista de la DIJIN (policía científica de Colombia), Ronald Ayden Coy Ortiz, quien elaboró el informe del computador que el Ejército de Colombia afirma haber encontrado en el campamento de Raúl Reyes, declaró bajo juramento ante la Fiscalía que no encontró correos electrónicos en dicha computadora. "Sólo habían documentos de Word", indica el noticiero del Canal Uno de Colombia.



Al preguntársele: "Informe al despacho si ustedes (el DIJIN) hallaron en los elementos electrónicos incautados a Raúl Reyes, archivos correspondientes a los correos electrónicos enviados y recibidos por él", el capitán Coy respondió: "Pantallazo de correo electrónicos no se han hallado hasta el momento. Se han hallado gran cantidad de direcciones que pertenecen a correos electrónicos, pero Reyes almacenaba la información en Word y de programas Microsoft".
El gobierno de Colombia había sostenido hasta ahora que el computador contenía miles de correos enviados por el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), quien murió al ser bombardeado ilegalmente su campamento por los militares neogranadinos en Ecuador en marzo.



Ello les permitió iniciar juicios contra los parlamentarios Piedad Córdoba, Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez; el ex asesor de paz Lázaro Vivero; el director del semanario Voz, Carlos Lozano; el periodista de Telesur William Parra; la directora de una ONG, Liliana Patricia Obando; el ex candidato presidencial Álvaro Leyva, el investigador estadounidense James Jones y el ciudadano Amilcar Figueroa, de Venezuela.



"La declaración podría dejar sin curso la investigación" contra los incriminados por el contenido del computador, ello porque "los documentos de Word no sirven para demostrar que hubo correos cruzados del cabecilla guerrillero con los investigados", según indicaron en Canal Uno. Los abogados que representan a los mencionados en el computador, pedirán que se declare nula la prueba de los correos electrónicos, porque según la declaración del capitán, no hay forma de probar que hayan sido enviados o recibidos, porque los archivos de Word no sirven para probar que hubo intercambio de comunicaciones.



Juan Manuel Santos, ministro de Defensa neogranadino, insistió en la existencia de los correos electrónicos y dijo que quienes quieren negarlo son los implicados. "Los correos son prueba ya inclusive en España".



El 1º de marzo pasado, un escuadrón del Ejército colombiano ingresó de forma ilegal a territorio ecuatoriano y atacó un campamento de las Farc, donde asesinaron a 25 personas, entre ellas varios civiles de México y Ecuador. Tres jóvenes sobrevivientes declararon que las fuerzas colombianas remataron a varias personas por la espalda y que todos estaban desarmados en el momento del ataque. Desde ese momento, las relaciones diplomáticas entre ambos países se encuentran suspendidas.



Luego de este hecho, la Interpol presentó un informe sobre las supuestas computadoras.




jueves, 27 de noviembre de 2008

Entrevista al investigador, ensayista y militante Néstor Kohan

¿Revolución en el siglo XXI?


Agencia Bolivariana de Prensa

¿Cuáles son en su opinión las vías y las formas de la revolución en América Latina?

En mi opinión lo primero que quisiera destacar en esa pregunta es algo previo a la respuesta. Me refiero a la pertinencia o no de la revolución… Porque durante los últimos 25 años, es decir, un cuarto de siglo, las grandes usinas del imperialismo y también de las diversas variantes del reformismo y la socialdemocracia internacional han tratado de inocular en el movimiento popular latinoamericano la peregrina idea de que la revolución ya no es viable, ni posible ni deseable. Preguntarse entonces por las vías y las formas presupone poner en discusión esa violenta campaña de desarme ideológico. Aclarado esto, me parece, desde mi modesta opinión —porque yo no soy un gurú con una bola de cristal ni un adivino que tenga la verdad revelada de ningún oráculo— que los caminos y las formas del proceso revolucionario latinoamericano son diversas y variadas. No se pueden encapsular en recetas de pizarrón ni fórmulas de escritorio. Las transformaciones sociales vienen y vendrán a través de movimientos sociales, organizaciones políticas y organizaciones insurgentes, político-militares. Durante el último cuarto de siglo los “tanques pensantes” del imperialismo y de la socialdemocracia supuestamente progresista han tratado de recortar ese abanico de formas de lucha, de aplastarlo, de segmentarlo, reduciendo la única forma a la lucha de los movimientos sociales, despreciando la organización política y deslegitimando, demonizando y satanizando, de modo absolutamente macartista, las formas no institucionales, insurgentes y político militares que históricamente ha asumido y continúa asumiendo la rebeldía y la resistencia popular. Volver entonces a recuperar el debate por las vías y las formas de lucha y de transformación social radical se torna una tarea impostergable. Ya es hora de hacer un beneficio de inventario y un balance crítico con el reformismo y el posmodernismo que tanto nos reclamó despreciar las formas políticamente organizadas de la rebeldía popular (que no se limitan a las protestas espontáneas) y darles la espalda a las vías de confrontación radical —incluso político militares— con los poderes establecidos.
¿Tiene vigencia el planteamiento de la combinación de todas las formas de lucha?

Los enemigos de nuestros pueblos, el imperialismo y las burguesías criollas (mal llamadas “nacionales”) no renuncian a ninguna forma de lucha. Desde la construcción de consenso, la conformación de la hegemonía hasta el ejercicio de la fuerza material. Si ellos tienen a mano y despliegan ese abanico de formas, ¿en nombre de qué los pueblos deberían renunciar a ciertas formas de lucha? ¿Frente a la violencia de arriba, ejercida no por un loco suelto sino por toda una serie de instituciones represivas —policía, gendarmería, fuerzas armadas, organismos de inteligencia, etc.—, nuestros pueblos deberían acaso responder ofreciendo mansa y sumisamente “la otra mejilla”? No lo creo justificado. No lo creo realista. No lo creo deseable.
¿Cómo sería esa situación en el caso colombiano?
En Argentina existía un historiador y pensador de origen comunista, en su juventud, luego peronista revolucionario, en su madurez, que se llamaba Rodolfo Puiggros. Su obra historiográfica es prolífica y muy polémica. Yo comparto algunos de sus puntos de vista, en otros casos (como es el tema del populismo) tengo opiniones muy diversas a las que lo hicieron famoso. Sin embargo siempre me gusta citar una idea suya. Decía el viejo Puiggrós que muchas veces los argentinos hemos sido “inspectores de revoluciones ajenas…”. O sea que como no hemos podido hacer nuestra propia revolución, vamos por el mundo con el dedo en alto inspeccionando revoluciones ajenas… Creo que debemos aprender esa lección. No soy colombiano. No conozco en profundidad la realidad colombiana. Aclarado esto, creo sin embargo que como internacionalistas convencidos, que llevamos en la cabeza pero también en el corazón la Patria Grande latinoamericana, sí podemos opinar sobre otros países hermanos. Creo que el pueblo colombiano ha sido uno de los pueblos más dignos y combativos de la historia de nuestra América. Todo el mundo que esté mínimamente informado y que no tenga anteojeras ni reciba dinerillos del imperialismo sabe perfectamente que la violencia en Colombia no la inicia el pueblo sino las clases dominantes con el asesinato del caudillo popular Jorge Elieser Gaitán en 1948. Cualquiera que no haya vendido su pluma ni su conciencia a los grandes monopolios de (in)comunicación ni repita como un loro sumiso sus propagandas diagramadas desde una estrategia de “guerra psicológica”, sabe y conoce perfectamente que en Colombia las organizaciones político- militares nacieron hace varias décadas y que nunca han tenido nada que ver con la mafia ni con el narcotráfico. Por lo tanto, si en Colombia, a pesar de las innumerables campañas militares de exterminio contra el pueblo desarrolladas por varios gobiernos formalmente “constitucionales”, desvergonzadamente financiados por EEUU, continúan desarrollándose diversas formas de protesta popular (desde la movilización estudiantil, la huelga obrera, la protesta sindical urbana, la rebeldía indígena, las ligas agrarias y campesinas hasta las luchas guerrilleras, eso no responde a ningún “complot” de unos monstruos irracionales o delirantes. Para comprender la historia de América Latina hace falta dejar de lado la deformante estética de Hollywood y su eterna “conspiración” internacional de monstruos malditos que pretenden acabar con la vida apacible de las familias norteamericanas. Colombia es parte de nuestra América. Allí proliferan diversas formas de lucha popular. Los sectores progresistas y honestos, que no ceden al chantaje de la maquinaria de guerra psicológica del Comando Sur del Ejército norteamericano y sus organismos de inteligencia, no sólo no deberían demonizar esas luchas sino que, en mi modesta opinión, deberían apoyarlas.
¿Cómo debe enfrentarse hoy el terrorismo de Estado y el intervencionismo imperialista?

En primer lugar llamando a las cosas por su nombre. Cuando intervienen los norteamericanos no estamos frente a la “defensa de los derechos humanos” sino frente a una intervención imperialista. No se meten en los demás países en nombre de la “racionalidad liberal” para enfrentar el fundamentalismo. Lo hacen para defender sus intereses, imponiendo por la fuerza su “american way of life” y sus negocios. En segundo lugar, cuando el Estado de cualquier país de América latina utiliza sus instituciones permanentes, formadas por decenas y centenas de miles de personas profesionales y entrenadas, que estudian cómo vigilar, cómo pegar, cómo reprimir, cómo matar, cómo asesinar, debemos llamar las cosas por su nombre. Eso no es “seguridad”. Eso es represión. Eso es violencia de arriba. Eso no es “democracia”, eso es terrorismo. Debemos poner fin a la legitimación de la violencia de arriba contra el pueblo. Para enfrentar la violencia de los Estados y la intervención del imperialismo todas las formas de rebeldía, resistencia y solidaridad popular son legítimas. Desde las grandes campañas de repudio, las movilizaciones a las embajadas yanquis, las huelgas, las protestas y también la resistencia armada. La violencia de los pueblos es una justa respuesta a una violencia sistemática implementada contra los pueblos.
¿Quién dijo que la única violencia legítima es la que se ejerce para mantener y reproducir el capital?
¿Tiene alguna opinión sobre el debate en torno a las FARC y la lucha armada que recientemente ha tenido lugar entre el comandante Fidel Castro y el sociólogo James Petras?
Esa es una pregunta sumamente difícil, debo reconocerlo. Me resulta difícil opinar, porque el tema es complejo y porque además me siento muy vinculado a ambos polemistas. En el caso de Fidel, no sólo le tengo una admiración personal y un cariño que no puedo ni quiero disimular. Además lo considero un maestro. No mío, sino de varias generaciones de revolucionarios de nuestra América. Así lo he expresado en varios artículos publicados en Cuba, en Venezuela y en Argentina. También lo he condensado en un libro dedicado a la biografía de Fidel (titulado Fidel para principiantes, texto por el cual pasé años leyendo y estudiando los discursos de Fidel y muchísima bibliografía sobre su vida y sobre historia de la revolución cubana). Tuve el inmenso honor de conocerlo personalmente en el año 2001 y de conversar largamente con él. Una experiencia absolutamente inolvidable que me sigue emocionando cada vez que lo recuerdo. Realmente le tengo mucho cariño a Fidel. Lo digo sin diplomacia alguna. Es lo que sinceramente siento y lo que pienso. Siempre he defendido a Cuba y a su revolución socialista y lo seguiré haciendo.
En el caso de James Petras, también lo conozco personalmente desde hace aproximadamente 15 años, desde una visita suya a la Argentina. He estado junto a él varias veces en La Habana y en Caracas. James ha sido siempre muy valiente. En los años ’90, cuando todo el mundo se hacía neoliberal o socialdemócrata, Petras seguía denunciando al imperialismo y la domesticación de los intelectuales “aggiornados”. Me consta que Petras siempre ha sido un defensor sincero de la revolución cubana. Pero no de manera hipócrita, para que lo inviten a eventos y grandes hoteles, sino por convicción. Petras tiene un estilo muy confrontativo en las polémicas, es ácido, es irónico (maneja la ironía no sólo en inglés sino también en español, lo cual es difícil ya que no es su lengua). A veces el estilo sumamente hiriente de Petras lastima, ofende o molesta (lo cual no siempre es lo mejor, si lo que se busca es convencer al otro), pero muchas veces, detrás de ese estilo discutible, hay verdades fuertes y muy buenas fundamentaciones. Recuerdo sus polémicas de los años ’90 y sus impugnaciones ácidas de quienes pretendían dejar de cuestionar al imperialismo.
He leído algunas partes de la polémica. No estoy seguro de haberla leído en forma completa, quizás haya intervenciones que me faltan consultar.Lo primero que podría decir, remarcando una vez más la complejidad del problema abordado y lo difícil que me resulta opinar al respecto, es que es muy saludable que haya polémica entre los revolucionarios. Si hay polémica es porque el marxismo está vivo y la revolución está viva. Si hay polémica es porque el pensamiento radical —allí se ubican tanto Petras como Fidel— no ha muerto y sigue dando batallas. ¡Bienvenida entonces la polémica fraternal entre compañeros y hermanos de la misma causa!En segundo término, agregaría que Fidel había expresado esa opinión sobre la posible caducidad de la lucha armada ya antes de la muerte del comandante Marulanda. En los últimos años Fidel vino dos veces a la Argentina, si no recuerdo mal. Una vez estuvo en Buenos Aires, otra en Córdoba. Junto con miles y miles de jóvenes, fuimos a los dos actos. No me los podía perder. Escuchar a Fidel es un privilegio. Compartí gran parte de lo que dijo. Pero debo confesar, para ser sincero, que no me gustó nada cuando expresó que la lucha armada era cosa del pasado. No me pareció una formulación feliz, sobre todo tomando en cuenta que su auditorio no era el de viejos nostálgicos que recordaban los años ’60 (aunque también había ese tipo de público) sino jóvenes que comenzaban a realizar sus primeras experiencias políticas luego de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001. Jóvenes que hoy piensan cómo organizar fuerzas sociales revolucionarias en Argentina. Muchas veces, corrientes reformistas o populistas, mayoritariamente institucionalistas e incluso cooptadas por el Estado y los partidos burgueses, nos han replicado en Argentina “lo de ustedes está bien, pero es romántico, viejo y antiguo, acuérdense de lo que dijo Fidel cuando vino…”. Esa formulación desafortunada de Fidel, poco justificada y hasta incomprensible si la analizamos desde la óptica de los movimientos populares (no desde la lógica estatal de la diplomacia o la razón de Estado), sirvió para legitimar al gobierno de Kirchner y también para impugnar cualquier opción de cambios de fondo, radicales y revolucionarios, en nuestro continente. Aun siendo absolutamente defensores de la revolución cubana, con la cabeza y con el corazón, con la militancia y con las ideas, en los libros y en la militancia de la vida cotidiana, esa formulación de Fidel no nos ayudó ni nos ayuda.
¿Acaso desapareció la salvaje política de “seguridad” (léase represión) de las burguesías criollas (burguesías lúmpenes las denominaban Ruy Mauro Marini y André Gunder Frank) en América Latina? ¿Ya no hay violencia de arriba contra nuestros pueblos en nuestro continente? ¿Se puede cambiar el mundo sin revolución (como propone por ahí John Holloway…)? ¿Puede haber acaso revolución sin confrontación social, sin ejercicio de la fuerza material y sin grandes choques de clase? ¿Se puede recuperar para el pueblo lo que las burguesías y el imperialismo históricamente le expropiaron sin enfrentar por todos los medios posibles al Estado burgués y sus instituciones de represión?Las respuestas, a mi modo de comprender, no son positivas, sino todo lo contrario. ¡Sin revolución no podremos expropiar a los grandes ricachones, resistir al imperialismo, defender nuestros recursos naturales y sociales, hacer respetar a nuestras patrias ni construir el socialismo! Recuerdo y traigo a colación el testimonio del embajador norteamericano —hombre siniestro de la CIA— en el reciente documental Salvador Allende. Recordando lo que sucedió en Chile, este cínico agente de la CIA en Santiago, organizador y ejecutor del nacimiento a sangre y fuego del neoliberalismo a escala mundial en septiembre de 1973, declaró ante las cámaras de ese conocido documental lo siguiente (cito de memoria): “Ninguna clase social se suicida. ¿Qué querían inventar? Esto ya lo demostró Lenin”. Como dicen los abogados: a confesión de parte, relevo de pruebas. Si los imperialistas lo reconocen…
Fidel lo sabe mejor que nadie. Basta consultar sus formidables discursos tras la muerte de su entrañable amigo y compañero Salvador Allende… ¿no vamos a aprender nada de aquella experiencia? Hoy en Bolivia, en Venezuela, en Colombia y en varios otros países vuelve a plantearse de manea urgente el problema. Nuevamente proliferan las ilusiones sobre la supuesta “neutralidad profesional de las Fuerzas Armadas” en Bolivia y en otros países. Es cierto, nunca se repite la historia, pero debemos aprender de ella.En tercer lugar, se alega que “ya no hay condiciones para la lucha armada”. ¿Es cierto esto? Quizás pudo haber sido cierto en los años 90, cuando proliferaba y reinaba el neoliberalismo más furioso y agresivo (aun así en aquellos años —1994, si no recuerdo mal, apenas cinco años después de la caída del muro de Berlín— los zapatistas patearon el tablero, fusil en mano, y comenzaron a desmontar la euforia neoliberal, acompañando de este modo la persistencia irreverente y por entonces solitaria de la insurgencia colombiana). Pero en el siglo XXI queda claro que la situación ha cambiado. No se puede ocultar. Hoy hay un giro hacia la izquierda en todo el continente. Ya no estamos en los 90. Por el lado revolucionario o por el lado reformista, los “neoliberales clásicos” retroceden. Gracias al comandante Hugo Chávez y la revolución bolivariana, hoy se vuelve a discutir el socialismo (palabra prohibida en los 90…) en la agenda latinoamericana. Hoy hay nuevas generaciones que van para adelante, dejando atrás el pesimismo y la resignación de los 90. Además actualmente el imperialismo sufre una crisis tremenda, lejos estamos de la euforia de Francis Fukuyama que vaticinaba el reinado indiscutido y eterno de los EEUU.
¿Por qué decir entonces que “no hay condiciones”? ¿Por qué seguir repitiendo un latiguillo de los años 90 cuando la situación cambió de forma tan notable?
Solo se podría explicar por la lógica diplomática y la razón de estado. ¡Pero es que el mismo Fidel ha sido el gran maestro que nos enseñó a despreciar esa lógica impulsando el internacionalismo militante en las épocas más oscuras! ¡De él y del Che lo hemos aprendido! ¿Por qué abandonarlo y subordinarse a la razón de estado y las conveniencias geopolíticas o diplomáticas?
Incluso, pienso, si no hubiera condiciones… ¿no habría que intentar crearlas? ¿No fue la revolución cubana la gran maestra que nos enseñó que no debemos arrodillarnos ante el culto ciego y fanático de “las condiciones objetivas” (tan cultivadas por los manuales del marxismo ortodoxo de la antigua Unión Soviética, cuestionados ácida y más que justamente por Fidel y el Che)?
En cuarto lugar, emerge la cuestión de la hegemonía. A esta altura de la historia, ya está bien claro que el capitalismo no se cae solo. ¡Basta ya de catastrofismo determinista y economicista! Por más crisis económica que haya (incluso ante una crisis tremenda como la actual, sólo comparable con la de 1929), el sistema del capitalismo no se derrumba si no hay organización, construcción de fuerza social y empuje popular que lo voltee y lo tumbe. La teoría de la hegemonía de Antonio Gramsci nos resulta de una actualidad abrumadora. Ganar mentes, corazones y espíritus —es decir, dar la batalla en el terreno de la subjetividad popular— es la gran tarea. Fidel lo ha comprendido de manera clara y diáfana. Es un maestro. Lo denomina con la terminología de José Martí, batalla de las ideas. Es la lucha por la hegemonía. Está muy bien. Nada más urgente en la época de la imagen y los grandes multimedias de la (in)comunicación.Ahora bien. La batalla de ideas y la lucha por la hegemonía, urgentes, impostergables, insustituibles, no excluyen ni cancelan la violencia revolucionaria. Antonio Gramsci era muy claro cuando nos enseña que hegemonía es la combinación de consenso y violencia. Nunca hay consenso puro, como tampoco existe violencia pura. Siempre hay una combinación de ambos. Ni el régimen más despótico (pensemos en Pinochet o Videla) desestimó la construcción del consenso. Ni los regímenes más “pacíficos” (pensemos en Suecia o Noruega, paraísos añorados por todo socialdemócrata que se precie de tal) cancelan la violencia. ¿El político socialdemócrata y pacifista Olof Palme falleció de muerte natural? ¿En Francia no hay servicios de inteligencia? ¿No hay policía en Alemania ni grupos de choque antidisturbios? ¿En el estado español no se tortura y no se reprimen las manifestaciones?
Todo proyecto revolucionario en nuestra América debe combinar la batalla de las ideas, la lucha por la nueva hegemonía, la creación de consenso con la estrategia de confrontación y el manejo de todas las formas (actuales o potenciales según el país) de lucha. Prepararse en todos los terrenos es la gran tarea del momento.En cuarto lugar, se habla de la insurgencia colombiana y se le aconseja que la lucha armada ya no tendría vigencia. Eso fue lo primero que dijo Fidel. Respondiendo a las críticas que recibió, aclaró más tarde que no deberían entregar las armas, aunque la idea en cierto modo rondaba la polémica, por eso tuvo que aclarar, sino no hubiera hecho falta.Preguntémonos entonces: ¿deberían entregar las armas? ¿A nombre de qué? ¿Las guerrillas deben rendirse? ¿Es que acaso ya hay garantías democráticas, participación popular, nivel de vida digno para los humildes, respeto a la mujer, defensa del medio ambiente y soberanía completa para el pueblo colombiano? ¿Se acabaron los paramilitares? ¿Ya no hay presos políticos en Colombia? ¿Todos los torturadores, violadores y asesinos de la motosierra han sido juzgados y encarcelados?¿Por qué exigirle a la guerrilla que se arrodille sin condiciones? ¿Nos olvidamos de los 5000 asesinados de la Unión Patriótica, cuando las FARC intentaron una salida política y los aniquilaron como moscas ante el silencio cómplice de gran parte del progresismo ilustrado y bienpensante? ¿Alguien le pide al ejército colombiano, por ejemplo, que deposite todas sus armas en una plaza de Bogotá? Cualquier persona con sentido común lo vería como un despropósito. ¿No es cierto?La legitimidad de la insurgencia colombiana no se puede anular por decreto. Además, la mejor manera de que los yanquis no enfoquen toda su energía represiva y contrarrevolucionaria sobre el heroico pueblo cubano que tan valientemente ha resistido durante tantos años al bloqueo, es que se mantengan las actuales resistencias antimperialistas (Colombia, Palestina, Irak, Afganistan) y surjan incluso nuevas resistencias. Que la insurgencia colombiana —especialmente las FARC— siga existiendo y desarrollándose es la mejor garantía para que la Venezuela bolivariana no sea cercada por el títere del los yanquis Uribe y así pueda profundizar su proceso. Que sigan existiendo las FARC es la mejor garantía para que los yanquis tengan que dispersar sus fuerzas ayudando de este modo a que la Cuba de Fidel se mantenga firme sin ceder un milímetro, como siempre lo ha hecho. Esa era precisamente la estrategia del Che en su “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental”: multiplicar las luchas para dispersar la fuerza del enemigo. Hoy no es Vietnam sino Colombia, Palestina, Irak, el país vasco y Afganistán. La estrategia del Che sigue siendo actual y pertinente, adaptada a nuestra coyuntura.
La mejor defensa de Cuba hoy pasa por la continuidad de las luchas sociales radicales, sindicales, campesinas, estudiantiles y político-militares, contra el capitalismo y el imperialismo en toda América Latina, incluida la resistencia armada de los guerrilleros y las guerrilleras colombianas! Flaco y delgado favor le harían a Cuba si las FARC abandonaran la lucha armada, según mi modesta opinión.En quinto lugar, considero un error —producto de toda exageración que suele acompañar a las polémicas— contraponer las virtudes de Marulanda por sobre el Che, como por momentos deja sugerir uno de los escritos de Petras. ¿Hay que elegir entre uno y otro? Sinceramente no lo creo. Ernesto Guevara y Manuel Marulanda son dos de los grandes símbolos de lo mejor que produjo nuestro continente. La juventud de todo el mundo (incluida la cubana y la argentina) debería aprender de ambos, no de uno u otro. Fidel es también otro de esos maestros, aunque se pueda disentir fraternal y respetuosamente con él en una opinión puntual.
El gobierno colombiano vaticina el ocaso definitivo de las FARC. ¿Es realista ese diagnóstico?
Reitero que no soy colombiano y que tampoco aspiro a ser un inspector de otras realidades. Sin embargo, por lo poco que conozco, esos vaticinios triunfalistas ya son habituales y hasta “folclóricos” en Colombia, donde diversos gobiernos anunciaron la muerte de Marulanda una cantidad innumerable de veces, durante décadas, muchísimo antes de su reciente fallecimiento. Esos vaticinios dan risa y provocan la sonrisa. Lo mismo hacía el tirano Somoza, poco antes de ser derrocado por la insurgencia sandinista. Somoza decía “son unos forajidos, ya los tenemos derrotados” escaso tiempo antes de caer. Yo no compraría “carne podrida”, como suelen decir los periodistas en Argentina (esto es: información falsa carente de veracidad). La derrota terminal, ocaso final y disolución de la guerrilla de las FARC tiene más que ver con los deseos de los narco guerreristas y toda la política mafiosa de un gobierno ilegítimo (cuestionado por la Corte Suprema de la justicia colombiana) que con la verdad histórica. En cuanto a la delirante y macartista acusación del gobierno colombiano y de su patrón yanqui, quienes acusan a las FARC de ser un grupo “terrorista” me limito a recordar el análisis del libro del brillante intelectual estadounidense Noam Chomsky Estados canallas (editorial Paidos) quien demuestra en forma contundente y demoledora que las FARC no son terroristas, narcos ni nada parecido.
¿La crisis financiera del capitalismo coincide con el fin de las FARC?

La crisis financiera recién comienza. Es más que probable que se profundice. Hasta los periódicos más conservadores y neoliberales así lo vaticinan. Nada tiene que ver ese fenómeno del capitalismo con una supuesta derrota de las rebeliones y rebeldías populares, incluyendo dentro de estas últimas la lucha de la insurgencia colombiana de las FARC. Mientras que el capitalismo está en crisis, las rebeldías aumentan y crecen, acompañadas de nuevos sujetos sociales que comienzan a luchar (el caso de los indígenas colombianos es muy expresivo en este sentido). Por lo tanto, esa supuesta coincidencia no es tal, desde mi punto de vista.
Algunos sectores de la izquierda consideran que las FARC deben terminar con la lucha armada y entregar a todos los prisioneros de guerra sin condiciones. ¿Qué opina al respecto?
Lo deseable sería que todos los seres humanos vivieran en el planeta Tierra de manera armoniosa y pacífica. ¿Quién puede desear lo contrario? Sólo un loco o un perverso. Pero lamentablemente vivimos desde hace milenios en sociedades divididas en clases sociales, con explotadores y explotados, con gente que ejerce el poder y gente que se resiste. Mientras existan clases sociales antagónicas habrá contradicciones y confrontaciones, habrá luchas de clases. La modalidad más alta de esas confrontaciones sociales, según Antonio Gramsci, son las guerras civiles. Lenin —disculpas por citar a alguien tan vigente y tan demonizado… pero ya es hora de comenzar a recuperar todo lo que perdimos en el terreno teórico durante los últimos 25 años— consideraba que las guerras civiles se desarrollan no entre unos pocos locos sueltos, de un lado, y todo el pueblo del otro lado, sino entre dos partes del pueblo. Las guerras civiles de verdad, no la de los pizarrones y los libros de epopeya o las películas de Hollywood, se despliegan y tienen lugar entre dos partes del pueblo. En esas guerras, en esas confrontaciones de clases, en esas luchas de clases aparece el problema de los prisioneros. No puede apelarse a un falso e hipócrita humanitarismo estilo de la ONU o el Vaticano, poniendo en un lado a “víctimas inocentes y virtuosas” y en el otro lado, a “guerrilleros monstruosos” representantes del “eje del mal”. Esa imagen macartista y maniquea que lamentablemente han logrado instalar muchos monopolios de (in)comunicación resulta insoportable y sinceramente provoca nauseas.Además, en mi país todo el mundo comentó que cuando apareció ante los medios de comunicación la señora Ingrid Betancourt aparecía rozagante y luminosa. Nada tenía que ver la propaganda de una mujer maltratada, al borde la muerte. Parece que mal no la trataban los insurgentes para que apareciera de la noche a la mañana casi como una modelo televisiva. ¿no es cierto? Eso me lo comentó mucha gente en Argentina, incluso gente que no es de izquierda ni simpatiza con el socialismo. Se trata de una evidencia de sentido común.
Entonces, el problema de los prisioneros y las prisioneras debe analizarse desde el ángulo de la lucha de clases del pueblo contra los explotadores, eludiendo el falso atajo de la CNN y otras agencias similares que manipulan la verdad y construyen lo que ellos quieren para convencer a millones.Nunca entendí porqué las FARC deberían entregar a los prisioneros militares (colombianos o yanquis que hoy participan y actúan en la guerra civil colombiana) a cambio de… ¡nada!. ¿De nada? ¿No hay prisioneros insurgentes en las cárceles de Colombia? ¿Nadie se enteró que hay más de medio millar de combatientes presos en las peores condiciones inimaginables? El propio gobierno de Uribe se vanagloria públicamente de haber apresado durante su primer gobierno nada menos que 150.000 (ciento cincuenta mil) civiles, muchos de ellos acusados de supuestos “vínculos con las FARC”. ¿Por qué nadie habló durante la crisis del caso Betancourt de las presas políticas del pueblo violadas en las mazmorras del régimen de Uribe? Hubo muchas misas hipócritas (a una de ellas asistió la presidente argentina Cristina Kirchner, dicho sea de paso…). Misas y velas que pedían la libertad de un solo bando. ¿El humanitarismo ve de un solo ojo? ¿Es un humanitarismo tuerto? ¿Por qué no hacían misas por las prisioneras políticas torturadas y violadas? ¿No existen? Eso sólo se explica por la hipocresía de una moral burguesa (falsamente religiosa) que, repito, sencillamente da nauseas y ganas de vomitar.
Muchos movimientos actuales plantean siempre la unidad. ¿Cuáles serían en su opinión los pasos prácticos hacia ese objetivo?
La unidad es impostergable. Pero no unidad con los poderosos, no unidad con la burguesía, sino unidad de las rebeldías, unidad de la izquierda social, la izquierda política y la izquierda insurgente. Las tres son dimensiones de una misma batalla antimperialista y anticapitalista. Los pasos concretos podrían ser construir una agenda mínima de movilizaciones a nivel continental contra el imperialismo, por la defensa de los recursos naturales, por la defensa de los presos políticos del pueblo. Unidad concreta entre las coordinaciones de la Vía Campesina, la Coordinadora Continental Boliviana, el Encuentro Cono Sur y otras experiencias de articulación a nivel latinoamericano.
Desde la Coordinadora Continental Boliviana existe una propuesta de crear el Movimiento Bolivariano. ¿Cómo valora esa iniciativa?
Creo que es una propuesta interesante. Puede ayudar a confluir en el gran torrente de la lucha contra los poderosos del norte, porque el nuevo gobierno de Obama continuará aplastando y dominando a nuestros pueblos. Debemos prepararnos para enfrentar a un imperio con cara “multicultural”, presidente negro, generales gays, torturadoras mujeres… Construir un movimiento bolivariano donde converjan diversas rebeldías puede ser un paso importante hacia la unidad antimperialista continental.
¿Qué opina de constituir el 26 de marzo como día universal del derecho a la rebelión armada?
Si no estoy mal informado esa fecha ha sido elegida por la muerte del comandante Manuel Marulanda Velez. Creo que es una buena elección. Recordemos que el 8 de marzo fue elegido por la revolucionaria comunista Clara Zetkin como día universal de la mujer. Tal esta nueva fecha se transforme con el tiempo en una fecha emblemática…
¿Que le dicen estos tres nombres: Bolívar, Marulanda y Che?

Los tres sintetizan la historia de nuestra América. Bolívar, junto a San Martin, Tupac Amaru, Bartolina Sisa y Toussaint de Louverture, sin olvidarnos de Artigas, Mariano Moreno ni de Manuel Rodriguez, entre muchísimos otros, expresa el momento de la primera independencia americana. El Che sintetizó el momento más alto, a nivel mundial, de la rebelión por la segunda independencia. Manuel Marulanda, tan demonizado, tan injustamente “olvidado”, pero al mismo tiempo tan admirado por sus compañeros y compañeras, es el nombre que sintetizó la continuidad de la lucha revolucionaria del Che en tiempos de neoliberalismo, posmodernismo, socialdemocracia y contrainsurgencia “democrática”. Todos esos nombres son grandes maestros, espejos donde deberían mirarse las nuevas generaciones de jóvenes rebeldes. ¡Ninguno de ellos ha muerto! Todos están vivos, nos acompañan día a día en las nuevas rebeliones del siglo XXI por la Patria grande, la lucha antimperialista, el hombre nuevo, la mujer nueva y el socialismo.

LA PAZ EXIGE TAMBIEN VOLUNTAD POLÍTICA DEL ESTADO



DECLARACIÓN DEL COMITÉ EJECUTIVO CENTRAL DEL PCC



El Partido Comunista Colombiano reafirma de cara al país la necesidad del diálogo y los acuerdos humanitarios como la vía más directa y segura para lograr el fin de la guerra y construir un país justo, pacífico y democrático, que encare exitosamente las grandes tareas del progreso social para todos los colombianos, sin exclusión ninguna.


El gobierno nacional continúa intentando hacer olvidar a los colombianos los graves problemas de nuestra sociedad: el repudio de la Minga Social de Resistencia Indígena al TLC y su defensa del derecho a la tierra y del derecho fundamental del agua para todos los compatriotas; las víctimas de los crímenes de estado en el ejercicio continuado del genocidio político,las ejecuciones extrajudiciales conocidos también como falsos positivos, y las sistemáticas desapariciones de líderes políticos y sociales; en tanto campean la corrupción y la irresponsabilidad oficial, como en el caso de las pirámides. En medio de todo, la miseria avanza en la mayoría de los hogares colombianos. Con igual arrogancia, se niega al diálogo y al intercambio humanitario.


Numerosos intelectuales, personalidades, de Colombia y el extranjero, con el apoyo de gobiernos amigos, impulsan un intercambio epistolar dirigido a las FARC, con el propósito de destrabar el actual impasse hacia la inmediata liberación de las personas en cautiverio. La fuerza de la opinión democrática debe contribuir al despliegue de un consenso nacional en torno auna solución vinculada al diálogo, la búsqueda de acuerdos, las garantías plenas, el respeto por la vida y el acompañamiento internacional en la búsqueda de la paz.


Sin una propuesta clara hacia un intercambio humanitario o una liberación con garantías las reclamaciones que se dirigen solo a la guerrilla dejan el campo abierto a los rescates militares o al albur de la compra de conciencias. Nuestro llamado al pueblo colombiano, a la clase obrera, a los campesinos, a los indígenas, a los estudiantes, a los artistas e intelectuales democráticos y progresistas, es a desplegar iniciativas en el contexto de la unidad, que nos lleven en breve a construir el más amplio movimiento por la paz y producir los cambios hondos y democráticos que demanda imperiosamente nuestra patria.


COMITÉ EJECUTIVO CENTRAL

PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO


Bogotá, noviembre 26 de 2008

miércoles, 26 de noviembre de 2008

FIJAMOS LIMITES A LOS AVALÚOS O LAS TARIFAS DE IMPUESTOS Y SERVICIOS REVENTARÁN A LOS BOGOTANOS- dice concejal Jaime Caicedo


BOLETÍN DE PRENSA


FIJAMOS LIMITES A LOS AVALÚOS O LAS TARIFAS DE IMPUESTOS Y SERVICIOS REVENTARÁN A LOS BOGOTANOS

dice concejal Jaime Caicedo


*Aún con la fórmula de rebaja propuesta por la administración distrital, el incremento en el predial para predios residenciales podría alcanzar el 24% anual hasta el 2012


El concejal del Polo Democrático Alternativo Jaime Caycedo Turriago dijo hoy que es indispensable fijar topes al sistema de avalúo catastral, so pena de que el impuesto predial y las tarifas de servicios públicos hundan en la desesperación económica a los bogotanos y bogotanas.


La afirmación la hizo Caycedo Turriago en medio de la discusión del proyecto de racionalización tributaria presentado por la administración distrital, la cual prevé la denominada "Propuesta de Ajuste por Equidad Tributaria", mecanismo ideado por la administración para disminuir el impacto en la capacidad de pago de los bogotanos por cuenta de las consecuencias de la actualización catastral. "Si bien la propuesta de la administración es importante, es a todas luces insuficiente ya que de todas maneras aplicando dicha fórmula, los incrementos en el impuesto para los predios residenciales en el 2009 pueden llegar hasta el 18% y para los años 2010, 2011 y 2012, éstos pueden alcanzar hasta el 24%, momento en el cual el aumento en la actualización será superior al 100%", dijo.


Agregó que "la situación de los bogotanos se puede tornar aún más grave en el primer semestre del próximo año cuando la administración distrital adopte la segunda metodología de estratificación urbana para Bogotá que está elaborando el DANE, cuyos efectos repercutirán de inmediato y en forma directa en el valor del impuesto predial, de la valorización y de los servicios públicos que se liquidan de acuerdo con el estrato", anunció Caycedo Turriago.


El concejal del Polo Democrático Alternativo criticó duramente la política de los distintos gobiernos distritales que han estado empeñados en aumentar los avalúos catastrales de los predios residenciales para equipararlos con el valor comercial de sus viviendas, como si éstas fueran adquiridas con el único propósito de comerciar con ellas y obtener utilidades económicas. "Esto no puede seguir así. Es absolutamente inequitativo para los contribuyentes, especialmente de ingresos bajos y medios, quienes no tienen capacidad de pago y que con muchas dificultades han adquirido a plazos y con intereses costosísimos sus viviendas", señaló.


"Mi propuesta es eliminar la fórmula de ajuste que trae el proyecto de Acuerdo y a cambio establecer un tope máximo de incremento del 10% anual en el periodo 2009-2012 en el impuesto predial para los estratos residenciales 1, 2, 3 y 4 que sean objeto de actualización catastral. En los años subsiguientes el incremento en el impuesto predial no podrá ser superior al IPC causado en el año inmediatamente anterior. Igualmente sugiero hacia el futuro, evaluar la propuesta de poner un tope a los avalúos catastrales que no supere el 50% del valor comercial, como mecanismo para controlar los incrementos exagerados en el impuesto predial", indicó el concejal Caycedo Turriago.


De no adoptarse una política como la que propone, Caycedo prevé que la situación financiera de las familias bogotanas durante los próximos años, afectada además por las apreciables dificultades de la economía nacional e internacional, traerá como consecuencia un decrecimiento grave en la calidad de vida de la población e incluso serias implicaciones en el mercado de la vivienda por cuanto muchas familias podrían verse obligadas a vender sus propiedades por física imposibilidad de pagar las altas tarifas de impuestos y servicios públicos que se desprenderán de la acelerada valorización de sus predios.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La palabra que camina se toma la Plaza de Bolívar


Foto Roberto Romero

Alcalde de Bogotá saludó a los participantes en la minga nacional

Por Hernán Durango, redacción de pacocol

Bogotá, noviembre 21.- El Alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, junto a varios funcionarios de su tren ejecutivo, participó en la tarima en la Plaza de Bolívar para saludar a miles de indígenas, campesinos, sindicalistas y comunidad en general integrantes de la minga que tras movilizarse desde la Universidad Nacional se concentró para denunciar atropellos oficiales y exigir al gobierno nacional solución a sus peticiones. En su corta intervención el mandatario distrital ratificó el compromiso de la administración distrital del Polo Democrático con la justa protesta indígena y popular denominada minga Nacional de resistencia indígena social y comunitaria “caminando la palabra”.

Somos solidarios, les deseamos muchos éxitos, dijo el Alcalde Moreno Rojas al dar la bienvenida a la capital de la Republica a todos los marchantes.

En la tarima instalada frente al Palacio Liévano, sede del gobierno distrital, en la Plaza de Bolívar, también se hicieron presentes los consejeros mayores de las organizaciones indígenas en el país, dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, los corteros de la caña de azúcar, voceros de los partidos de izquierda y sectores sociales.
La minga avanzó en completo orden
Plaza de Bolívar, caracterizándose por la combatividad y el respaldo suscitado entre los transeúntes y transportistas. Las universidades y colegios se hicieron presentes. Muchos sindicatos convocaron a sus trabajadores y las organizaciones de los barrios bogotanos se sumaron, de la misma forma se unieron los militantes del Polo democrático, el Partido y la juventud Comunista Colombiana y movimientos como el MODEP.Un funcionario de la Secretaría de Gobierno Distrital confirmó que la movilización se desarrolló en completo orden sin ningún tipo de inconvenientes, la guardia indígena estuvo atenta para garantizar la disciplina y los participantes acataron sus mandatos.


Foto[CSDHPCC Carlos Escandon]

La sabiduría de los taítas

taVarios grupos de jóvenes universitarios pintaron consignas en paredes, vehículos de valores y en el centro de la ciudad. Esa es la forma de expresarse estos sectores de la juventud en un país donde la concentración del poder sobre los grandes medios de información está en pocas manos e impiden la libre expresión del pueblo.

Llegó la hora de la lucha conjunta del puebloEn una vibrante intervención el dirigente de la Organización Nacional Indígena, Luis Evelis Andrade, llamó a todo el pueblo colombiano a actuar en forma conjunta para avanzar en la búsqueda de soluciones reales a las agudas problemáticas.Hacemos un llamado a multiplicar la conciencia política nacional en cada uno de los colombianos, para pe3nsar en la vocación de poder y tomar algún día las decisiones que le devuelvan la dignidad a todos los colombianos, dijo Andrade.


Foto [CSDHPCC Carlos Escandon]

El partido presente

También hizo uso de la palabra Aída Quilcué, del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, para anunciar que todos los sectores del pueblo colombiano “nos seguiremos encontrando en todos los caminos de la lucha en Colombia”. Calificó de “mentiroso al presidente Álvaro Uribe Vélez por afirmar que viajaría a Perú para evadir el encuentro con los voceros de la minga y resultó en un acto en Tierradentro, Huila, donde resultaron muchas familias damnificadas por la erupción del Volcán nevado del Huila. Según la dirigente indígena el señor Uribe llega a esa región a prometer y no cumplir a los damnificados.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

CONCEJAL JAIME CAYCEDO EXPRESA SU RECHAZO A RETENCIÓN FORZADA DE EDIL DE SUMAPAZ

REPÚBLICA DE COLOMBIA

CONCEJAL JAIME CAICEDO TURRIAGO

BOLETIN DE PRENSA



CONCEJAL JAIME CAYCEDO EXPRESA SU RECHAZO A RETENCIÓN FORZADA DE EDIL DE SUMAPAZ



• Considera el hecho como un nuevo acto de provocación, en medio de la densa militarización de esa Localidad.


El más enérgico rechazo a quienes emplean la retención forzada y la desaparición como medio de presión política expresó hoy el concejal Jaime Caycedo ante los hechos ocurridos en la Localidad de Sumapaz el pasado 16 de noviembre, cuando de forma intempestiva desapareció de su finca el edil liberal Guillermo Leal.


Caycedo Turriago fustigó duramente el hecho, toda vez que la región del Sumapaz se encuentra desde hace varios años bajo el total control del ejército nacional en proporción de tres soldados por cada habitante. “Todas las vías de acceso a la región y su red interna de comunicación están milimétricamente vigiladas por el ejército. Entrar o salir de la región es prácticamente imposible sin que las unidades militares no lo noten, hecho que me lleva a cuestionar cuál es el papel y el resultado real de la seguridad democrática en esa Localidad de Bogotá cuando, por arte de magia y en las narices de semejante fuerza de tarea desplegada por el ejército, es retenido ilegalmente el edil Guillermo Leal”, dijo el concejal Caicedo.


Afirmó que esta retención forzada viene a sumarse a las ocurridas el año pasado, cuando fueron desaparecidos tres jóvenes en la misma región. Se trata de Heriberto Delgado Morales y los hermanos Wilder y Javier Cubillos Torres, de cuyos paraderos las fuerzas militares y de policía aun no dan cuenta a pesar de las insistentes denuncias de las organizaciones populares.


“Todo esto configura un panorama muy preocupante para el Sumapaz, donde más parece vivirse un ambiente de inseguridad democrática que de seguridad. El Partido Comunista, como integrante del Polo Democrático Alternativo, y el Partido Liberal hemos hecho esfuerzos conjuntos para procurar, desde las decisiones políticas, un ámbito de confianza que facilite el bienestar de la comunidad. Sin embargo, la zozobra persiste y hechos como el ocurrido el pasado 16 de noviembre confirman que, muy a pesar de la fuerte presencia militar, crímenes de esta clase parecen estar a la orden del día”, señaló el concejal del PDA.


Exigió a las autoridades militares y de policía eficacia en su actuar de manera que se dé con el paradero del edil Leal, así como con los jóvenes Cubillos Torres y Delgado Morales, al tiempo que pidió a quienes los tengan en sus manos respetar sus vidas y su integridad.



domingo, 16 de noviembre de 2008

Detenida actriz y estudiante de cine, denuncia Patricia Ariza, directora de teatro y de la CCT

Cristina Isabel Guzmán, actriz de teatro y estudiante de la Universidad Nacional fue detenida el jueves 13 de Noviembre en las horas de la mañana y llevada a las instalaciones de la DIJIN.
Cristina es una destacada actriz de teatro del grupo Generaciones de La Corporación Colombiana de Teatro y del Teatro Popular de Fontibón, en los cuales ha trabajado en una serie de obras como protagonista: Antigonías, de la Casa la Calle, Memoria Viva, Mujeres de Fuego y Pasarela, entre otras. Ha trabajado igualmente en Performances con directoras internacionales del grupo Proyecto Magdalena.

Actualmente se desempeña como estudiante de cine en la Universidad Nacional en donde tanto profesores como estudiantes pueden dar testimonio público de su dedicación al arte.


La Corporación Colombiana de Teatro presenta a la opinión pública su preocupación por este hecho que se desarrolla en momentos en que el gobierno necesita de chivos expiatorios para armar un gran escándalo que contribuya a distraer a la opinión pública de las acusaciones de que ha sido objeto frente a las ejecuciones extraoficiales de jóvenes. Son 7.000 que han sido víctimas fatales por parte del ejército en operativos que tienen como objetivo presentar al país y al mundo falsos positivos.


Mientras esto sucede, los estafadores y los cerebros que mueven los hilos de la corrupción y la barbarie siguen sueltos y sus atropellos en la impunidad.


La gente tiene miedo y este miedo se está convirtiendo en caldo de cultivo para que desde el alto gobierno se mande a detener los estudiantes. Solicitamos la libertad de Cristina y el respeto a los que no estén de acuerdo con este estado de cosas.


A Cristina y a su familia toda nuestra solidaridad y apoyo. Estaremos pendientes del trato que se le de a la actriz y estudiante.

Ojalá que no le pase nada!

Atentamente,


Patricia Ariza


Corporación Colombiana de Teatro

miércoles, 12 de noviembre de 2008


«Pensamos en un cambio político que sustituya el régimen de la derecha neoliberal y guerrerista», señala Caycedo

Los días 14, 15 y 16 de noviembre sesionará en la sede de la Asociación Cristiana de Jóvenes el XX Congreso del Partido Comunista Colombiano, PCC. Jaime Caycedo, secretario general del PCC, miembro del Comité Ejecutivo del Polo Democrático Alternativo y concejal de Bogotá,en entrevista concedida anuestro semanario habla sobreel ambiente y los temas políticosque rodean el máximo evento de los comunistas colombianos. La crisis mundial del capitalismo,la llegada a la Casa Blanca de un presidente negro, la realidad política nacional, el conflicto interno colombiano y sus posibles salidas, la vigencia del PCC en pleno Siglo XXIy las perspectivas de este partido revolucionario que abarca ya 78 años de existencia, son puntos sobre los cuales Caycedo puntualiza. Siga..

Habla Jaime Caycedo, temas del Congreso comunista: Unidad de la izquierda, paz y revolución


«Pensamos en un cambio político que sustituya el régimen de la derecha neoliberal y guerrerista», señala Caycedo


Los días 14, 15 y 16 de noviembre sesionará en la sede de la Asociación Cristiana de Jóvenes el XX Congreso del Partido Comunista Colombiano, PCC. Jaime Caycedo, secretario general del PCC, miembro del Comité Ejecutivo del Polo Democrático Alternativo y concejal de Bogotá,en entrevista concedida anuestro semanario habla sobreel ambiente y los temas políticosque rodean el máximo evento de los comunistas colombianos. La crisis mundial del capitalismo,la llegada a la Casa Blanca de un presidente negro, la realidad política nacional, el conflicto interno colombiano y sus posibles salidas, la vigencia del PCC en pleno Siglo XXIy las perspectivas de este partido revolucionario que abarca ya 78 años de existencia, son puntos sobre los cuales Caycedo puntualiza.



- ¿Podría explicar la significación actual del XX Congreso del Partido Comunista Colombiano?-


Es un hecho político de importancia para el pueblo y la sociedad. Se trata del congreso ordinario de una fuerza política comprometida en la búsqueda de una salida democrática en una encrucijada crítica del mundo y del país. Por eso tiene que examinar: uno, las características de la crisis económica profunda del sistema capitalista mundial; dos, sus efectos en la sociedad colombiana; tres, el estado de las luchas del pueblo, su nivel de movilización y, especialmente de su unidad;el desempeño del PCC en el contexto del desarrollo del Polo,como proceso unitario. Como puede verse, es un congreso que aborda una coyuntura gruesa, con mucha responsabilidad,con el ánimo de aportar ideas, iniciativas y trabajo práctico. En ello el colectivo ha empleado varios meses de preparación.



- Desde la derecha y el Gobierno se promueve la idea de que el Partido Comunista ya no tiene razón de ser y que su pensamiento es arcaico. ¿El Partido Comunista tiene vigencia?- Un tema recurrente de la propaganda de la derecha colombiana y de sus medios es preguntar esto.


En los países del capitalismo desarrollado en crisis los economistas recomiendan releer El Capital, retornara Marx. Se incrementan las ventas de los textos marxistas. Los políticos de la derecha gobernante en Estados Unidos y la Unión Europea tienen que recurrir a las nacionalizaciones y a la intervención esta tal en el «libre» mercado, contradiciendo treinta años de prédica neoliberal. En un momento de turbulencia,de desajustes y de crisises tructural como el que se desenvuelve ante nuestros ojos, de lo que son partícipes los capitalistas y los anticapitalistas,las alternativas al sistema en crisis tienen la responsabilidad de responder,de proponer, de actuar y demostrar su consecuencia.


La crisis económica mundial-


¿La crisis económica mundial es solo coyuntural o puede prolongarse?-


Hemos visto crisis económicas en países y regiones de la economía en el mundo capitalista en los últimos diez años. Hasta ahora no se había dado en el corazón mismo del sistema,los Estados Unidos. Los procesos comienzan, esta situación ha ido madurando y solo hasta ahora se manifiesta en sus proporciones cataclísmicas. Ala gente se le ha ocultado intencionalmente lo que se veía venir,o se le ha dicho que «aquí estamos blindados», como afirmaban los yuppies uribistas. Hoy la cosa es a otro precio. Empieza la puja para descargar en el pueblo los daños que provoca la crisis. El Gobierno actúa con la lógica del gran capital transnacional y no con la del interés colombiano: suprimió los controles a la entrada y salida de capitales. Y decretó el estado de conmoción, a pedido de Sarmiento Angulo, para reprimirla crisis laboral y social. Vamos a proponer otra salida: aquella que pone por delante las necesidades del pueblo trabajador y su intervención directa en las soluciones. Y vamos a agitar un programa popular para enfrentar la crisis.


- ¿Discutirá el congreso la salida política al conflicto armado interno?-


Este es un tema fundamental de la sociedad colombiana y un tema que preocupa al continente. Este Gobierno «se colgó» de la seguridad nacional de los Estados Unidos con la «guerra infinita», el antiterrorismo de derecha y el Plan Colombia.Hoy, la crisis económica en Washington y el cambio en algunas de las prioridades políticas del presidente Obama pueden afectar los planes guerrerista se intervencionistas en Colombia y el continente. Hemos luchado por una paz democrática que se asiente en la justicia, los cambios sociales y políticos que supriman las raíces de la guerra interna. Pero que, ante todo, derrote la ideología militarista que predomina en el pensamiento, la información y las metodologías autoritarias del poder. La paz democrática es una necesidad para enfrentar y superar la crisis,en nuestro país y en América Latina. Vamos a proponer una plataforma sobre el tipo de paz que se requiere. Se necesita un cambio político en el país para alcanzar la paz. Impulsamos la tesis de que la movilización de masas y la intervención política de masas por esa paz democrática son una vía para el cambio político. A la vez, hay que mantener en alto la necesidad de la salida política, del diálogo,de la negociación, como métodos para un gran tratado de paz. Y exigir con urgencia los acuerdos humanitarios.


Las vías de la revolución- Temas como las vías de la revolución o caminos para el cambio social siempre serán actuales. ¿Este tema ocupará la agenda del XX Congreso?- Este congreso tiene que detenerse en los aspectos concretos de estas problemáticas.Pensamos en un cambio político que sustituya el régimen de la derecha neoliberal y guerrerista,que ponga fin a la injerencia imperialista en el conflicto interno, que avance en una economía social, que haga realidad la reforma agraria para la seguridad alimentaria y el desarrollo de las regiones y las etnias;que recupere para el país el control de sus recursos energéticos, hídricos, biológicos y de la órbita espacial, hoy sujetos a la feria neoliberal; que restablezca para el pueblo trabajador, los pueblos indígenas y la sociedad entera las libertades y los derechos negados. Este cambio puede desenvolverse por una vía política democrática de masas y por ello estamos luchando. Hay que dejar en claro que el pueblo debe estar preparado para hacer frente a la represión, las judicializaciones, el sicariato y demás modalidades que agencia la vieja y nueva oligarquía gobernante. La unidad y acción de masas, la vinculación con el pueblo, son esenciales. Hoy el aparato del terrorismo de Estado está en crisis y puede ser derrotado por la lucha popular y la solidaridad humanitaria internacional.


La unidad de la izquierda y el PDA-


¿Va a abordarse el tema del Polo, de la unidad y de la perspectiva de 2010?-


Es el punto de mayor importancia en la actualidad. Venimos de las elecciones internas en donde los sectores comprometidos con un Polo como fuerza de izquierda y como proyecto alternativo han mostrado su vitalidad. Por eso, el segundo congreso, en febrero de 2009, será, sin duda, decisivo para el futuro del país. Ante todo, reafirmaremos nuestra presencia, compromiso e integralidad con el Ideario de Unidad y los acuerdos constitutivos y orientadores del Polo.


El Polo es un proceso en construcción, diverso en su composición, un partido de partidos y de procesos socio políticos unitarios. Es la forma que ha tomado la unidad de la izquierda que actúa en el espacio legal. Pretender hacer obligatoria la disolución de fuerzas sería un error. Además el Polo, como unidad de unidades, tiene que ser el pivote convocante de una unidad mayor: la de la lucha contra el continuismo de la «seguridad democrática», de la política antisocial, de la entrega al imperialismo y guerrerismo. Afirmamos que esa unidad mayor es posible,que debe fundarse en unos mínimos programáticos de ruptura con el uribismo y en la búsqueda de una candidatura únicad e las fuerzas alternativas al régimen actual. Hay un nombre que puede jugar con opción de triunfo: el de Carlos Gaviria Díaz. El PDA debe mostrarse ala ofensiva con propuestas abiertas. Es importante consolidar y extender su presencia en la lucha social con los corteros de caña, con la Minga indígena, con las marchas estudiantiles, con la mujer y los jóvenes, con los trabajadores de la cultura.


sábado, 8 de noviembre de 2008

SUSPENDER SUBSIDIOS A EMPRESARIOS DEL AZUCAR PROPONE JAIME CAYCEDO.

REPÚBLICA DE COLOMBIA


CONCEJO DE BOGOTÁ, D.C.

CONCEJAL JAIME CAICEDO TURRIAGO

Boletín de prensa



SUSPENDER SUBSIDIOS A INGENIOS AZUCAREROS PROPONE JAIME CAYCEDO

• Los colombianos pagamos altos subsidios a los empresarios azucareros vía presupuesto nacional y sobretasa de la gasolina. En respuesta, estos empresarios explotan inmisericordemente a los cortadores de caña y se niegan a reconocer sus derechos legítimos, dice Jaime Caycedo.

Suspender de inmediato el pago de los altos subsidios que los colombianos y colombianas entregamos directamente a los ingenios azucareros a través del presupuesto nacional y de la sobretasa a la gasolina como respuesta a la negativa de los empresarios a reconocer las justas peticiones de los cortadores de caña, propuso el dirigente del Polo Democrático Alternativo y concejal de Bogotá, Jaime Caicedo Turriago.

“La suspensión del pago de los subsidios y del porcentaje de la sobretasa que se entrega a los ricos empresarios del azúcar no sólo es una medida de reciprocidad frente a su intransigencia en la concesión de condiciones dignas de trabajo para sus colaboradores, sino que además resulta una decisión ajustada a la Ley, ya que desde hace casi 40 días no producen una sola gota de etanol ni de azúcar, por lo cual no podemos estar subsidiando una producción que no existe, mientras que ellos siguen embolsillándose cómodamente esta enorme cantidad de recursos”, afirmó el concejal Caycedo.

Caycedo, quien visitó recientemente a los cortadores de caña en huelga para constatar de primera mano las reales condiciones de vida y de trabajo que soportan, dijo que “no hay derecho a que en pleno siglo veintiuno sigan existiendo condiciones de contratación y trabajo que corresponden a la época del esclavismo, por cuanto no tienen contratos de trabajo directo ni prestaciones sociales pagadas por los empresarios a quienes contribuyen a enriquecer con su durísima labor. Es inaudito que un cortero, para ganarse $20.000 pesos, tenga que cortar cuatro toneladas diarias de caña de azúcar. Si quiere incrementar mínimamente sus entradas, debe pedir apoyo de dos o tres miembros más de su familia, pero percibiendo el ingreso de uno sólo”.

Agregó que las condiciones de pobreza, las graves afectaciones de su salud por las increíblemente difíciles condiciones de trabajo que deben soportar y otros factores igualmente aberrantes, completan el injusto panorama que enfrentan cotidianamente estas decenas de familias. “Ahora, con gran cinismo y haciendo gala del más absoluto desprecio por la dignidad y el respeto a la persona humana, los empresarios anuncian su decisión de suspender los contratos laborales del personal administrativo de los ingenios, todo con el propósito inmoral de utilizar a estos trabajadores como mecanismo de presión para que los cortadores arreglen bajo cualquier circunstancia y a cualquier precio, sin importar si mejoran o no su dura situación”, dijo el dirigente del PDA.

Finalmente, Caycedo Turriago anunció que está estudiando interponer acciones judiciales para evitar que el gobierno nacional siga cancelando los subsidios y el aporte de la sobretasa a la gasolina y que, además, los empresarios devuelvan los dineros que ilegalmente han percibido durante el período de cese de la producción.


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miércoles, 5 de noviembre de 2008

UN MILITAR EN LA PROCURADURÍA: ¡LO QUE FALTABA!!!!


Red informativa


En medio del mayúsculo escándalo ante la evidencia de cientos de jóvenes secuestrados y asesinados por el Ejército Nacional para luego reportarlos al país como producto de exitosas operaciones militares contra terroristas, los escalofriantes “falsos positivos”, lo que la nación toda se pregunta es si habrá Justicia, si estará dispuesto el Estado a develar los abismos de inmoralidad y criminalidad a los que cayó en aras de la “seguridad democrática”

El temor, es desde luego que no. Que esta verdadera política de Estado trazada, auspiciada y encubierta por el Presidente de la República, el Ministro de Defensa y los altos mandos militares, se la minimice, se la reduzca a los manidos “casos aislados” y al final, se la desparezca del panorama judicial, disciplinario y mediático sin que se esclarezca la verdad y se impongan las sanciones de ley a todos los involucrados.

Por eso en este momento tal vez como nunca, la institución de la Procuraduría General de la Nación y más, la persona del Procurador General, son de mayúscula importancia. Porque son quienes van en lo inmediato a clarificar los hechos y a ordenar las destituciones que permitan develar ante el mundo la monstruosidad que venía ocurriendo e impedir que continúe.

Lo anterior, a propósito de algo muy grave que se viene planeando: la extrema derecha y el militarismo tienen decidido poner como Procurador General a una persona que como ninguna represente sus intereses y su ideología. La del uribismo, la de la seguridad democrática y la del neoliberalismo o capitalismo salvaje, altares a los cuales hay que ofrendar todo, empezando por la vida de pobres y opositores en la figura de los falsos positivos. Y esa persona es ALEJANDRO ORDÓÑEZ MALDONADO.

Representante de la extrema derecha militarista, antiguo miembro del grupo neofascista Tradición, Familia y Propiedad y candidato lanzado y promovido nada menos que por el famoso Héroe de Invercolsa FERNANDO LONDOÑO HOYOS, este personaje es como si le faltaran “méritos” para ser Procurador, oficial de la reserva del ejército. Con lo cual está todo dicho.

ORDÓÑEZ MALDONADO es además el candidato del corazón del presidente. Y la maniobra montada para ocultar esta circunstancia, es que oficialmente lo es del Consejo de Estado. El Presidente desde luego postulará otro, pero con un perfil que no tendrá nada que hacer frente a él. Así, se asegura su elección por el Congreso donde ya tiene amarrada la votación ante la “inexplicable” demora en la postulación de los candidatos de la Corte Suprema y del Presidente.

El país debe ponerse en guardia frente a una maniobra que garantiza al Establecimiento que no se llegue al fondo en la investigación de los falsos positivos y sus mil doscientos colombianos asesinados. Los que quedarán como producto de la acción aislada de militares de baja graduación, pero no como una política de Estado que es lo que es.

jueves, 30 de octubre de 2008

QUIEN DEBE RENUNCIAR ES URIBE

El gobierno nacional ha llamado a calificar servicios a tres generales, varios oficiales superiores, mayores y suboficiales. Es la más grande medida administrativa de remoción de funcionarios del ejército nacional. La razón: las investigaciones internas debidas a las denuncias de origen ciudadano y de organizaciones de Derechos Humanos, por las desapariciones y ulteriores ejecuciones extrajudiciales de jóvenes, reportados oficialmente como guerrilleros caídos en combate. Es una decisión importante. Afecta a estructuras de la Séptima División y las Brigadas Móviles 14 y 15, que actúan en operaciones de contrainsurgencia en el nororiente del país, fronteriza con Venezuela.

Se trata de crímenes de guerra. Amnistía Internacional ha presentado un fuerte informe que compromete al Estado. Las movilizaciones indígenas y el paro de corteros de caña en el Valle del Cauca y el Cauca, develaron las mentiras oficiales sobre el tratamiento de guerra a las movilizaciones sociales. En definitiva, no hay nada distinto de cuanto se ha denunciado en los últimos años. Solo que ahora salta al paso una crisis.

A pocos días de la elección presidencial en Estados Unidos es claro que Uribe debe intentar congraciarse con el probable ganador. La ex directora del DAS y los oficiales generales son los chivos expiatorios del momento. La Fiscalía debe asumir sin dilaciones ni equívocos las investigaciones. Deberían abarcar todas las conexiones, relaciones y complicidades que contribuyan a aclarar el grueso volumen desapariciones en distintos otros lugares del país.

La pregunta que surge: ¿Quién asume la responsabilidad política de este desastre humanitario? Hasta el diario El Tiempo habla de que la “seguridad democrática” debe modificarse. Y debe desmontarse la política de guerra, sus modalidades criminales y los aparatos clandestinos que las ejecutan. Deben desmantelarse todos los vínculos, sin excepción, de las estructuras militares con el narcoparamilitarismo.

Estamos ante la crisis de una política irresponsable en la que se ha embarcado el Estado colombiano. El presidente Uribe debería renunciar. No es posible que de cara al mundo su régimen muestre la inhumanidad y la criminalidad, agenciada desde el poder. No es posible que “a sus espaldas”, “sin su conocimiento”, ocurran las cosas que pasan. Que apruebe las mentiras y las rectifique cuando las evidencias destruyen los castillos dorados que los medios reproducen. Seis años de gobierno han costado muchísimos muertos, desapariciones, tragedias, secuestros, que hubieran podido ser evitados, de haber actuado antes el gobierno. Si las destituciones son una rectificación, esta exige cambios en dirección al diálogo para la paz y los acuerdos humanitarios, temas que no se les puede ni mencionar a los jerarcas del uribismo.

Al igual que los familiares de los jóvenes de Soacha sacrificados, el pueblo debe salir a la calle. La paz exige cambio de políticas, pero, sobre todo, un cambio político real.

miércoles, 29 de octubre de 2008

COMUNIDADES Y CONCEJO ANALIZARÁN PROPUESTAS CON MIRAS AL NUEVO PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL

BOLETÍN DE PRENSA


COMUNIDADES Y CONCEJO ANALIZARÁN PROPUESTAS CON MIRAS AL NUEVO PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL

*Foro y Seminario-Taller, organizado por la mesa directiva del Concejo de Bogotá, se realizará en la sede del IDRD el próximo 6 de noviembre
*Convocatoria abierta a la participación de todas las organizaciones comunitarias y sociales.

Con la celebración de un foro público, donde participará el Concejo en pleno y representantes de las comunidades, este 6 de abril se dará inicio al Seminario-Taller La ciudad en la globalización: Elementos hacia la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial, que se realizará en las instalaciones del Instituto de Recreación y Deporte, a partir de las 8 de la mañana, evento que servirá como abrebocas a la discusión y presentación de propuestas con miras a la formulación del próximo Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

Con el auspicio de la Mesa Directiva de la corporación y por iniciativa del concejal Jaime Caicedo Turriago, segundo vicepresidente de la entidad, ese día se darán cita cerca de 200 representantes de diversas organizaciones comunitarias, asociaciones barriales y de vecinos, juntas de acción comunal, investigadores sociales sobre la problemática urbana y la plenaria del Concejo con el objeto de debatir públicamente las distintas visiones de ciudad, las problemáticas de ocupación y de desarrollo que actualmente afectan a Bogotá y las alternativas que los distintos sectores sugieren para superar los cuellos de botella que en múltiples planos afloran en el escenario bogotano.

De acuerdo con el concejal Jaime Caicedo, "el POT es un instrumento indicativo de las políticas espaciales, de uso y desarrollo estructural de la ciudad, en el largo plazo. Ahora que se presenta la oportunidad de reformular este plan, es necesario no sólo democratizar su discusión, sino procurar que su diseño se ajuste a los reales requerimientos de una ciudad compleja que exige que primen los derechos fundamentales y el interés colectivo en contraposición a los apetitos privados, los cuales hoy por hoy son los que vienen marcando los derroteros del crecimiento y del desarrollo de Bogotá", dijo.

El seminario-taller, que contará con la participación de expertos como el investigador Jaques Aprile-Gniset, los secretarios de Planeación de Bogotá, Oscar Molina, y Cali, Johanio Marulanda, importantes analistas de la problemática urbana como el arquitecto Germán Cobo, Darío Fajardo, Rafael Colmenares, Hernando Gómez Serrano y Carlos Becerra, entre otros, abordará la problemática de la ciudad inscrita en el fenómeno de la globalización pensando que nuestra estructura económica, social y política puede ser examinada a la luz de los fenómenos contemporáneos en un esfuerzo por comprender las realidades existentes en la ciudad de Bogotá.

"La globalización impone efectos en lo económico, lo social, lo ambiental y lo cultural, que necesitan ser reconocidos y analizados en una forma integral, con el objeto de sujetar a la observación y al control social su impacto y delinear medidas que protejan los derechos fundamentales de los habitantes", complementó el concejal Caicedo Turriago.

El concejal del Polo Democrático Alternativo señaló que el evento busca asimismo "contribuir a elevar la calidad y eficiencia de la labor misional del Concejo, representada en la expedición de "normas para promover el desarrollo integral de la ciudad y sus habitantes, en cumplimiento de los fines esenciales del Estado social de derecho". En este sentido, el correcto desarrollo de los temas propuestos como ejes centrales del seminario deberá contribuir a la mejoría de las condiciones de vida de los bogotanos y bogotanas".

En el seminario-taller podrán participar las organizaciones sociales, barriales y comunales que previamente se inscriban a través de las líneas telefónicas 208 8222 y 208 8223, o escribiendo al correo electrónico tallerciudad@concejobogota.gov.co.


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martes, 28 de octubre de 2008

Ponencia del abogado Miguel González en el seminario sobre el caso de la UP celebrado en Barcelona el 25 de Octubre



Mecanismos de impunidad aplicados en Colombia frente al genocidio político contra la UP
Hablar del genocidio contra la Unión Patriótica, organización política sui géneris en el contexto político colombiano, en tanto su surgimiento, se produce en el marco de un proceso de negociación entre el Estado y una de las organizaciones insurgentes existentes en el país desde la década de los 60, es decir las FARC, nos obliga necesariamente a caracterizar el tipo de Estado prevaleciente en Colombia en las últimas décadas.

Efectivamente en el país predominaba a mediados del siglo XX, un régimen de democracia restringida, caracterizado por el bipartidismo excluyente de los partidos tradicionales de la elite gobernante, el partido liberal y el partido conservador, los cuales mediante un acuerdo plebiscitario en los años cincuenta del siglo pasado, habían pactado la alternación presidencial por 20 años a la par con la implementación de un sistema milimétrico de cuotas burocráticas y de representación partidista en los órganos del poder público especialmente en el poder ejecutivo y desde luego también en el poder judicial.

De la misma manera, no se nos debe olvidar que mediante dicho acuerdo o pacto bipartidista, una vez depuesto el régimen militar del general Gustavo Rojas Pinilla en 1957, en tanto en ese preciso momento la dictadura militar no era ya funcional ni políticamente favorable a los intereses de la oligarquía liberal-conservadora; razón por la cual ésta optó entonces por las mencionadas reformas constitucionales las que le posibilitaron a su vez entre otros aspectos la profundización del ejercicio excluyente y hegemónico del poder político y la implementación durante las siguientes tres décadas del Estado de sitio o Estado de excepción de manera permanente y casi ininterrumpida, como forma autoritaria y despótica del ejercicio del poder en el marco de un Estado formalmente democrático y representativo, con elecciones presidenciales y parlamentarias cada cuatro años.

Conocido es de otra parte, que tradicionalmente el bloque dominante de poder en Colombia a recurrido a la violencia sistemática contra los sectores populares y sus opositores políticos. El empleo de formas violentas de ejercicio del poder es una constante en el acontecer nacional desde hace más de un siglo. El anterior marco histórico esbozado de forma sintética y si se quiere esquemático, nos permite sin embargo en buena medida explicar y comprender el fenómeno del Terrorismo de Estado, su carácter consustancial al régimen político diseñado por los sectores gobernantes y trágicamente vivido y padecido por los más amplios sectores sociales excluidos y perseguidos.

El régimen presidencialista oligárquico y bipartidista, encontró a su vez, sustento ideológico y teórico en las concepciones de la Seguridad Nacional y del enemigo interno diseñadas en la Escuela de las Américas y en el Comando Sur de los Estados Unidos, las cuales como se conoce fueron aplicadas por todas las dictaduras militares del continente, y por las fuerzas reaccionarias y militaristas que en Centroamérica también delinearon la guerra contrainsurgente contra el pueblo y los sectores opositores. En ese sentido documentos como Santa fe uno, dos y tres no sirvieron para otra cosa distinta que para reafirmar y consolidar el proyecto contrainsurgente y reaccionario en Colombia.

La práctica sistemática y generalizada del Terrorismo de Estado en el caso colombiano, explica el por qué del genocidio contra la Unión Patriótica y los sectores políticos y sociales que de manera entusiasta y combativa adhirieron a su ideario y convocatoria, en la perspectiva de lograr cambios avanzados y salidas democráticas a la recurrente crisis institucional y social que el país ha vivido en todos estos años. Desde luego se trataba de la materialización, mediante el más vasto apoyo popular, de un proyecto trasformador que le permitiera salir al país de su secular atraso y que permitiera a la vez, abrir las compuertas y superar el régimen antidemocrático y hegemónico del bloque de poder a la vez dependiente y servil a los intereses del imperialismo norteamericano y de su política de dominación.

Es precisamente en tal contexto que el genocidio contra la Unión Patriótica y el partido comunista se convierte en el objetivo político determinante de la oligarquía colombiana en la década de los ochenta. Recordemos como por ejemplo, el laboratorio inicial del paramilitarismo prohijado por el bipartidismo y las sucesivas administraciones norteamericanas, fueran ellas de origen demócrata o republicano, encontró su tubo de ensayo en el proyecto contrainsurgente implementado a fines de los años setenta en la basta y rica región del Magdalena medio.

Efectivamente en esa zona geográfica asentaron sus dominios luego de sucesivas masacres contra simpatizantes de la Unión Nacional de Oposición UNO, los núcleos iniciales del paramilitarismo contrainsurgente estrechamente ligado a los latifundistas y ganaderos, llamados en su momento Muerte a Secuestradores MAS, comandados políticamente por connotados dirigentes liberales de la zona como es el caso del en ese momento senador Pablo Emilio Guarín. Menester es recordar como estos grupos fueron militarmente adiestrados por el tristemente celebre mercenario Israelí Jhair Klein hoy privado de la libertad y condenado por la justicia Rusa luego de haber sido probados sus estrechos nexos con la poderosa mafia de ese país.

Luego del experimento inicial se regó como mancha por toda la geografía nacional el proyecto contrainsurgente de origen paramilitar que en el fondo y contrariamente a lo señalado por distintos analistas del régimen, no buscaba enfrentar militarmente a la insurgencia en sus zonas de dominio, sino por el contrario, destruir y aterrorizar el movimiento popular y sindical en auge en ese periodo.

Posteriormente con el avance electoral de la Unión Patriótica en las elecciones presidenciales y parlamentarias la guerra sucia contra el proyecto upecista se consolidó en amplias zonas agrarias de dominio político del naciente movimiento. Bástenos recordar tan solo los casos de Antioquia, el Meta, Córdoba, Cundinamarca, entre otros departamentos.
El fenómeno de la impunidad es consustancial al régimen de terrorismo de estado imperante en Colombia.

El análisis socio-histórico esbozado en precedencia nos permite asegurar de manera categórica que el fenómeno de impunidad que ha caracterizado el genocidio contra la Unión Patriótica, es un rasgo consustancial al régimen de terrorismo de Estado implementado en el país.

Si bien es cierto que el sistema judicial en Colombia se caracteriza por su paquidermia y altos índices de ineficacia e inoperatividad reflejados en cifras contundentes de fenómenos de impunidad como quiera que más del 90% de los procesos judiciales avocados por los jueces terminan sin sentencias judiciales, y no obstante que las cárceles están hoy atiborradadas de presos y crece día a día en ellas el fenómeno del hacinamiento, muy a pesar del eficientismo penal preconizado con la aplicación reciente del modelo adversarial o sistema acusatorio implementado en los procesos penales a partir de la promulgación de la Ley 906 de 2004.

Sistema judicial que por cierto ha sido financiado por USAID agencia de cooperación norteamericana implicada en la política de desestabilización de Cuba y en el apoyo financiero a connotados grupos contrarrevolucionarios y de extrema derecha en diversas regiones del mundo.

Vistas así las cosas tenemos que señalar, que el genocidio perpetrado contra la dirigencia y parte de la membresía upecista, jamás fue asumida por el aparato judicial como una investigación integral y como parte de un proceso judicial único tendiente a dar con los determinadores, los autores materiales y partícipes de un delito que por sus connotaciones sociales y políticas habría no solo ameritado tal investigación, sino igualmente por que el despliegue de medios científico-técnicos y judiciales en una investigación sin precedentes en los anales de la investigación judicial del fenómeno conocido como la violencia en Colombia, encuentra en este caso concreto su mayor riqueza y complejidad.

Resulta evidente en este punto que nunca existió una voluntad política de parte del establecimiento para investigar el holocausto y dar con el paradero de sus responsables, de sus mentores ideológicos y políticos. Por el contrario, se actuó de manera tal para que la investigación fuera imposible y para que el paso inexorable del tiempo permitiera borrar las huellas que condujeran a establecer un mínimo de verdad y de justicia en este caso.

La razón desde luego salta a la vista y es muy sencilla: porque los responsables del genocidio son los mismos detentadores del poder, los mismos que orientan y determinan la composición del aparato judicial, los mismos que hegemonizan desde antaño la conducción y dirección del Estado prevalidos de su poder e influencia económica en el conjunto de la sociedad. En tal sentido podríamos afirmar que la condición de clase del aparato jurisdiccional en esencia y de partida impedía el desarrollo de una investigación integral de los hechos ocurridos en relación con la UP.

Todo ello explica en buena parte por qué todos los Fiscales Generales elegidos luego de la promulgación de la Constitución Política de 1.991 jamás asumieron dicho reto, por el contrario, cada uno de ellos a su manera crearon obstáculos, o simplemente se hicieron los de la vista gorda frente a la magnitud y gravedad de dicha problemática.

El caso del genocidio político sufrido por la UP., el es típico caso del fenómeno tipificado por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, como un caso de denegación de justicia. Eso precisamente es lo que ha ocurrido con la UP., este caso ejemplariza la máxima denegación de justicia, en el sentido de que los mecanismos del derecho interno, por las razones que hemos mencionado anteriormente, fueron incapaces de actuar, de producir resultados tangibles desde el punto de vista jurídico en un Estado que paradójicamente en el preámbulo de su Constitución es definido como un Estado Social y Democrático de Derecho.

Estas seguramente han sido entre otras las razones fundamentales tenidas en cuenta por las organizaciones peticionarias y por las víctimas del genocidio para accionar los mecanismos internacionales concretamente el sistema de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

Téngase en cuenta además la circunstancia conocida en el sentido de que las organizaciones peticionarias cuando presentaron la demanda ante el Tribunal Interamericano para que allí se surtiera el requisito de procedibilidad conocido como de solución amistosa, escasamente lograron recolectar información parcial de menos de mil casos de los cinco mil o más que se afirman han ocurrido.

Diez años después cuando las mismas organizaciones peticionarias y frente a los escandalosos y provocadores mensajes publicitarios pautados durante la campaña para la reelección del presidente Uribe Vélez, que en la práctica justificaban el genocidio, decidieron poner terminó a la etapa previa para que se surtiera entonces el proceso contencioso ante la Corte Interamericana, y no obstante el hecho, que en buena parte de ese lapso de tiempo funcionó de manera irregular una comisión interinstitucional, conformada entre otros organismos por la propia Fiscalía General, la Procuraduría General y la Defensoría del Pueblo, así como por representantes de las organizaciones peticionarias, sin que la verdad sea dicha, se hubiera avanzado en la investigación de los casos, incluidos los de más repercusión e impacto social, por la calidad y la condición de los dirigentes asesinados, esto es, dos candidatos presidenciales, amén de los senadores, representantes, diputados alcaldes y concejales, todos ellos desde luego, pertenecientes a la UP.
Dicha comisión interinstitucional recibió múltiples recomendaciones en el sentido de que se exigiera al gobierno la creación de una Unidad Especializada de la Fiscalía para que se encargara de esos procesos, y que la misma fuera dotada de un número de Fiscales acorde a la naturaleza del proceso con un mínimo de condiciones logísticas para su funcionamiento.


En el mismo sentido se demandó el desarchivo de las escasas investigaciones iniciadas, y la reasignación a la justicia ordinaria de los procesos que en ese momento absurdamente eran de conocimiento de la justicia penal militar. Y como era obvio tales recomendaciones jamás fueron tenidas en cuenta.

A pesar del esfuerzo realizado por las organizaciones peticionarias y las víctimas y luego de la ruptura de la etapa previa y el inicio del proceso ante la Corte Interamericana, el número de casos debidamente documentados no ha pasado de una cifra cercana a los mil setecientos.

En resumen podemos concluir el tema, reafirmando la hipótesis de que frente al genocidio contra la Unión Patriótica el Estado colombiano en ningún caso a manifestado voluntad política para llevar hasta las últimas consecuencias la investigación judicial y sociológica que permita a la sociedad colombiana desentrañar la verdad en torno al horror sufrido por miles de compatriotas víctimas de crímenes de lesa humanidad, cuyo único y exclusivo delito lo constituyó el enarbolar banderas de unidad, de cambio y de trasformaciones sociales y democráticas para una sociedad necesitada de ellas.

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