sábado, 30 de enero de 2010

Colombia, en la justicia interamericana por asesinato de un senador

En la foto.-Una manifestante grita consignas al interior del Congreso Nacional en Bogotá, el 28 de julio de 2004, con una foto del senador Manuel Cepeda de la Unión Patriótica, que fue asesinado en 1994. La CIDH inició el 26 de enero de 2010 dos días de audiencias para depurar la responsabilidad del Estado colombiano en el asesinato de Cepeda atribuido a militares. Foto:Luis Acosta/AFP

SAN JOSE (AFP) - La Corte Interamericana de Derechos Humanos inició el martes dos días de audiencias para depurar la responsabilidad del Estado colombiano en el asesinato, en 1994, del senador colombiano Manuel Cepeda atribuido a militares.

La tarea fue solicitada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, que atribuye al Estado colombiano "falta de debida diligencia" para investigar y sancionar a los supuestos responsables del asesinato. Además lo acusa de "obstrucción de la justicia" y por "la falta de reparación adecuada" para los familiares de Cepeda, según una demanda presentada en noviembre de 2008.

Los siete jueces de la Corte, encabezados por el peruano Diego García, escucharon la mañana del martes, en un salón colmado de asistentes, los testimonios de un testigo y de dos familiares de Cepeda, cuyo crimen, el 16 de agosto de 1994, atribuyen a oficiales militares y paramilitares.

Los testimonios coincidieron en señalar las "amenazas sistemáticas" que el político recibió desde que era dirigente del Partido Comunista de Colombia, en su época de estudiante universitario, hasta llegar al Congreso bajo la bandera de la coalición Unión Patriótica.

"Hubo también amenazas al núcleo familiar y vivíamos en zozobra", afirmó María Estela Cepeda, una hermana médica de la víctima, ante las preguntas de la Comisión y de los abogados que representan a la familia en el juicio.

"Las amenazas arreciaron porque pertenecía a la Unión Patriótica, que ya era una opción de poder en Colombia", aseguró la mujer. El crimen "formó parte de un engranaje para exterminar de la faz de la tierra a la Unión Patriótica", constituida en 1985 y que agrupaba al Partido Comunista, puntualizó.

Iván Cepeda, hijo del fallecido, resaltó las "amenazas, hostigamientos y procesos judiciales arbitrarios" que sufrió su padre.

"No tuvimos un solo momento de sosiego y tranquilidad", afirmó este abogado, quien se instaló en Francia por varios meses tras el crimen. "Llevamos 16 años esperando justicia y sólo encontramos una actitud displicente. No encontramos receptividad del gobierno colombiano", agregó.

Los letrados del Estado colombiano sólo hicieron una pregunta al testigo Jaime Caicedo, secretario general del Partido Comunista colombiano.

Por su parte, Caicedo aseguró que el homicidio fue motivado por denuncias que hizo Cepeda en contra de militares y paramilitares, quienes supuestamente habían eliminado a unos 2.500 concejales, alcaldes, sindicalistas y seguidores de la Unión Patriótica en todo el país.

"Su muerte causó una conmoción muy grande en varios sectores del país, porque siempre estuvo comprometido con la paz", lamentó Caicedo.

La cancillería colombiana informó el lunes que el Estado ya reconoció ante la Comisión Interamericana su responsabilidad.

"Dicho reconocimiento es concordante con la decisión de la justicia penal colombiana, la cual condenó a dos agentes estatales como autores materiales del homicidio del senador (Cepeda)", indicó la cancillería en un comunicado, aunque niegan que haya obstrucción de la justicia.

La Corte posiblemente dicte sentencia en un periodo de cinco meses, dijo a la AFP un familiar de Cepeda.


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El secretario general del Partido Comunista Colombiano Jaime Caycedo testificó en la C.I.D.H


* Su testimonio ayudó a configurar caso por el asesinato del senador Manuel Cepeda Vargas, ocurrido en 1994, en el cual tomaron parte agentes del Estado.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos escogió como testigo de cargo al concejal del Polo Democrático Alternativo y actual secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo, dentro del proceso que adelanta por el asesinato del senador Manuel Cepeda Vargas.

La Corte Interamericana admitió el caso a instancias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que se encargó de su proceso de instrucción y presentación ante esta alta sala internacional. De acuerdo con el interés de la Corte, el testimonio de Caycedo apuntó a defender el rol trascendental que Cepeda Vargas jugó dentro de la Unión Patriótica y de su participación plena en las decisiones que esa organización tomó bajo la presidencia del asesinado Bernardo Jaramillo en torno al deslinde respecto de la lucha armada que la guerrilla continuó cuando se rompieron los acuerdos con el gobierno nacional de ese entonces.

“El gobierno de Uribe Vélez intentó presentar un argumento peregrino y perverso que trataba de perfilar un Manuel Cepeda culpable de su propia muerte por que supuestamente había sido un adalid y defensor permanente de la lucha armada. Esto no es cierto desde ningún punto de vista, pues Manuel formó parte integral de la dirección tanto del Partido Comunista como de la Unión Patriótica en el momento en que se decidió el deslinde total de la lucha política civil de las actuaciones armadas de la guerrilla. La tesis fue clara: seguiríamos nuestro camino como agrupación política civil en la búsqueda de la paz negociada, separada claramente de la vía armada, independientemente de que el conflicto continuara dadas las circunstancias de amenazas y persecución contra los reinsertados”, dijo Caycedo.

Otro aspecto central del debate ante la Corte Interamericana se centró en el intento del gobierno colombiano de desvincular el asesinato de Cepeda de los demás crímenes ocurridos contra la Unión Patriótica. “El alegato demuestra que el crimen de Cepeda no se puede explicar por fuera del contexto del proceso de exterminio de la UP. De hecho fue Manuel, como cabeza de un grupo de líderes políticos y congresistas, quien denunció públicamente y ante el gobierno mismo la existencia del plan “golpe de gracia”, que se concretó en el asesinato de Miller Chacón y de él mismo, y posteriormente en otros crímenes como el atentado contra nuestra concejal por ese entonces, Aida Abella, sin dejar de mencionar otros miembros de la UP que se encontraban en la lista que hacía parte de dicho plan”, explicó Jaime Caycedo.

De acuerdo con el concejal del Polo Democrático Alternativo, la Corte Interamericana se mostró interesada en conocer si el proceso de exterminio de la UP que llevó a la muerte, entre otros miles de personas, del senador Manuel Cepeda Vargas, continuó después de ese crimen e incluso preguntó al concejal Caycedo si él mismo se sentía hoy amenazado. “Al respecto respondí que el exterminio, casi 25 años después, aun continúa y hube de declarar los diversos atentados de que he sido víctima, incluida la persecución hostil e ilegal que miembros de la Sijin hicieron contra mí el año pasado, así como las amenazas que denuncié a finales del mismo año por cuenta de aparatos paramilitares que operan en la capital de la República”.

En opinión de Jaime Caycedo, la admisión del caso Manuel Cepeda por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos constituye un hecho histórico trascendental pues no sólo permite por fin dilucidar responsabilidades del Estado colombiano y de su fuerza pública en este crimen, sino que abre el camino a que los miles de atentados, desapariciones forzadas, torturas y demás vejámenes y violaciones de derechos humanos cometidos contra los entonces militantes y simpatizantes del creciente fenómeno político en que se convirtió la Unión Patriótica, puedan al fin ver la luz de la justicia, de forma que el Estado colombiano se vea obligado no sólo a admitir su responsabilidad, sino a reparar debidamente a las víctimas y permitir que la verdad sea conocida por el mundo.

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jueves, 28 de enero de 2010

Denuncia pública ante la comunidad Nacional e Internacional

El día Martes 26 de enero en la ciudad de Medellín capital del departamento de Antioquia, el presidente Álvaro Uribe Vélez en una intervención en relación al incremento del 108% de homicidios en dicha ciudad, presentó una descabellada propuesta, en la que jóvenes estudiantes pudiesen recibir bonificaciones de $100.000 pesos mensuales, a cambio de brindar información sobre hechos delictivos, dicha medida fue presentada como “Redes Estudiantiles de Informantes”.

Frente a esta atroz propuesta, La Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU), organización gremial del estudiantado colombiano, fija su posición en el siguiente sentido:

• Esta iniciativa intenta seguir vinculando, directa e indirectamente a las y los jóvenes con las medidas guerritas del gobierno, desde su enfermiza histeria del control y vigilancia de las y los ciudadanos, induciendo sistemáticamente a la vulneración de las libertades y a la violación de los derechos humanos. Es justo recodar hoy, a las familias de las lamentable victimas de las ejecuciones extrajudiciales. Esta medida, no representa más que la materialización de una visión utilitarista e instrumental del papel que deberían jugar las y los jóvenes en una sociedad que demanda una solución política y negociada al conflicto social, político y armado.

• Se corrobora el evidente fracaso de la mal llamada “seguridad democrática” no solo en la persecución a los delitos comunes, sino también en sus fines de control al conflicto político, social y armado que vive Colombia, donde adicionalmente, es evidente la falta de una política integral dirigida a brindar garantías democráticas a las y los jóvenes de Colombia.

• Involucrar a los estudiantes mayores o no de 18 años como actor del conflicto armado y la delincuencia común, significara, mayor estigmatización, persecución y muerte a los jóvenes en nuestro país, reconociendo entre otras cosas, que esta es una estrategia de terror. que busca romper el tejido social y agudizar la persecución contra líderes estudiantiles y juveniles, precisamente en un momento de auge del movimiento estudiantil.

• Es paradójico pensar, que mientras se ofrecen dadivas para la agudización de la guerra y se incrementa el gasto militar en el presupuesto nacional, por otro lado, se deteriora la inversión social, se privatiza el sistema de salud, se liquidan las universidades, se recortan las transferencia, se aprueban incrementos de salarios mínimos que vulneran el derecho a una vida digna y otras tantas medidas, que se constituyen en las principales enemigas de la vida, a la que Uribe manifiesta defender.

• Esta propuesta se realiza en momentos de crisis de la universidad colombiana, donde la constante estigmatización y criminalización del movimiento estudiantil, se armonizan descaradamente con las apresuradas reformas académicas, administrativas y financieras agenciadas desde el ministerio de educación nacional, que pretende por encima de los estamentos universitarios, impulsar este año, su proyecto de reforma a la ley 30 de 1992. Situación que ha lesiona gravemente la autonomía y la democracia universitarias, y condena definitivamente a la universidad colombiana a los designios del mercado y la política neoliberal.

La Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU), hace un llamado a toda la comunidad nacional e internacional, a denunciar esta propuesta guerrerista e inhumana.

Exhortamos a todos los sectores de la sociedad a defender el carácter crítico creador y transformador de la Universidad

¡LOS UNIVERSITARIOS NO SOMOS INFORMANTES,

NI COMPLICES DE LA DICTADURA URIBISTA!

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lunes, 25 de enero de 2010

Personería de Bogotá declaró sin fundamento sanción contra alcaldesa Marta Bolívar

Por: Hernán Durango
Bogotá- El fin de semana anterior la Personería de Bogotá dejó sin piso la investigación y separación del cargo a la alcaldesa de la Localidad Uribe Uribe en Bogotá. Martha Bolívar debe ser reintegrada al cargo. Se demostró que era una burda maniobra de politiqueros locales y distritales contra la funcionaria del Polo democrático, para lo cual se prestan algunos funcionarios de la personería.


La Personería distrital en segunda instancia encontró ilegal la orden de suspensión provisional del cargo emitida por la Dirección de Investigaciones Especiales del organismo de control contra la alcaldesa de la Localidad Rafael Uribe, Martha Janneth Bolívar Guzmán, por presuntas irregularidades en contratación. El fin de semana anterior se conoció la determinación y se espera que para los próximos días sea reintegrada a sus funciones la mandataria local.

Con relación a la trascendental decisión, la alcaldesa Martha Bolívar, expresó que se hizo justicia y se hundió lo que denominó “cuenta de cobro” de sectores politiqueros y clientelistas locales y del distrito opuestos a los cambios que en materia administrativa y social se viene impulsando en la localidad No. 18 de Bogotá con participación protagónica de los habitantes y sus organizaciones.
La Alcaldesa llamó a seguir adelante en el desarrollo del plan de gobierno, con transparencia. “Convoco a los sectores políticos y sociales de la localidad a unirnos en torno a los objetivos del plan en marcha” señaló.

El concejal Jaime Caycedo Turriago, del Polo Democrático, recibió con regocijo la medida que reconoce la rectitud con que la alcaldesa ha venido adelantando su labor administrativa. “Ahora procede la restitución en el cargo y la reparación del daño que le hicieron a su buen nombre los autores de esas calumnias” dijo.

Es evidente que hay una inspiración en sectores derechistas del intento por desestabilizar la administración del Polo Democrático en Bogotá y en las localidades, manifestó Caycedo.

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viernes, 22 de enero de 2010

¿Adopciones express o tráfico de niños?


Por: Patria Grande

Haití: Autoridades de EEUU se llevaron a 54 niños

Las agencias de noticias occidentales reportaron que el pasado martes 54 niños huérfanos haitianos aterrizaron en territorio estadounidense para ser adoptados. ¿Cómo pudo finiquitarse el trámite legal que requieren tanto las leyes haitianas como las estadounidenses, cuando en la nación caribeña un terremoto había destruido cualquier posibilidad de normalidad que permitiera el curso legal de los acontecimientos?.

El traslado de los niños de Haití fue coordinado por una misión en la que participaron autoridades de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Interna. Medios estadounidenses reportan que siete de esos niños han sido adoptados. Quiere decir que no había trámite previo de adopción.

Voceros del gobierno haitiano anunciaron a través de la cadena latinoamericana TeleSur, que las adopciones habían sido suspendidas y no se flexibilizaría la situación, debido a que se podían cometer injusticias como entregar niños cuyos padres pudieran estar vivos. ¿Cómo entonces los comandos estadounidenses localizaron tan rápido a 54 presuntos huérfanos para presentarlos como adopciones legales y llevarlos a su territorio?

Recordemos que el Aeropuerto de Puerto Príncipe fue controlado a pocas horas del terremoto por tropas de Washington. La mayoría de los niños que se llevaron los esatdounidenses eran menores de 4 años, y fueron desembarcados en Pittsburgh.

La "adopción express" fue explicada por los funcionarios del Norte como basada en un programa de emergencia humanitaria del Departamento de Seguridad Interior que permite que los huérfanos haitianos permanezcan allí temporalmente, aunque evaluando caso por caso. Para ello se les otorgó un visado humanitario para que puedan recibir en EE.UU. los cuidados que necesitan. ¿Pero y las leyes haitianas como quedaron, se cumplieron las regulaciones del país de donde son nacionales los menores de edad?

Esta semana la Iglesia Católica de Miami propuso una política similar al llamado Operativo Peter Pan de 1960. La propuesta ignominiosa no puede producir otra cosa que asco.

Peter Pan fue el mecanismo mediante el cual, el gobierno estadounidense y la derecha cubana, mediante consignas anticomunistas y argumentos pueriles que convencieron a miles de cubanos que la Revolución les arrebataría a los hijos, grupos contrarevolucionarios de Miami atentaron contra la seguridad de 14 mil niños cubanos que fueron enviados por sus padres desde Cuba a EEUU. La mayoría de ellos nunca volvió a ver a sus padres y fueron confinados a orfanatos hasta que cumplieron la mayoría de edad.

La Unicef, organismo de Naciones Unidas para la infancia, desaconsejó la posibilidad de acelerar adopciones en Haití, y afirmó que lo prioritario es incrementar los esfuerzos por la reunificación familiar. El organismo internacional advierte que en caso de catástrofe hay que evitar las posibilidades de tráfico de niños, ya que usualmente las mafias se aprovechan de la situación.

Pese a estas recomendaciones, los países del llamado Primer Mundo creen haber encontrado en Haití un territorio sin ley y países como Canadá y Holanda han acelerada los procesos de adopción. Posición contraria adoptó España que suspendió los procesos.

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El Pentágono está en Haití


El Ejército de Estados Unidos ya controla las calles de Puerto Príncipe. El desembarco de los good boys como se llaman los unos a los otros ha sido paulatino, primero en el aeropuerto y el puerto y después repartiendo ayuda con los helicópteros a zonas inaccesibles del país. Pero la misión humanitaria ha dado paso a otro tipo de controles y misiones.

Los militares estadounidenses ordenaron ayer el desalojo inmediato de todos los periodistas internacionales de la zona de acampada dentro del aeropuerto donde los reporteros compartían espacio con los cooperantes. El miércoles a las cinco de la tarde, hora haitiana, un soldado se acercó tienda por tienda a comunicar a los medios de comunicación que a las cinco de la mañana del día siguiente todo el mundo tenía que estar fuera.
Sin libertad de movimientos

El secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, visitó por la noche el campamento español para comunicarles que el Gobierno haitiano había dejado el control del aeropuerto a EEUU y que la Armada estadounidense necesitaba todas las instalaciones.

Aún así, De Laiglesia aseguró que España y también la UE habían presentado una queja formal contra EEUU y habían exigido libertad de movimiento para sus ciudadanos. Algo que ayer era imposible. A primera hora de la mañana, la puerta del aeropuerto estaba controlada por los soldados estadounidenses, y una vez que se salía advertían que había que llevarse todo consigo porque no se iba a poder entrar.

“Los próximos a los que van a echar vamos a ser nosotros”, predecía un cooperante español, al ver a los jóvenes soldados desplegados por todo el campo del aeródromo. “Out, out!”, gritaban los soldados, protegidos del fuerte sol con gafas oscuras a cualquiera que quería volver al aeropuerto.

Cuando se les pedía salir para volver a entrar en dos horas y recoger las cosas, el responsable de la puerta respondía que sí. “Pregunta por mí. Hick es tu hombre”, decía señalándose el nombre escrito en el uniforme. Pero al intentar regresar, Hick ya no está, y hay que empezar de nuevo las negociaciones con otro soldado.
16.000 soldados de EEUU

EEUU anunció ayer que ya están de camino a Haití otros 4.000 soldados más, con lo que el número total ascenderá a 16.000. Y su despliegue no se limita al aeropuerto. Barcos militares estadounidenses patrullan las aguas haitianas, cercando la isla para impedir un éxodo masivo. Los buques se alejan de la costa por la noche para impedir que los que intentan huir les aborden solicitando auxilio.

En las calles de Puerto Príncipe, los uniformes de camuflaje se mezclan con la miseria de las chabolas y de los edificios derruidos. El edificio de la televisión de Haití también fue tomado por un grupo de soldados estadounidenses. Además, la presencia de los soldados con sus enormes vehículos militares ha empeorado aún más el tráfico. Circular 200 metros en coche en algunos tramos puede llevar más de una hora. Ayer, en una de las glorietas de la ciudad, la policía haitiana, cascos azules de Naciones Unidas, soldados de EEUU y un ciudadano occidental con la estética de miembro de Blackwater daban direcciones contradictorias entre sí a los desesperados conductores.

Al margen del despliegue militar, Unicef denunció ayer el “descontrol absoluto” en la salida de 140 menores del país después del terremoto. Julie Bergeron, jefa de protección de Unicef, afirmó a Público que han enviado personal al aeropuerto para impedir la salida de niños sin papeles.

“Al menos en una ocasión un menor ha salido del país porque la persona que se lo llevó se limitó a decir en el aeropuerto que era el hijo de su hermana muerta”, denunció Bergeron. Los 140 menores salieron de Haití los primeros días después del terremoto con el permiso del Gobierno haitiano, pero, según Unicef, en circunstancias no del todo claras.

(Con información de Pública, España)
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miércoles, 20 de enero de 2010

Reflexiones del secretario general del Partido Comunista Colombiano

Las bases estadounidenses : Amenaza y peligro

La revista Semana en su edición 1445, correspondiente al 9 de enero de 2010, se refiere a la posibilidad de un conflicto entre Colombia y Venezuela como “una bomba de tiempo”. En esencia, concluye que el riesgo real puede provenir únicamente de un arranque de locura del presidente Hugo Chávez, en un ambiguo menú que conjugaría delirios expansivos del país hermano y la obsesión de imponer el socialismo del siglo XXI mediante un acto de fuerza agresivo.

Para Semana debe descartarse la idea de que Estados Unidos pretenda intervenir contra Venezuela utilizando a Colombia. Esto, dice, “… sucedía cuando EEUU era de verdad un imperio…”, situación que a su parecer ya no existe desde la caída del muro de Berlín. En cuanto a que el peligro pueda provenir de la complicidad con del gobierno colombiano Semana ignora el deterioro progresivo de las relaciones por la presencia paramilitar en el país vecino, el espionaje en asocio con la central de inteligencia estadounidense, los actos inamistosos por cuenta del DAS, los intentos por mostrar al gobierno venezolano como protector y promotor de la insurgencia colombiana. Serían solo detalles anecdóticos si no mediaran los prejuicios aristocráticos de personajes como Juan Manuel Santos y sus oscuras relaciones en el comercio de armas con sectores conspiradores de adentro de Venezuela.

Semana desestima dos hechos fundamentales de la geopolítica continental. EEUU fue quien pidió la instalación de las 7 bases, como lo ha afirmado el embajador de ese país. ¿Con base en qué balance del conflicto interno el gobierno Uribe justifica la necesidad de semejante montaje militar? En la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo ¿Cuál es su eficacia? A falta de un balance serio las 7 bases militares son una exageración. Aparecen más bien como una forma de ocupación de Colombia, con copamiento de su capacidad de autodefensa nacional.

¿Qué interés superior de EEUU impone semejante función a unas bases militares colombianas destinadas por ley a la defensa de la soberanía? Es una irresponsabilidad de Semana sostener que el tratado de las bases es un “acuerdo simbólico” que “carece de importancia militar”. No es el volumen de tropas, como sostiene Semana, lo decisivo hoy sino el tipo de armamento aéreo, su coordinación con el complejo de bases en el continente y con la IV Flota Naval. Por tanto, obra Colombia como un trampolín del Comando sur y el yunque de una primera respuesta del vecino país en caso de conflicto. Con la conocida táctica estadounidense de “actuar con manos ajenas” lo que ocurriría es que personal colombiano sea usado como carne de cañón. En todo caso cualquier provocación puede detonar la complicada situación a la que nos abocan las bases estadounidenses.

Un segundo hecho notorio por el que no se pregunta Semana es qué significa la definición de lo que la doctrina de seguridad nacional de Estados Unidos llama populismos anti estadounidenses en referencia a los procesos de cambio democrático que han venido ocurriendo en el continente, a los que cataloga como una amenaza a su seguridad nacional. Washington orquesta un nuevo tratamiento a sus relaciones con América Latina para lo cual busca un renacimiento de la derecha neoconservadora en el continente con vistas retomar el control político de los estados, lo que incluye actos tan violatorios de la institucionalidad como el golpe de estado en Honduras y la farsa de la elección de Porfirio Lobo. Una agresión de EEUU no necesita ser una intervención militar directa, aunque hace parte de su proceder reciente. Ya lo fue su respaldo al golpe contra Chávez en 2002 y el reconocimiento al gobierno fugaz de Carmona Estanga. Por eso el golpe de Honduras es un modelo que Washington ha puesto entre sus ensayos de laboratorio.

Un propósito de la seguridad nacional de los Estados Unidos es destruir la revolución bolivariana y desestabilizar los gobiernos democráticos que no siguen los dictados del imperio.

Por eso, ­la hipótesis de una agresión de EEUU en Venezuela, entendida como lo venimos planteando es mucho más probable que la de una agresión gratuita de este país a Colombia. Digámoslo más claro: hoy un incidente como el de Ecuador el 1 de marzo de 2008 tendría todos los rasgos de una provocación como en aquella ocasión pero, además, contaría el respaldo militar directo de los Estados Unidos.

En conclusión, lo que oculta Semana es la grave circunstancia en que nos involucra el “inocente” tratado de las bases. Se trata de crear las condiciones materiales y subjetivas, por medio de la propaganda guerrerista y los pretextos de inspiración militar para poner en confrontación dos pueblos hermanos y dos estados con orientaciones sociopolíticas diferentes pero que pueden coexistir y cooperar pacíficamente en su desarrollo y objetivos comunes derivados de su historia, su proximidad, su complementariedad y sus aspiraciones comunes a la independencia nacional, el desarrollo, la paz y el buen vivir.

Solo podemos rechazar esta nueva política de los Estados Unidos. Su intervencionismo en Colombia nos genera un peligro de guerra, ajeno a los intereses del pueblo colombiano. Pero, además, se convierte en el principal obstáculo para alcanzar la paz interior, por una vía política, de diálogo y negociación.

En este año que inaugura el período del Bicentenario de nuestra independencia el primer deber patriótico consiste en asumir con toda responsabilidad la lucha contra las bases militares, contra la ingerencia creciente de Washington en los asuntos internos del país y su proyecto manifiesto de convertir a Colombia en una satrapía erizada de armas frente a América Latina.

En este sentido todas las fuerzas democráticas y, en primer lugar la izquierda colombiana, tiene que definir unitariamente su papel y sus tareas patrióticas e internacionalistas insoslayables.

JAIME CAYCEDO TURRIAGO
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Montaje en Internet que pone riesgo la vida de Militantes de la Juventud Comunista Colombiana.


La Juventud Comunista Colombiana (JUCO), organización política juvenil del Partido Comunista Colombiano (PCC), denuncia ante la opinión pública nacional e internacional la grave situación que viene atravesando varios militantes de la JUCO.

Ponemos en conocimiento de todos los interesados:

1. Durante el transcurso de los días 18 y 19 del mes en curso, se han venido creando cuentas en la pagina Facebook utilizando montajes y colocando en riesgo la integridad física de los compañeros: JUAN CAMILO PUERTA VELASQUEZ, militante de la Juventud Comunista Colombiana, integrante del Comité Ejecutivo Municipal del Polo Democrático Alternativo en Medellín; GINA ALZATE SOTO, militante de la Juco y familiar asociada de ASFADDES; ANA CASTAÑEDA, estudiante de la Universidad Nacional sede Medellín; y el compañero RODRIGO ANDRES ALVAREZ GALINDEZ, miembro del Comité Ejecutivo Central de la JUCO y de la dirección Nacional del Polo Democrático Alternativo.

En apartes de las cuentas que abrieron a nombre de los compañeros: JUAN CAMILO PUERTA VELASQUEZ, GINA ALZATE SOTO, ANA CASTAÑEDA y RODRIGO ANDRES ALVAREZ GALINDEZ se están realizando montajes con imágenes de Manuel Marulanda, fotos personales, y mensajes alusivos señalándolos como miembro FARC y el PC3.

ANTECEDENTES

1. JUAN CAMILO PUERTA VELASQUEZ es hijo del defensor de Derechos Humanos EVERARDO DE JESUS PUERTA, miembro de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Asesinado el 30 de Enero de 1999 en la autopista Medellín, Bogotá. Así mismo fue participante del intercambio entre la Juventud Comunista y la Juventud Socialista de Noruega (SU) entre los años 2008 y 2009, dicho intercambio ha sido señalado por diferentes medios de comunicación como un medio por el cual miembros de las FARC viajan al país escandinavo ha hacer proselitismo político.

2. GINA ALZATE SOTO y ANA CASTAÑEDA son estudiantes de Historia de la Universidad Nacional de Colombia y su trabajo académico ha sido desarrollado alrededor del tema de la desaparición forzada en Medellín, vinculadas al trabajo de apoyo a la Asociación de Familiares de detenidos Desaparecidos ASFADDES.

3. RODRIGO ANDRES ALVAREZ GALINDEZ fue militante de la JUCO en el Local Medellín de donde se tuvo que desplazar a varias regiones del país por amenazas contra su vida y hoy reside en la ciudad de Bogota.

4. Nuestra organización ha sido víctima de la persecución del Estado representado en la IV brigada del ejercito y en la fiscalía seccional 74 de Medellín, en donde los montajes contra diferentes dirigentes sociales y políticos fue evidente tras la apertura del caso, en este se involucraron los partidos políticos Polo Democrático Alternativo y la Alianza Social Indigena. Dirigentes comunistas como Rodrigo Andrés Álvarez, Mariano Guerra y Zamy Zapata están involucrados con falsas pruebas. Además de comunicados difamatorios en contra de la actividades de diferentes organizaciones de DDHH y Políticas en Medellín.

5. La Juventud Comunista Colombiana ha sido víctima de constantes amenazas producto del rearme de los paramilitares, ahora autodenominados “Águilas Negras”, generando constantes hostigamientos y persecuciones contra nuestra organización en esta región del país.

6. El gobierno del señor Álvaro Uribe Vélez mantiene una actitud hostil contra los dirigentes de oposición política en Colombia, con un constante ataque y señalamiento contra las organizaciones sociales, políticas, juveniles, sindicales entre otras, todos estos señalamiento generan un estado de vulnerabilidad ante los grupos paramilitares, ya que se tiende a justificar el accionar militar contra los jóvenes que se oponen a la política de seguridad democracia.

7. El PCC y la JUCO son organizaciones legales, amparadas con medidas cautelares que el Gobierno debió decretar por recomendación de la Comisión Interamericana de DD.HH. de la OEA y debe ser protegido según el decreto 978 de junio de 2000.

PETICIONES

1. Garantías en el ejercicio del derecho a la organización y a la actividad política, sin que esto sea causante de persecución. Solicitamos se exija al presidente de la República se retracte de los señalamientos del alto gobierno contra la izquierda colombiana, contra los jóvenes en las distintas expresiones organizativas.

2. Garantizar una investigación independiente, imparcial y eficaz de los hechos denunciados, que permita el enjuiciamiento y sanción de los responsables.

3. Respeto por la oposición política de los integrantes la Juventud Comunista Colombiana y el Partido Comunista Colombiano como es sabido por todos la JUCO es parte e integrante del Polo Democrático Alternativo quienes abiertamente nos oponemos a las políticas implementadas por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

4. Responsabilizamos al Gobierno Nacional y las Fuerzas de Seguridad del Estado ante cualquier atentado contra la vida y la integridad física y psicológica, que por acción o por omisión de estas instituciones, se presente contra los miembros de nuestra organización política.

Favor enviar sus comunicados a las siguientes direcciones:

Sr. Álvaro Uribe Vélez, Presidencia de la República, carrera 8 # 7-26, Palacio de Nariño, Bogotá D.C, Fax (+57) (1) 5662071. Correo: auribe@presidencia.gov.co
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Solidaridad de SINTRAELECOL-Valle del Cauca con el Senador Robledo y el Concejal Jaime Caicedo.


Los Directivos del Sindicato de Trabajadores de la Electricidad de Colombia Sintraelecol Seccionales Valle del Cauca, reunidos en Plenaria Departamental en la ciudad de Cali, el 16 de enero de 2010, declaramos ante la opinión pública nacional e internacional lo siguiente:

1. Rechazamos categóricamente la decisión tomada por el Procurador General de la Nación Alejandro Ordóñez, que en uso de su poder instalo investigación disciplinaria por Farc-política contra el Senador Jorge Enrique Robledo y el Concejal de Bogotá Jaime Caicedo a pesar de no existir ninguna prueba válida contra ellos.

2. Con esta investigación el Procurador busca deslegitimar a quienes de manera gallarda han enfrentado el régimen fascista instalado en Colombia, arremetiendo contra sus adversarios ideológicos y con ello fortaleciendo al desprestigiado uribismo infestado por parapolitica para las próximas elecciones de Congreso y la mejor manera es someter a una investigación sin piso probatorio a la izquierda democrática que talla a su patrón.

3. No se equivocaron quienes desde la izquierda avizoraban el terrible periodo de la Procuraduría en mano de la Ultraderecha religiosa, porque se sabía que con ella venia el macartismo, precisamente en la campaña hacia el Congreso tratando con ello de perjudicar a los principales adversarios del régimen corrupto que gobierna a Colombia.

4. Es también la represalia de la ultraderecha anidada en el poder por la posición coherente y vertical del Senador Robledo y el Concejal de Bogotá Jaime Caicedo, contra las políticas de entrega de la Soberanía de Uribe al Imperio gringo otorgando territorio para las instalaciones de las bases militares que no dudamos que se utilizaran para agredir a los gobiernos progresistas de América Latina en el momento oportuno para sus intereses hegemónicos; sus oposición a la política de Seguridad Democrática, a los debates por la corrupción de funcionarios del Gobierno de Uribe en ayudar a enriquecer a sus hijos, la corrupción de la entrega de Agro Ingreso Seguro; los debates por la firma de los TLC con EE-UU, Europa y Canadá y las denuncias de corrupción que se han presentado en cantidades alarmantes en este gobierno putrefacto.

5. En el fondo lo que se busca es acallar la voz del Senador Robledo y el Concejal Caicedo, marginando a la izquierda democrática del debate político y con ello fortalecer una oposición Light, débil, como le gusta a la burguesía colombiana.

6. En consideración de lo anterior, exteriorizamos al Senador Jorge Enrique Robledo y al Concejal de Bogota Jaime Caicedo, nuestra respaldo y solidaridad de clase para vencer las encrucijadas del régimen uribista y los exhortamos a seguir adelante con la esperanza de que nuestro país logre la emancipación del Imperio Gringo, convertido hoy en su colonia.

Fraternalmente,

Juntas Directivas Sintraelecol Seccionales Valle

Uriel Nuñez P. Gustavo Vásquez A. Carlos A. Murcia S.

Presidente Cali Presidente Palmira Presidente Dagua

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martes, 19 de enero de 2010

Reflexiones del secretario general del Partido Comunista Colombiano


LAS BASES ESTADOUNIDENSES: AMENAZA Y PELIGRO

La revista Semana en su edición 1445, correspondiente al 9 de enero de 2010, se refiere a la posibilidad de un conflicto entre Colombia y Venezuela como “una bomba de tiempo”. En esencia, concluye que el riesgo real puede provenir únicamente de un arranque de locura del presidente Hugo Chávez, en un ambiguo menú que conjugaría delirios expansivos del país hermano y la obsesión de imponer el socialismo del siglo XXI mediante un acto de fuerza agresivo.

Para Semana debe descartarse la idea de que Estados Unidos pretenda intervenir contra Venezuela utilizando a Colombia. Esto, dice, “… sucedía cuando EEUU era de verdad un imperio…”, situación que a su parecer ya no existe desde la caída del muro de Berlín. En cuanto a que el peligro pueda provenir de la complicidad con del gobierno colombiano Semana ignora el deterioro progresivo de las relaciones por la presencia paramilitar en el país vecino, el espionaje en asocio con la central de inteligencia estadounidense, los actos inamistosos por cuenta del DAS, los intentos por mostrar al gobierno venezolano como protector y promotor de la insurgencia colombiana. Serían solo detalles anecdóticos si no mediaran los prejuicios aristocráticos de personajes como Juan Manuel Santos y sus oscuras relaciones en el comercio de armas con sectores conspiradores de adentro de Venezuela.

Semana desestima dos hechos fundamentales de la geopolítica continental. EEUU fue quien pidió la instalación de las 7 bases, como lo ha afirmado el embajador de ese país. ¿Con base en qué balance del conflicto interno el gobierno Uribe justifica la necesidad de semejante montaje militar? En la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo ¿Cuál es su eficacia? A falta de un balance serio las 7 bases militares son una exageración. Aparecen más bien como una forma de ocupación de Colombia, con copamiento de su capacidad de autodefensa nacional.

¿Qué interés superior de EEUU impone semejante función a unas bases militares colombianas destinadas por ley a la defensa de la soberanía? Es una irresponsabilidad de Semana sostener que el tratado de las bases es un “acuerdo simbólico” que “carece de importancia militar”. No es el volumen de tropas, como sostiene Semana, lo decisivo hoy sino el tipo de armamento aéreo, su coordinación con el complejo de bases en el continente y con la IV Flota Naval. Por tanto, obra Colombia como un trampolín del Comando sur y el yunque de una primera respuesta del vecino país en caso de conflicto. Con la conocida táctica estadounidense de “actuar con manos ajenas” lo que ocurriría es que personal colombiano sea usado como carne de cañón. En todo caso cualquier provocación puede detonar la complicada situación a la que nos abocan las bases estadounidenses.

Un segundo hecho notorio por el que no se pregunta Semana es qué significa la definición de lo que la doctrina de seguridad nacional de Estados Unidos llama populismos anti estadounidenses en referencia a los procesos de cambio democrático que han venido ocurriendo en el continente, a los que cataloga como una amenaza a su seguridad nacional. Washington orquesta un nuevo tratamiento a sus relaciones con América Latina para lo cual busca un renacimiento de la derecha neoconservadora en el continente con vistas retomar el control político de los estados, lo que incluye actos tan violatorios de la institucionalidad como el golpe de estado en Honduras y la farsa de la elección de Porfirio Lobo. Una agresión de EEUU no necesita ser una intervención militar directa, aunque hace parte de su proceder reciente. Ya lo fue su respaldo al golpe contra Chávez en 2002 y el reconocimiento al gobierno fugaz de Carmona Estanga. Por eso el golpe de Honduras es un modelo que Washington ha puesto entre sus ensayos de laboratorio.

Un propósito de la seguridad nacional de los Estados Unidos es destruir la revolución bolivariana y desestabilizar los gobiernos democráticos que no siguen los dictados del imperio.

Por eso, ­la hipótesis de una agresión de EEUU en Venezuela, entendida como lo venimos planteando es mucho más probable que la de una agresión gratuita de este país a Colombia. Digámoslo más claro: hoy un incidente como el de Ecuador el 1 de marzo de 2008 tendría todos los rasgos de una provocación como en aquella ocasión pero, además, contaría el respaldo militar directo de los Estados Unidos.

En conclusión, lo que oculta Semana es la grave circunstancia en que nos involucra el “inocente” tratado de las bases. Se trata de crear las condiciones materiales y subjetivas, por medio de la propaganda guerrerista y los pretextos de inspiración militar para poner en confrontación dos pueblos hermanos y dos estados con orientaciones sociopolíticas diferentes pero que pueden coexistir y cooperar pacíficamente en su desarrollo y objetivos comunes derivados de su historia, su proximidad, su complementariedad y sus aspiraciones comunes a la independencia nacional, el desarrollo, la paz y el buen vivir.

Solo podemos rechazar esta nueva política de los Estados Unidos. Su intervencionismo en Colombia nos genera un peligro de guerra, ajeno a los intereses del pueblo colombiano. Pero, además, se convierte en el principal obstáculo para alcanzar la paz interior, por una vía política, de diálogo y negociación.

En este año que inaugura el período del Bicentenario de nuestra independencia el primer deber patriótico consiste en asumir con toda responsabilidad la lucha contra las bases militares, contra la ingerencia creciente de Washington en los asuntos internos del país y su proyecto manifiesto de convertir a Colombia en una satrapía erizada de armas frente a América Latina.

En este sentido todas las fuerzas democráticas y, en primer lugar la izquierda colombiana, tiene que definir unitariamente su papel y sus tareas patrióticas e internacionalistas insoslayables.

JAIME CAYCEDO TURRIAGO

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Partido Comunista Colombiano rechaza toma militar de Haití por el ejército de Estados Unidos y llama a lasolidaridad con el pueblo haitiano


El Partido Comunista Colombiano expresa su dolor por la tragedia sísmica en Haití y por las terribles consecuencias sociales y económicas que este fenómeno ha traído al sufrido pueblo haitiano. La dramática amplitud del desastre muestra que la solución de los graves problemas heredados y acumulados no está en las reiteradas ocupaciones militares que desfiguran los anhelos de un pueblo por formas constructivas de cooperación internacional.

Manifiesta su rechazo ante la enorme avanzada militar del ejército de los Estados Unidos que ha tomado posesión del país sin permiso alguno, aprovechándose del vacío institucional provocado por el terremoto que ha llevado a la desaparición no sólo de buena parte de la infraestructura física gubernativa, sino de muchos de los ministros y funcionarios públicos de ese país. Reclama de las Naciones Unidas la retoma urgente de su papel en esa nación caribeña, entre tanto el gobierno haitiano reconstruye su estructura y su cadena de mando.

Llamamos a la solidaridad de todos los comunistas y demócratas colombianos para que se exprese a través del aporte de víveres no perecederos, frazadas, tiendas y elementos de campaña, los cuales pueden entregarse en la sede del Comité Central del Partido, carrera 16, N° 31ª – 49, en Bogotá.

Bogotá DC, enero 18 de 2009

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¿Operación humanitaria o invasión?


Michel Chossudovsky - Global Research

· Haití tiene una larga historia de intervenciones y ocupaciones militares estadounidenses que data de principios del siglo XX. El intervencionismo estadounidense ha contribuido a la destrucción de la economía nacional de Haití y al empobrecimiento de su población.

· Se ha presentado el devastador terremoto ante la opinión pública mundial como la única causa de la espantosa situación del país.

· Un país ha quedado destruido, toda su infraestructura desaparecida, precipitando a su pueblo a un abismo de pobreza y desesperación.

· Se ha intentado borrar la historia de Haití y su pasado colonial.

· El ejército de EEUU ha venido al rescate de una empobrecida nación. ¿Cuál es su mandato?

· ¿Es una operación humanitaria o una invasión?

Los principales actores de la “operación humanitaria” de EEUU son el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). (Véanse Discursos de USAID. On-The-Record Briefing on the Situation in Haiti , 13 de enero de 2010). A la USAID se le ha encomendado también canalizar la ayuda alimentaria hacia Hait í que distribuye el Programa Alimentario Mundial. (Véase el comunicado de prensa de USAID: USAID to Provide Emergency Food Aid for Haiti Earthquake Victims , 13 de enero de 2010).

Sin embargo, el componente militar de la misión estadounidense tiende a eclipsar las funciones civiles de rescatar a una población desesperada y empobrecida. No son las agencias gubernamentales civiles, como FEMA o USAID quienes están dirigiendo a operación humanitaria global, sino el Pentágono. Y la decisión de llevarla a cabo ha recaído en el Comando Sur de EEUU (SOUTHCOM, por sus siglas en inglés).

Se está contemplando un despliegue masivo de personal militar. El Presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el Almirante Mike Mullen, ha confirmado que EEUU enviará de nueve a diez mil soldados a Haití, incluyendo 2.000 marines (American Forces Press Service, 14 enero 2010).

El portaaviones USS Carl Vinson y sus buques de apoyo han llegado ya a Puerto Príncipe (15 enero 2010). La Unidad Anfibia de la Marina, con 2.000 efectivos, así como los soldados de la 82 División Aerotransportada del Ejército de EEUU “están entrenados en una amplia variedad de misiones, entre las que se incluyen las de seguridad y control de disturbios, además de tareas humanitarias”.

A diferencia de los equipos de rescate y ayuda enviados por varios equipos y organizaciones civiles, el mandato humanitario del ejército de EEUU no está claramente definido.

“En definitiva, los marines son ante todo guerreros, y eso es lo que el mundo sabe de ellos… [pero] somos igualmente compasivos cuando tenemos que serlo, y ese es un papel que nos gustaría desempeñar: el de guerreros compasivos que llegan con la mano extendida para ayudar a quien lo necesite. Estamos entusiasmados con esta misión”. (Portavoz de los marines, comunicado de prensa de las fuerzas armadas: “ Marines Embark on Haiti Response Misión ”, 14 de enero de 2010).

Mientras los presidentes Obama y Préval hablan por teléfono, no se ofreció información alguna en cuanto a que los dos gobierno s estuvieran negociando la entrada y despliegue de tropas estadounidenses sobre suelo haitiano. Washington adoptó e impuso unilateralmente las decisiones. La ausencia total de un gobierno en funciones en Haití se utilizó para legitimar, a partir de motivos humanitarios, el envío de una poderosa fuerza militar, que ha asumido de facto diversas funciones gubernamentales.

Cuadro 1

Unidades militares estadounidenses que se enviarán a Haití (según pronunciamientos oficiales)

El buque de asalto anfibio USS Bataan (LHD 5) y los barcos de desembarco muelles anfibios USS Fort McHenry (LSD 43) y USS Carter Hall (LSD 50)

Una Unidad Anfibia de la Marina con 2000 soldados de la 22ª Unidad Expedicionaria de la Marina , y soldados de la 82 División Aerotransportada del Ejército de EEUU . Se esperaba que llegaran a Haití el 15 de enero 900 soldados.

El portaaviones USS Carl Vinson y sus buques de apoyo (llegaron a Puerto Príncipe el 15 de enero de 2010): USS Carl Vinson CVN 70 .

El buque hospital USNS Comfort .

Papel protagonista del Comando Sur de EEUU

El Comando Sur de EEUU (SOUTHCOM), que tiene su base en Miami es la “agencia principal” en Haiti. Su mandato como mando militar regional es el de llevar a cabo tar e as de guerra moderna. La misión que tiene asignada en Latinoamérica y en el Caribe es la de “dirigir operaciones militares y promover la cooperación en el terreno de la seguridad para conseguir los objetivos estratégicos de EEUU”. (“ Our Misión – U.S. Southern Command (USSCOUTHCOM ). Los oficiales al mando están entrenados para supervisar los escenarios de las operaciones, las labores de policía militar así como de “contrainsurgencia” en Latinoamérica y en el Caribe, inclu yendo el reciente establecimiento de nuevas bases militares de EEUU en Colombia, muy próximas a la frontera venezolana.

El General Douglas Fraser, comandante del Comando Sur de EEUU ha definido la operación de emergencia de Haití como una operación de [Co] mando, Control y Comunicaciones (C3). El Comando Sur de EEUU tiene que supervisar el despliegue masivo de todo el conglomerado bélico, incluidos varios buques de guerra, un portaaviones, divisiones de combate aerotransportadas, etc.:

“Por tanto, tenemos que desarrollar allí tareas de [co]mando, control y comunicaciones para que podamos conseguir entender mejor lo que está ocurriendo. Como los cuarteles de la MINUSHTAH (siglas en inglés de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití), están parcialmente destruidos y han perdido gran parte de sus comunicaciones, tenemos también que ocuparnos de recuperar esa s comunicaciones .

Estamos enviando equipos de valoración conjuntamente con USAID, apoyando sus esfuerzos, poniendo todo lo que esté de nuestra parte.

Estamos enviando allí a varios de los buques que teníamos en la región –son buques pequeños, guardacostas, destructores- para proporcionar toda la asistencia inmediata que podamos sobre el terreno.

Tenemos también un portaaviones de la Marina de EEUU, el USS Carl Vinson, navegando en esa dirección. Se encontraba en el mar de Norfolk, por eso le va a llevar un par de días llegar allí. Sólo necesitamos reabastecerlo y darle las provisiones que necesita para apoyar el esfuerzo de cara a Haití. Y después estamos contactando con las agencias internacionales para averiguar cómo podemos apoyar sus esfuerzos así como desplegar los nuestros.

También enviaremos un buque anfibio dotado de una gran cubierta, con una Unidad Expedicionaria de la Marina embarcada en él, que en un par de días estará detrás del USS Vinson.

Y eso nos da un amplio margen de capacidad para desplazar y aumentar los suministros para poder apoyar también los esfuerzos allí.

Sea cual sea el balance, no tenemos aún una valoración clara de cómo está la situación sobre el terreno, de cuáles son las necesidades en Puerto Príncipe, de cuál es el alcance de la situación.

Tenemos también, finalmente, un equipo que se dirige al aeropuerto. Mi comandante adjunto resulta que estaba en Haití cuando se produjo el terremoto, en una visita previamente fijada y ha estado en el aeropuerto. Dice que las pistas están operativas pero que la torre de control no tiene capacidad de comunicación. La terminal de pasajeros tiene daños estructurales, por eso no sabemos cómo está exactamente la situación.

Así que tenemos un grupo que va para allá para asegurar que podemos conseguir y asegurar el aeródromo y operar desde él, porque ese es uno de los lugares desde donde vamos a tener que hacer gran parte de los esfuerzos inmediatos a nivel internacional.

Y luego vamos a llevar a cabo todas las valoraciones que se consideren oportunas a medida que avancemos en los esfuerzos y en el trabajo.

También nos estamos coordinando sobre el terreno con la MINUSTAH, con la gente que está allí. El comandante de la MINUSTAH estaba en Miami cuando sobrevino esta situación, por eso justo ahora está regresando y en cualquier momento estará en Puerto Príncipe. Eso nos ayudará también a coordinar nuestros esfuerzos allí, porque es obvio que Naciones Unidas ha sufrido pérdidas importantes con el colapso al menos parcial de su sede.

Así que esos son los esfuerzos iniciales que tenemos en marcha. Y cuando hayamos hecho la valoración precisa, haremos los ajustes que sean necesarios.

El Secretario de Defensa, el Presidente, todos han dispuesto que este es un esfuerzo importante y estamos reuniendo todos los recursos del Departamento de Defensa para apoyar est e esfuerzo”. ( Defense.gov News Transcript: DOD News Briefing with Gen. Fraser from the Pentagon , 13 de enero de 2010).

Un informe de la Fundación Heritage resume el contenido de la misión de Estados Unidos en Haití: “ Para EEUU, el terremoto tiene implicaciones tanto humanitarias como de seguridad nacional, lo que requiere una respuesta rápida que no sólo tiene que ser audaz sino también decisiva, movilizando las capacidades civiles, del ejército y del gobierno tanto para el rescate a corto plazo y los esfuerzos de socorrer a las víctimas como para un programa de recuperación y reformas a largo plazo en Haití”. (James M. Roberts and Ray Walter: “ American Leadership Necessary to Assist Haiti After Devastating Earthquake ” , Fundación Heritage, 14 de enero de 2010).

Al principio, la misión militar se ocupará de la ayuda de emergencia, así como de actividades de policía y seguridad pública.

La Fuerza Aérea de EEUU controla el aeropuerto

La Fuerza Aérea de EEUU ha asumido las funciones de control del tráfico aéreo así como la gestión del aeropuerto de Puerto Príncipe. Es decir, el ejército estadounidense regula el flujo de la ayuda y suministros de emergencia que llegan al país en aviones civiles. La Fuerza Aérea de EEUU no trabaja bajo las órdenes o instrucciones de los funcionarios del aeropuerto de Haití. Esos funcionarios han sido desplazados. El aeropuerto está controlado por el ejército estadounidense (Entrevista con el Embajador haitiano ante EEUU R. Joseph, PBS News, 15 de enero de 2010).

El equipo de las Fuerzas Armadas está trabajando con los controladores de combate del Departamento de Defensa para mejorar el flujo del tráfico aéreo que entra y sale del aeropuerto. La Fuerza Aérea de EEUU volvió a abrir el aeropuerto el 14 de enero, y el 15 de ene ro su grupo de respuesta ante las emergencias había conseguido ya hacerse con la autoridad suprema del aeródromo… La autoridad suprema del aeródromo posibilita que la Fuerza Aérea priorice, programe y controle el espacio aéreo en el aeropuerto…” ( flightglobal.com , 16 de enero de 2010 , negrita añadida ).

Se ha enviado a Haití al buque hospital de la Marina de EEUU, con 1.000 camas, el USNS Comfort, que incluye más de 1.000 médicos y personal de apoyo, bajo la jurisdicción del Comando Sur (Véase: “ Navy hospital ship with 1,000 beds readies for Haiti quake relief ” , Digital Journal, 14 de enero de 1010) . En el momento en el que se produjo el terremoto, había allí alrededor de 7.100 efectivos militares y unos 2.000 policías, es decir, una fuerza extranjera de 9.000 efectivos frente a la cifra de menos de 500 miembros civiles internacionales de la MINUSTAH. MINUSTAH Hechos y Cifras – Misión de Estabilizaci ón de las Naciones Unidas en Haiti .

CUADRO 2

Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH)

Fuerzas actuales (30 de noviembre de 2009)

Total personal uniformado: 9.065

7.031 soldados

2.034 policías

488 personal civil internacional

1.212 equipo civil local

212 voluntarios de Naciones Unidas

Fuerzas estimadas combinando el SOUTHCOM y la MINUSTAH: 19.095 (excluyendo las comprometidas por Francia –sin confirmar-, y Canadá -confirmados 800 soldados-. EEUU, Francia y Canadá fueron “socios” en el golpe de Estado del 29 de febrero de 2004).

Haití lleva bajo ocupación militar extranjera desde que EEUU instigó el golpe de Estado de febrero de 2004. El contingente de las fuerzas estadounidenses bajo el SOUTHCOM, combinado con la MINUSTAH supone una presencia militar extranjera en Haití cerca de los 20.000 soldados, en un país de nueve millones de personas. En comparación con Afganistán, antes del incremento militar de Obama, las fuerzas combinadas de EEUU y de la OTAN eran del orden de 70.000 para una población de 28 millones. Es decir, partiendo de un cálculo per c á pita , habrá más tropas en Haití que en Afganistán.

Recientes intervenciones del ejército estadounidense en Haití

En la historia reciente de Haití, ha habido varias intervenciones militares patrocinadas por EEUU. En 1994, tras tres años de gobierno militar, se envió a Haití una fuerza de 20.000 soldados ocupantes y “fuerzas de paz”. La intervención del ejército estadounidense en 1994 “no tenía intención alguna de restaurar la democracia. Muy al contrario: se produjo para impedir una insurrección popular contra la Junta mi li tar y sus cohortes neoliberales”. (Michel Chossudovsky, The Destabiliza tion of Haiti, Global Research, 28 de febrero de 2004 ) .

Las tropas aliadas y estadounidenses permanecieron en el pa ís hasta 1999. Las fuerzas armadas haitianas se deshicieron y el Departamento de Estado de EEUU alquiló a DynCorp una compañía mercenaria para que proporcionara “asesoramiento técnico” para reestructurar la Policía Nacional haitiana. (Ibid).

El golpe de Estado de febrero de 2004

En los meses anteriores al golpe de Estado de 2004, las fuerzas especiales estadounidenses y la CIA estuvieron entrenando a escuadrones de la muerte compuestos por los antiguos tonton-macoute de la era Duvalier. El ejército paramilitar rebelde cruzó la frontera desde la República Dominicana a primeros de febrero de 2004. “Era una unidad paramilitar bien armada, entrenada y equipada integrada por antiguos miembros de Le Front pour l’avancement et le progrès d’Haiti (FRAP, por sus siglas en francés), los escuadrones de la muerte de “paisano”, implicados en matanzas masivas de civiles y asesinatos políticos durante el golpe militar patrocinado por la CIA en 1991, que provocaron el derrocamiento del gobierno democráticamente elegido del Presidente Jean Bertrand Aristide”. (Véase Michel Chossudovsky: The Destabilization of Haiti: Global Research. 28 de febrero de 2004 ) .

Se enviaron tropas extranjeras a Haití . Se estableció la MINUSTAH tras el golpe de Estado patrocinado por EEUU en febrero de 2004 , y se secuestró y deportó al Presidente Jean Bertrand Aristide. EEUU instigó el golpe con el apoyo de Francia y Canadá.

Posteriormente, las unidades del FRAPH integraron la fuerza policial del país, que estaba bajo la supervisión de la MINUSTAH. En el caos político y social creado por el terremoto, la antigua milicia armada y los tonton-macoute jugarán un nuevo papel.

Agenda oculta

La misión tácita del Comando Sur de EEUU (SOUTHCOM) , con cuarteles en Miami e instalaciones militares por toda América Latina, es asegurar el mantenimiento de regímenes nacionales serviles, es decir, de gobiernos - títere de EEUU, comprometidos con el Consensus de Washington y con la agenda política neoliberal. Aunque el personal del ejército estadounidense se implicará activamente desde el principio en la ayuda de emergencia, esta renovada presencia militar estadounidense en Haití se utilizará para establecer un a firme presencia en el país así como para perseguir los objetivos geopolíticos y estratégicos de EEUU en la cuenca caribeña, en gran medida dirigidos contra Cuba y Venezuela.

El objetivo no tiene nada que ver con trabajar para rehabilitar el gobierno nacional, la presidencia, el parlamento, todo lo que ha quedado diezmado por el terremoto. Desde la caída de la dictadura de Duvalier, el designio de EEUU ha sido ir gradualmente desmantelando el Estado haitiano, restaurar los modelos coloniales y obstruir el funcionamiento de un gobierno democrático. En el contexto actual, el objetivo no sólo trata de liquidar al gobierno sino también cambiar el mandato de la MINUSTAH, cuyos cuarteles han quedado destruidos.

“El papel de ponerse al frente de los esfuerzos para la ayuda y gestionar la crisis cayeron rápidamente sobre EEUU, a falta –al menos en el corto plazo- de cualquier otra entidad capaz de hacerlo”. (“ US Takes Charge in Haiti With Troops, Rescue Aid ”, NYT imes.com, 14 de enero de 2009).

Antes del terremoto había allí, según fuentes del ejército estadounidense, alrededor de veinte efectivos de EEUU. De un día para otro ha sobrevenido un descarado incremento militar: 10.000 soldados, marines, fuerzas especiales, operativos de inteligencia, etc., por no mencionar las fuerzas mercenarias privadas contratadas por el Pentágono.

Es absolutamente probable que la operación humanitaria se utilice como pretexto y justificación para establecer una presencia militar estadounidense más permanente en Haití.

Estamos viendo un despliegue masivo, un “incremento” de personal militar dedicado a la ayuda de emergencia.

La primera misión del SOUTHCOM será asumir el control de lo que quede de la infraestructura de las comunicaciones, transporte y energía. El aeropuerto está ya de hecho bajo el control de EEUU. Con toda probabilidad, las actividades de la MINUSTAH que desde el principio, desde 2004, han servido a los intereses de la política exterior de EEUU, a saber, la misión de Naciones Unidas, se pondrá de facto bajo el control del ejército estadounidense.

La militarización de las organizaciones de ayuda de la sociedad civil

El ejército estadounidense en Haití trata de supervisar las actividades de las organizaciones humanitarias autorizadas. También parece estar invadiendo las actividades humanitarias de Venezuela y Cuba:

“El gobierno del Presidente René Préval es débil y está ahora literalmente inmerso en el caos más absoluto. Es probable que Cuba y Venezuela, que ya han intentado minimizar la influencia de EEUU en la región, aprovechen esta oportunidad para elevar su perfil y su influencia…” (James M. Roberts y Ray Walser: “ American Leadership Necessary to Assit Haití After Devastating Earthquake ”, Fundación Hermitage, 14 de enero de 2010).

En EEUU se instigó ya durante la crisis del Katrina la militarización de las operaciones de ayuda en situaciones de emergencia cuando se llamó al ejército estadounidense a desempeñar un papel principal.

El modelo de intervención de emergencia para el SOUTHCOM toma como modelo el papel del NORTHCOM, a quien se concedió un mandato como “agencia principal” en los procedimientos para situaciones de emergencia internas de EEUU.

En 2005, durante el huracán Rita, se establecieron unas bases detalladas para la “militarización de la ayuda de emergencia” que implicaba un papel dirigente para el NORTHCOM. A este respecto, Bush había insinuado acerca del papel central del ejército en la ayuda de emergencia: “¿Hay algún desastre natural –de una cierta gravedad- que permitiera que el Departamento de Defensa se convierta en la agencia principal para coordinar y dirigir los esfuerzos de respuesta? Es muy importante que el Congreso piense en ello”. (Declaración del Presidente Bush en una conferencia de prensa: “ Bush Urges Shift in Relief Responsabilities ”, Washington Post, 26 de septiembre de 2005).

“La respuesta al desastre nacional no se está coordinando por el gobierno civil fuera de Texas, sino desde un lugar remoto y de acuerdo con criterios militares. Los cuarteles del Comando Norte de EEUU controlarán directamente el movimiento del personal militar y armamento en el Golfo de Mexico. Pero en este caso, toda la operación está más bajo la jurisdicción del ejército que bajo la del FEMA ”. (Michel Chossudovsky, “ US Northern Command and Hurricane Rita ”, Global Research, 24 de septiembre de 2005).

CONCLUSIONES

· Haití es un país bajo ocupación militar desde que EEUU instigó el golpe de Estado de febrero de 2004.

· La entrada de diez mil soldados estadounidenses fuertemente armados, junto con las actividades de las milicias locales, podría precipitar al país al caos social.

· Esas fuerzas extranjeras han entrado en el país para reforzar a los “mantenedores de la paz” de la MINUSTAH y a las fuerzas policiales de Haití (integradas por ex tonton-macoute ), quienes, desde 2004, han sido responsables todos ellos de los crímenes de guerra perpetrados contra el pueblo haitiano, incluida la matanza indiscriminada de civiles .

· Esas tropas reforzarán a las actuales fuerzas ocupantes bajo mandato de Naciones Unidas.

· En el país habrá presentes 20.000 soldados extranjeros bajo el mando del SOUTHCOM y de la MINUSTAH. Es absolutamente probable que se produzca la integración o coordinación de las estructuras de m ando del SOUTHCOM y la MINUSTAH.

· El pueblo haitiano ha demostrado un alto grado de solidaridad, coraje y compromiso social, ayudándose unos a otros y actuando con conciencia: bajo condiciones muy difíciles, inmediatamente después del desastre, se formaron espontáneamente equipos de rescate formados por ciudadanos.

· La militarización de las operaciones de ayuda debilitará las capacidades organizativas de los haitianos para reconstruir y restaurar las instituciones del gobierno civil que han resultado destruidas. También impedirá los esfuerzos de los equipos médicos internacionales y de las organizaciones civiles de ayuda.

· Es absolutamente esencial que el pueblo haitiano siga oponiéndose contundentemente a la presencia de tropas extranjeras en su país, especialmente en las operaciones de seguridad pública.

· Es fundamental que los estadounidenses se opongan con todas sus fuerzas a la decisión de la administración Obama de enviar tropas de combate de EEUU a Haití.

· No puede haber verdadera reconstrucción o desarrollo bajo una ocupación militar extranjera.

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=17000

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

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lunes, 18 de enero de 2010

Bogotanos ni siquiera vieron el ridiculo aumento del mínimo


Boletín de prensa

* Alzas en servicios públicos, avalúos catastrales y transporte arrasaron el ridículo aumento de salarios decretado por el gobierno nacional.

*La ciudad debe reorientar parte de su inversión para paliar la grave situación económica.

Al consolidar la tabla de aumentos que los bogotanos y bogotanas deberán pagar a partir del presente mes de enero, el concejal del Polo Democrático Alternativo Jaime Caycedo elevó su voz de protesta al considerar que la cascada de alzas anuló con creces el risible aumento del salario mínimo y calificó la decisión del presidente Uribe como una burla descarada ante las necesidades inmensas de la población.

“No hay derecho. Mientras Uribe Vélez le ha regalado a los grandes capitalistas más de 10 billones de pesos en exenciones tributarias, bajo el manto tendencioso de su “confianza inversionista”, y ha permitido que las entidades financieras obtengan fabulosas ganancias que superan los ocho billones de pesos, dos más que el año inmediatamente anterior, a los que aún tienen un empleo o se debaten en el rebusque escasamente les lanza una migaja de $600 pesos diarios de aumento salarial. Ni qué decir de la inmensa masa de población desempleada. Ese es el real trasfondo de la “política social” del uribismo”, declaró.

Caycedo presentó las cuentas de los múltiples incrementos que los bogotanos tendrán que sufragar, a pesar de la honda crisis económica y del aumento del desempleo. “Empecemos por el 5% de aumento en las tarifas de energía, decretadas por el Ministerio de Minas y Energía; sigamos con la amenaza de incrementar en el doble las tarifas de agua, si se sobrepasa el límite de consumo establecido por el gobierno nacional, a pesar de que el señor gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá le dijo a los ciudadanos a finales de diciembre que no habría racionamiento ni alza en las tarifas. Nuevamente, el gobierno nacional pasa por encima de las decisiones del gobierno distrital, sin que nada pase”.

“A estos incrementos debemos adicionar las alzas en el avalúo catastral, que irá del 1.8% al 18.9%; para el sector residencial el rango estará entre 1.8% y 5.3%. El ACPM, utilizado por el transporte de carga y buena parte del de pasajeros, subió $100, lo que presiona al alza los precios de la canasta familiar. Las matrículas se ajustarán entre 5% y 7.5%, según estableció el ministerio de Educación. Las tarifas de telefonía celular también sufrieron alza de 3,9%. Y para completar, producto de los ajustes en los costos de operación, Transmilenio subió la tarifa en 6.67% y el transporte colectivo tuvo alzas entre el 8.33% y el 9,09%. Esperemos los incrementos, que ya son tradición, en los útiles escolares, en los alimentos como producto de la ola veraniega y tendremos un panorama dramático para las finanzas familiares. Y el gobierno de Uribe, sonriente”, indicó Caycedo.

El concejal del Polo Democrático Alternativo señaló que la ciudad va a tener que hacer un esfuerzo monumental para paliar la situación económica de la mayoría de la población. “He venido pidiéndole a la administración, desde que se conoció el proyecto de presupuesto para la ciudad, que se reorienten muchas de las partidas con el objeto de reforzar la inversión pública y el apoyo a la pequeña y mediana industria, que constituye el frente que más empleo genera, con miras a combatir la desocupación y garantizar ingresos dignos para los trabajadores, con todos los beneficios que establece la Ley, hoy burlados olímpicamente por la mayoría de empresarios, conducta totalmente avalada por el gobierno de Uribe Vélez. Esto implicaría la suscripción de compromisos claros con el sector privado a cambio del apoyo financiero y de gestión que la ciudad pueda otorgar”, propuso el cabildante.

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Hacia la Comisión Bicentenaria de los Pueblos de Nuestra América


Que no nos roben el bicentenario. Artículo de Fernando Bossi

Por Fernando Ramón Bossi
El presente año se conmemora, en varios países de nuestra América, el Bicentenario de la instalación de los primeros gobiernos patrios. Dentro del período de ofensiva contra el colonialismo español, 1810 fue un año clave en el avance de las ideas independentistas que venía configurándose, por lo menos desde tres décadas atrás.

¿Año o período Bicentenario?

Hablamos de período y no de año Bicentenario considerando que la ofensiva anticolonialista comienza con la gran insurrección indígena-popular liderada por Tupac Amaru allá en 1780, en los Andes centrales, con epicentro en la provincia de Tinta y que se extiende por veinticuatro provincias, desde el Cusco hasta las fronteras de Tucumán al sur y hasta parte del Virreinato de Nueva Granada al norte. Todo el antiguo Tahantinsuyo se conmueve ante la rebelión india, que incluye, por sus proclamas antiesclavistas, a negros, zambos y mestizos no asimilados. Más de cien mil hombres y mujeres se levantaron bajo las banderas de Tupac Amaru y Micaela Bastidas primero, y de Tupac Katari y Bartolina Sisa después.

Paralelamente, en 1781, la insurrección de los Comuneros en Nueva Granada sacude la estructura política colonial. Bajo el liderazgo de Manuela Beltrán y luego de José Antonio Galán y con epicentro en la ciudad de El Socorro, los sectores más pobres de la región se levantan contra los abusos del poder colonial.

Ambas insurrecciones serán aplastadas a sangre y fuego por las tropas colonialistas. Sus líderes ejecutados salvajemente, y la “pacificación” sólo llegará en base a la aplicación del método del terror.

Si bien estas dos insurrecciones no planteaban directamente la independencia de la metrópolis, sí cuestionaban profundamente el orden colonial, incluyendo en sus demandas medidas de corte democrático como también reivindicaciones de hondo contenido social. Los pueblos no toleraban más las formas de explotación a que eran condenados por el gobierno español.

Pero ante la derrota de los indios andinos y los mestizos neogranadinos, aparece victoriosa la insurrección de los negros esclavizados de Haití, quienes el 1 de enero de 1804 declaran la independencia tras derrotar a los ejércitos colonialistas de Francia, España e Inglaterra.

La ofensiva anticolonialista había comenzado en nuestra América, desde lo más profundo de las clases populares y desde el “interior” hacia las capitales del poder político. Desvincular estas insurrecciones del proceso independentista, o solamente ubicarlas como “antecedentes”, es un error mayúsculo que conlleva a no comprender el proceso revolucionario. Sería parecido a intentar entender la actual Revolución Bolivariana sin incorporar al Caracazo como inicio de la actual fase histórica.

Una etapa dentro de la ofensiva anticolonialista

Claro que los sucesos en la península, con la invasión francesa y la deposición del rey, fueron los detonantes para la conformación de los primeros gobiernos patrios en la América española. Mas la restauración de Fernando VII y el retorno al sistema colonialista fue el elemento definitorio para levantar sin ambigüedades las banderas independentistas. Pero la ofensiva la habían iniciado los pueblos 30 años antes, acumulando en esas insurrecciones 300 años de resistencia continua.

La confluencia del pensamiento liberal criollo (influenciado por el liberalismo francés, español, inglés y norteamericano) y las masas populares insurrectas se configurará recién en la primera década del siglo XIX, en un proceso de encuentros y desencuentros, pero que culminará en la conformación de un vasto movimiento popular independentista conducido por figuras de la talla de Simón Bolívar, José de San Martín, José Gervasio Artígas, Miguel Hidalgo, Antonio José de Sucre, Antonio Nariño, Bernardo O’Higgins, Gaspar Rodríguez de Francia, José María Morelos, Mariano Moreno, entre otros.

El momento de madurez de la gesta independentista, en este período, alcanza su máxima expresión en los campos de Ayacucho. La “alianza plebeya”, anticolonialista, democrática y de profundo contenido popular, luego de derrotar a los ejércitos realistas, comienza a ser carcomida por los intereses de las viejas y nuevas oligarquías criollas, que temían más a las masas populares que a sus antiguos amos europeos. El período de esta ofensiva anticolonialista terminará con la derrota del proyecto bolivariano y la balcanización suramericana.

En síntesis: el período de ofensiva anticolonialista para nuestros pueblos comienza a finales del siglo XVIII y culmina con la muerte de Bolívar en 1830. La era Bicentenaria, de lo que podríamos llamar la primera gran ofensiva anticolonialista, comenzó hace 30 años y lo que ahora celebramos es la etapa de conformación del amplio frente nacional de liberación, de las declaraciones de independencia e instalaciones de gobiernos soberanos. La etapa en que los criollos se incorporan de lleno a la Revolución, con el insoslayable aporte que eso significa, pero también con las limitaciones que un sector de ellos imprimirá al proceso por su condición de clase.

De los criollos –por educación, recursos económicos y conocimientos militares-, emergerán los principales conductores de la gesta independentista, pero asimismo ellos incorporarán al frente nacional anticolonialista, a través de su franja más encumbrada, a los propios sepultureros del proceso revolucionario.

La lucha por la independencia continúa

Entonces, las fechas Bicentenarias que este año celebraremos, se refieren a esa etapa de la ofensiva anticolonialista. A una etapa en particular, teniendo en cuenta que esa fase histórica involucra 50 años de lucha. Esto es importante aclararlo porque analizando la historia desde la perspectiva de los pueblos, de las masas populares, debemos de ser concientes que esa lucha por la independencia aun no ha culminado. No hay primera y segunda independencia, sino que es un mismo proceso de ofensiva y repliegue, donde en aquellos 50 años de finales del Siglo XVIII y principios del Siglo XIX se dio una formidable alza de masas pero que no alcanzó plenamente sus objetivos. De lo que podemos hablar es de una primera gran ofensiva independentista, la que estamos celebrando en su etapa más difundida, en la que se constituyeron los primeros gobiernos patrios, y una segunda gran ofensiva que es la que actualmente transitamos con los actuales gobiernos revolucionarios en Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador. Pero estas dos ofensivas son parte de un mismo proceso revolucionario, independentista y por la unidad de nuestra América.

De ahí que el Comandante Hugo Chávez ha señalado, refiriéndose al 19 de abril de 1810 y el 5 de julio de 1811: “… celebraremos los 200 años de esa revolución que es la misma que hoy llevamos a cabo, yo quiero insistir en esto, no es que aquella fue una Independencia y esta es una segunda Independencia, no, desde mi criterio desde mi punto de vista no es eso; no creo que debamos hablar de una segunda Independencia, es la continuación del mismo proceso de Independencia en todo caso una segunda fase histórica del mismo proceso independentista venezolano, suramericano, nuestro americano”.

La historia y el proceso revolucionario

“Nosotros no podemos perdonarnos ignorar no ya nuestra historia, sino incluso la historia de América Latina; nosotros no nos podríamos perdonar ignorar siquiera la historia del mundo porque están asociadas. Seríamos incompletos, estaríamos mutilados desde el punto de vista cultural si ignoramos la historia del mundo. Esas tres historias tienen que estar muy presentes”, afirmaba Fidel Castro en 1992, cuando la prédica imperialista nos hablaba del “fin de la historia”.

Hoy más que nunca, y aprovechando este período Bicentenario es que debemos profundizar en la historia, reinterpretar nuestra historia y releerla a la luz de los desafíos del presente. “Un pueblo que no conoce su historia no tiene nada que buscar en el futuro y nosotros casi desconocemos nuestra historia. Fortalezcámosla y estaremos fortaleciendo nuestra fuerza para construir”, ha expresado el Comandante Chávez, agregando, “no es una obsesión, pero casi, es decir, estamos aferrados a la historia, la historia es la tabla de salvación… mientras no terminemos de descifrar los códigos del pasado no terminaremos tampoco de descifrar los códigos del futuro”.

Y estas reflexiones, tanto de Fidel Castro como de Hugo Chávez, tienen que hacernos recapacitar a los revolucionarios nuestramericanos en estas celebraciones Bicentenarias. En primer lugar es fundamental apropiarnos de nuestra historia, la de los pueblos, la de la revolución en marcha. En segundo lugar, reconocer que la tarea inconclusa debe de ser culminada en la actual etapa y que la experiencia anterior es fuente inagotable de enseñanzas y experiencias. Decía al respecto Rodolfo Walsh: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”. En tercer lugar, tener claro que la lucha por la independencia es una asignatura pendiente, por lo tanto, debemos volcar todos los esfuerzos en alcanzar el objetivo con las herramientas y armas con que hoy disponemos, fundamentalmente el ALBA. Y cuarto, combatir la visión de la historia de las clases dominantes para evitar que esta se imponga como historia oficial a favor de la contrarrevolución y el imperialismo. Un revolucionario argentino, Arturo Jauretche, afirmaba. “La falsa historia (la historia oficial) comienza a funcionar no sólo por la desvirtuación del pasado... sino como sistema destinado a mantener esa desvirtuación y prolongarla en lo sucesivo imponiéndola para el futuro por la organización de la prensa y la enseñanza, de la escuela a la universidad, con una dictadura del pensamiento que hiciera imposible esclarecer la verdad y encontrar en el pasado los rumbos de una política nacional”.

Es por esto que cuando analizamos la historia desvinculada del presente y de la política, estamos entregando el campo al enemigo, a la reacción, a las fuerzas históricamente adversas a la liberación nacional y social. A los académicos e historiadores del sistema, les disgusta mucho la ya famosa frase: "la historia es la política pasada y la política es la historia presente”. Pero esa frase tiene que esgrimirse cotidianamente desde el campo de la Revolución, ya que, como decía Orwell: “Quien controla el pasado controla el futuro”.

¿Por qué a los enemigos históricos de nuestra América les interesa el Bicentenario?

Desde diferentes tribunas de opinión e información se percibe claramente que el tema del Bicentenario está presente. Tanto la cadena CNN como la BBC y el diario El País de España están dando un espacio destacado a las celebraciones del Bicentenario. ¿Estadounidenses, españoles e ingleses acompañándonos en la necesaria reflexión y debate que generará el recuerdo de estas fechas? Sí, ante la imposibilidad de ignorar el hecho, los agentes de la colonización cultural intentarán, inteligentemente, neutralizar las ideas anticolonialistas, patrióticas, unionistas, democráticas y populares que acarrea una reflexión seria sobre nuestro pasado y nuestro porvenir.

El gobierno español, a través de toda su plana mayor (el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, el ex presidente Felipe González, el Canciller Miguel Ángel Moratinos y el rey Juan Carlos), es quien juega más fuerte al respecto, incorporándose de lleno en el Grupo Bicentenario y financiando parte de las celebraciones en América Latina.

En un documento elaborado por uno de los tantos Think Tank financiados por el imperialismo, se advierte la conciencia que ellos tienen de la importancia del Bicentenario para nuestros pueblos. En el texto se lee: “…en varios países de América Latina y el Caribe, las celebraciones del Bicentenario en 2009 y 2010, que marcan el comienzo de las revoluciones que los independizaron de España, representarán un momento altamente simbólico que estimulará la introspección y el debate sobre sus roles en el mundo”. Inmiscuirse en ese momento de “introspección y debate” con el fin de manipular las conclusiones en beneficio de sus intereses, que no son precisamente los de nuestros pueblos, es su objetivo.

El documento que hacemos mención se llama “Replanteando las Relaciones entre Estados Unidos y América Latina, una Alianza Hemisférica para un Mundo Turbulento”, elaborado por la Comisión Alianza para las Américas Institución Brookings, de noviembre de 2008. Analizar someramente la trayectoria de algunos de los firmantes de este informe, exime de mayor explicación sobre las intenciones del grupo. Entre otros, firman: Thomas R. Pickering, ex subsecretario de Asuntos Políticos de Estados Unidos; Ernesto Zedillo, ex presidente de México; Mauricio Cárdenas, Director de Iniciativa para América Latina Brookings, Ricardo Lagos, ex presidente de Chile; John Deutch, ex Secretario Adjunto de Defensa y Director de la Agencia Central de Inteligencia; Jorge Quiroga, ex presidente de Bolivia; Jeffrey Davidow, Presidente del Instituto de las Américas.

¿Qué conclusiones debería acarrear la reflexión sobre la gesta independentista de los siglos XVIII y XIX en nuestra América? Según los ideólogos del imperialismo la necesidad de “madurar” políticamente, asumir el “orden internacional actual”, favorecer la inversión extranjera, abrirnos a los mercados, entrar en una suerte de “modernidad” despojándonos de ideas nacionalistas, “populistas” o socializantes. Que las conclusiones políticas a que lleguemos sean precisamente aquellas de contrasentido a la dirección que trazaron nuestros libertadores.

El Director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Londres -hoy Instituto de las Américas-, John Lynch, habla sin ambigüedad sobre el tema, “haciendo política” desde la página web del Bicentenario del gobierno español. Allí el profesor inglés se despacha contra el comandante Chávez ante la pregunta si le parece bien que el presidente venezolano haya cambiado el nombre de su país por el de República Bolivariana de Venezuela, invocando a Bolívar como modelo. Dice Lynch: "Para responder menciono tres cuestiones: en primer lugar, se llama a sí mismo un "revolucionario bolivariano" y habla de establecer un Estado socialista. Bolívar nunca promovió una revolución social ni pretendió hacerlo. La redistribución de la tierra, la igualdad racial, la abolición de la esclavitud, los decretos a favor de los indios eran las políticas de un reformista, no de un revolucionario. Bolívar era demasiado realista para creer que podía cambiar la estructura de la sociedad de América del Sur por la imposición de leyes o políticas inaceptables para los principales grupos de interés. La segunda cuestión se refiere a las relaciones internacionales. Bolívar cultivó el apoyo de las grandes potencias, no de los países marginales. Mantuvo cierto recelo hacia Estados Unidos pero admiraba cómo este país había encarnado los ideales de igualdad y libertad. Fue deferente hacia el poder imperial de Gran Bretaña. El comercio y las inversiones británicas los vio como un beneficio, no como una amenaza. La tercera cuestión es tal vez la única que le da la razón a Chávez. Una de las ideas más controvertidas de Bolívar era que los presidentes debían servir de por vida y tener el poder de nombrar a su sucesor. Y el historial de Chávez muestra que él siempre está hambriento de poder". Conclusión inducida: Bolívar era un reformista, nunca revolucionario, pragmático y conformista; dócil ante los intereses de las grandes potencias, pero con un defecto, al igual que Chávez, ¡un dictador! La argumentación de Lynch es un modelo de la discusión que pretende imponer el imperialismo en el debate Bicentenario.

Pero quien ha planteado el tema sin ningún tipo de reparos ha sido el investigador Carlos Malamud del Real Instituto Elcano, organismo que integra la Comisión Nacional para la Conmemoración de las Independencias de las Repúblicas Iberoamericanas del Gobierno de España. Dicho catedrático ha alertado sobre "la emergencia del populismo y la fuerte presencia del nacionalismo en la región, exacerbado todavía más por el primero, asociados a las conmemoraciones de los Bicentenarios de la independencia, suponen una serie de riesgos para España". Agregando: "el riesgo más inmediato se desprende de una serie de embates contra la imagen de España y de sus empresas…”. ¿Tendrá algo que ver la presencia de altos dirigentes de empresas españolas en la financiación de las celebraciones Bicentenarias?

Que los latinoamericanos caribeños no aprovechemos el Bicentenario para cuestionar los grados de dependencia que aun mantenemos con las potencias imperialistas, es la idea en el involucramiento de España, Estados Unidos e Inglaterra. Ellos perciben con meridiana claridad el “riesgo” que representa una celebración con profundo contenido popular y patriótico.

Una Comisión Bicentenaria desde los pueblos de nuestra América

"No es en Europa que debe estar la dirección de la comisión (de conmemoración del Bicentenario); es aquí donde tenemos que conmemorar el grito de rebeldía y de rebelión de nuestros pueblos, contra ellos precisamente", señaló el Presidente Hugo Chávez en declaraciones a la prensa.

Y esa categórica afirmación merece una reconsideración sobre el tema. Hasta el momento las comisiones de conmemoración de los Bicentenarios en cada uno de los países está designada por los gobiernos correspondientes. Si tenemos presente que durante el 2010 se celebrará la fecha en Venezuela, Argentina, Chile, Colombia y México y que en los tres últimos países mantienen regimenes neoliberales sometidos a los dictámenes imperiales (en Chile hay serias posibilidades que la derecha gane las elecciones), es lógico suponer que la reflexión y el debate se orientará hacia la línea contrarrevolucionaria antes señalada.

Una mezcla de aburrida Historia Oficial, opiniones de reciclados historiadores de academias, “saludos a la Bandera” y “show bicentenarios” parece ser lo que veremos este año, y no nos podemos resignar a eso. Un dato más que confirma esta posición lo indica que el ilegítimo gobierno mexicano ha contratado al estadounidense Phil Green, fundador de la empresa Autonomy, aquella que se encargó del espectáculo de inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín, para la producción y supervisión del trabajo de la celebración del Bicentenario y Centenario de la Revolución Mexicana ¡Una verdadera afrenta a Hidalgo, Morelos, Zapata y Villa!

Una propuesta: Comisión Bicentenaria de los Pueblos de Nuestra América

¿Nos dejaremos robar el Bicentenario? Sabemos que en Venezuela y Argentina no será así, pero la celebración o tiene carácter nuestroamericano o se diluye en la balcanización que precisamente es producto de la derrota de esa ofensiva anticolonialista que ahora celebramos. La propuesta puntual es que se conforme una Comisión Bicentenaria desde los Pueblos de Nuestra América, constituida por las organizaciones sociales y políticas comprometidas en la lucha por la definitiva independencia y unidad latinoamericana caribeña.

Como decía Martí: “¿Adónde va la América, y quién la junta y guía? Sola, y como un solo pueblo, se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola”.


Fernando Ramón Bossi es Presidente de la Fundación Emancipación y Director del Portal ALBA.
Cofundador del Congreso Bolivariano de los Pueblos y de la Red Popular Humanitaria Misioneros del Milagro
Correo-e: fernandoramonbossi@hotmail.com

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