Por Agencia de los Pueblos En Pie.
En contra de todo y contra Todo se firmo sin el más mínimo pudor el atroz acuerdo para convertir a Colombia en el nuevo Portaviones de EEUU en la Región.
Los alcances de este nuevo “acuerdo”, a espaldas del pueblo colombiano y ante el rechazo internacional de los pueblos ponen en evidencia el nivel de dependencia y la entrega de la poca Soberanía que aun restaba, en desarrollo del plan militar del Imperialismo norteamericano y sus intereses en la Región Latinoamericana.
El documento que consta de 25 artículos, reafirma la veracidad de lo que much@s Latinoamericanos denunciaron con antelación, pues a demás de disponer de casi la totalidad del suelo colombiano; en Bases, Aeropuertos y puestos Navales. Las tropas estadounidenses gozaran de un conjunto de inmunidades y exenciones “Estatus del personal” así estos cometan cualquier acto criminal contra algún ciudadano colombiano o país de la Región.
Es triste y a la vez muy doloroso apreciar el grado de sumisión del Gobierno Colombiano encabezado por el Narcoparamilitar Nro. 82 Álvaro Uribe Vélez ante los planes militares del imperio, pero que otra cosa podríamos esperar de un Gobierno que insiste en atornillarse al Poder bajo prefabricadas cortinas de humo y además es el causante de la más profunda crisis social económica, política y humanitaria que vive en el País en los últimos 50 años. No podemos ni debemos olvidar ni perdonar, que este Gobierno es el responsable de los casi 5 millones de desplazados, de los 2,3 millones de exiliados, de los 25.000 desaparecidos, de los 7.500 presos políticos, de las 2.500 ejecuciones extrajudiciales, y los 400 defensores de Derechos Humanos Exterminados; sin olvidar el asesinato de 31 sindicalistas en lo que va corrido del Año.
La legalización de la invasión de las tropas gringas en Colombia, no solo representa un enorme peligro y amenaza al creciente movimiento popular colombiano, la Resistencia de la Insurgencia, sino que apunta a los llamados “países hostiles y anti-estadounidenses” como se determina en el citado documento del Pentágono.
Los Gringos le apuestan a como de lugar a la recolonización de lo que se consideraba su patio trasero que en los últimos diez años ha marcado distancia con los dictados imperiales a la luz de los procesos democráticos y nuevos gobiernos progresistas en la Región.
Muchos analistas y Jefes de Estado han coincidido en que los objetivos reales de las bases son el espionaje tecnológico de comunicaciones, objetivos económicos y fuerzas militares mucho más allá del territorio colombiano.
Además, en el Artículo III del citado acuerdo que refiere el "Objetivo de la cooperación y asistencia técnica en defensa y seguridad", ambos países se comprometen a "profundizar su cooperación en áreas tales como interoperabilidad, procedimientos conjuntos, logística y equipo, entrenamiento e instrucción, intercambio de inteligencia, capacidades de vigilancia y reconocimiento, ejercicios combinados, y otras actividades acordadas mutuamente".
Respecto a esas "otras actividades acordadas mutuamente", no se dan mayores especificaciones, sólo que podrán coordinarse entre las partes para "enfrentar amenazas comunes a la paz, la estabilidad, la libertad y la democracia".
Existen muchos interrogantes, pero no habría que buscar mucho para encontrar sus respuestas, ¿a que Democracia, Libertad, Paz se refieren?. A la de los sepulcros, la tierra arrasada, la entrega de los recursos naturales a sus multinacionales, la globalización de la miseria con sus tratados comerciales, y a la venta de la dignidad de los Pueblos. NO ese camino ya no es ni debe ser el de los Pueblos!
Los colombianos y latinoamericanos conocemos desde hace décadas las verdaderas intenciones del imperialismo en la Región, de la capacidad de Resistencia, Movilización, Denuncia y la unidad de acción de todos nosotros depende que los futuros ataques imperiales no tengan final feliz para los agresores, y se vuelva va a imponer la debacle neoliberal, un sistema agotado e inviable o la simple y llanamente dependencia neocolonial.
Ante la Agresión a nuestros Pueblos a través de las Bases militares Gringas, Colombia y la Región merecen un futuro mejor, en Paz, Democracia, Soberanía y Dignidad.
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