Por Hernán Durango
La revisión del acuerdo macro el cual estaría permitiendo feriar los bienes patrimoniales del centro hospitalario San Juan de Dios a nombre de un supuesto cumplimiento de obligaciones de una fundación espúrea creada por el ex– presidente Julio César Turbay Ayala, como es la Fundación San Juan de Dios, creada por el mandatario para tumbar la salud de los bogotanos, solicitaron integrantes del Comité pro-defensa del Hospital «San Juan de Todos», que aglutina alrededor de 2300 funcionarios cesantes tras el cierre en la década del 90. El médico cirujano, Dr . Jorge Arango Díaz, integrante del comité pro-defensa, enfatiza que el mencionado acuerdo marco está metiendo en «calzas prietas» a la administración distrital. «Ese acuerdo ha permitido más robos de los bienes que con tanto denuedo defendemos como mecanismo para hacer valer nuestros derechos constitucionales y el derecho a la salud de los capitalinos», señaló. Trabajadores ejercen estrategias jurídicas y sociales.
Denuncia que el cierre del San Juan de Dios detuvo el proceso de transformación del hospital en el principal centro de salud pública y de investigación científica-médica del país en asocio con la facultad de medicina de la Universidad Nacional, a favor de las empresas privadas de salud promovidas a partir de la le y 100 de 1993.
El galeno hizo un reconocimiento a las batallas que durante décadas adelantó el patólogo de la Universidad Nacional, Dr. Guillermo Fergusson, junto al Dr. Rafael Casas Morales, en defensa de los intereses de la institución. Tras el fallecimiento del Dr. Fergusson en noviembre de 1978, Turbay Ayala en febrero de 1979 declara el carácter privado del hospital en desconocimiento de las cédulas reales que dieron paso a su surgimiento desde 1723 regida por la comunidad católica de los hermanos del Hospital San Juan de Dios.
Considera que Turbay inició la quiebra del centro hospitalario y del más grande despojo de estos bienes patrimoniales. «El interés desde el Gobierno era cerrar el hospital para robarse la finca El Salitre con más de 2100 fanegadas de extensión que había sido donada por José Joaquín Vargas en 1937 para que el San Juan de Dios ayudara a los pobres, como en efecto sucedió posteriormente, hoy la finca El Salitre al parecer repartida entre los ricos de la ciudad e instituciones como la Embajada norteamericana, los tribunales de Cundinamarca, Fiscalía General de la Nación, Gobernación de Cundinamarca, diario El Tiempo, El Espectador, El Espacio, la Terminal de Transporte y la urbanización El Salitre, las cuales construyeron sus instalaciones», señala.
El comité ejerce desde hace varios años importantes movilizaciones sociales y acciones jurídicas con notorio éxito. El Dr. Arango destaca que gracias a esas presiones se logró el fallo del Consejo de Estado del 8 de marzo del 2005 por el cual declara como inexequibles los decretos de Turbay Ayala.
Nos involucramos, sigue relatando el Dr. Arango, en la instalación de mesas de trabajo sobre esos dos aspectos resultando de ahí los derechos de petición dirigido a todos los actores que de una u otra forma han sido cómplices de este latrocinio que cumplidos los tiempos, a continuación adelantaremos todos las acciones de tutela a que tengamos lugar para hacer ejercicio de los derechos constitucionales al trabajo, la salud, educación, investigación científica en salud y a la participación comunitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario