Fernando Garavito precandidato del PDA por los colombianos del exterior

La senadora Gloria Inés en días pasados envió una carta de respaldo a Fernando Garavito para la candidatura a la Cámara de Representantes por los colombianos en el exterior

Inscripción de Fernando Garavito para la candidatura a la Cámara de Representantes por los colombianos en el exterior

Santa Fe, diciembre 3 de 2009

Señores

Presidente

Miembros del Comité Ejecutivo

Miembros del Comité de Relaciones Internacionales

Miembros de la Coordinación Operativa

Polo Democrático Alternativo

Bogotá


Apreciados señores:

Entiendo que al inscribir mi candidatura a la Cámara de Representantes por los colombianos en el exterior, adquiero una serie de compromisos con el partido y con Colombia. Mi propósito es el de cumplir a cabalidad con todos ellos, y el de ayudar, desde la posición que logre, a recuperar el país que todos necesitamos.

Cuando en el año 2004 le preguntaron a Al Gore, precandidato demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, cuál sería su programa de gobierno en caso de llegar a la primera magistratura, se limitó a contestar con cinco palabras: “Reconstruir lo que han destruido”. Yo diría lo mismo. Tenemos la obligación de reconstruir lo que han destruido, sabiendo que, en nuestro caso, esa respuesta es mucho más dramática, porque lo que se ha destruido entre nosotros es el país en sus estructuras esenciales. Nosotros no tenemos un país: tenemos una ficción de país en la que actuamos como sombras. La perversión de quienes dicen gobernarnos ha llegado al límite. No quisiera asumir el papel de casandra, pero si no somos capaces de reaccionar en este momento, y de hacerlo con energía y eficacia, en poco tiempo veremos cómo lo que llegó a ser Colombia “se diluirá en el aire”. Pensar en una reelección del régimen es un imposible ético. Acomodarse a la situación que vivimos a través de un Congreso cómplice, de la obsecuencia de gobernadores y alcaldes, del crimen organizado en el que quieren convertir a instituciones respetables como el Ejército y la Policía, y de la venalidad de los jueces y de los mecanismos de control, constituye un desafío a lo que antes se conocía como “las buenas costumbres”. Mientras América Latina avanza por los nuevos derroteros del compromiso de los gobernantes con los pueblos, el régimen de Álvaro Uribe está cada vez más cerca del que presidió Manuel Antonio Noriega, en Panamá, no hace muchos años. No esperemos a que, como sucedió con Noriega, sean sus cómplices los que le vuelvan la espalda. Actuemos con dignidad y con respeto por nosotros mismos, y volvamos a un lenguaje y a un espacio político donde se pueda pensar, debatir y reconstruir lo que ha sido arrasado por la arrogancia y el crimen.


No sobra expresar a ustedes que he hecho, por Internet, mi solicitud de afiliación como miembro activo del PDA, que no estoy incurso en ninguna clase de inhabilidades, y que cumplo con la totalidad de los requisitos legales y constitucionales para ser elegido miembro de la Cámara de Representantes; que he sobrellevado un exilio arduo y difícil desde el mes de marzo del año 2002, a raíz del cual fijé mi residencia en los Estados Unidos; y que, aparte de los compromisos que esbozaré a lo largo de la campaña, los cuales tendrán que ver, sustancialmente, con una agenda legislativa encaminada a proteger, defender y estimular los intereses de los colombianos en el exterior, tendré como base los tres que exige el PDA a cualquier candidato como punto de partida:


· Defender y difundir el programa oficial del PDA para las elecciones presidenciales del 2010, definido y aprobado por las instancias directivas nacionales;

· Desarrollar la campaña electoral de manera unitaria con las demás candidaturas a la Cámara, el Senado y a la Presidencia de la República que presente el PDA; y

· Llevar debidamente las cuentas de ingresos y egresos de la campaña, de acuerdo con las exigencias hechas por el Consejo Nacional Electoral, y entregarlas oportunamente al Partido para su presentación ante el Fondo Nacional de Financiación de Partidos y Campañas Electorales.


Espero que esta comunicación pueda entenderse como la inscripción de mi nombre para la candidatura a la Cámara de Representantes por los colombianos en el exterior, la cual se ha originado en los Colectivos del PDA en Alemania, Noruega y Austria, y hasta el momento ha contado con el respaldo –y el entusiasmo– de una serie de personas que me honran con su confianza. Quisiera señalar que mi propósito absoluto es el de no defraudarlas.

Cordialmente,

Fernando Garavito

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