miércoles, 9 de septiembre de 2009

Grandes ciudades, afectadas también por intervencionismo militar norteamericano dice el Concejal Jaime Caycedo


· El desplazamiento forzado hacia Bogotá es producto de la guerra interna, financiada por los norteamericanos.

· Este jueves 10 de septiembre, desde las 4 PM, se realizará concentración pacífica de protesta frente a la embajada norteamericana en Bogotá.

El creciente desplazamiento forzado hacia las grandes ciudades, especialmente hacia la capital de la República, es una clara consecuencia de la innecesaria prolongación del conflicto interno y de la incremental presencia y financiación del mismo por parte del gobierno norteamericano, dijo hoy el concejal el Polo Democrático Alternativo Jaime Caicedo Turriago al sumarse a la convocatoria pública para demostrar el descontento y la preocupación ciudadana por el intervencionismo militar de los Estados Unidos en los asuntos internos de nuestro país, protesta que se llevará a cabo este jueves 10 de septiembre, a las 4 de la tarde, frente a la embajada norteamericana.

“La gente se inquieta acerca del porqué Bogotá está siendo afectada de manera tan directa por la llegada masiva de colombianas y colombianos desplazados desde múltiples regiones campesinas, cuyo número viene aumentando progresivamente a lo largo de los últimos cinco años. Hay que decir que esta es una de las terribles consecuencias de la guerra interna que el presidente Uribe ha decidido convertir en política permanente de estado y que cuenta con la financiación directa y el respaldo político del gobierno norteamericano, a través de los dineros destinados al Plan Colombia y a otras múltiples formas de intervención que ese país ejerce en el conflicto colombiano”, señaló el concejal Caicedo.

“Es tiempo de entender que el intervencionismo militar directo de Estados Unidos se ha convertido en el obstáculo principal para alcanzar la paz, por una vía política, de diálogo y de razón e incluso para prolongar fenómenos tan difíciles como la retención de soldados y policías por parte de la guerrilla. Estados Unidos incorpora el conflicto interno colombiano a su política exterior y a su relación con América Latina. Por contradicción, el Estado estadounidense no aporta nada al desarrollo o al mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo ni al bienestar y al buen vivir en Colombia”, razón por la cual debe levantarse un grueso movimiento nacional que promueva el fin del intervencionismo y que exija al Estado colombiano terminar el conflicto interno mediante las vías de la negociación.

“Por ello es que resulta oportuna, casi urgente, la manifestación de repudio nacional a la pretensión de Uribe y Obama de incrementar la presencia militar norteamericana y la guerra en Colombia. Debemos ejercer la protesta pacífica y ordenada en contra de esta intención. La Cumbre Social y Política convocó para este miércoles 9 de septiembre, a partir de las 4 PM, frente a la embajada norteamericana, un manifestación de rechazo a la presencia militar norteamericana en el territorio patrio. Si las bases, la presencia de tropas, asesores y “contratistas” vienen a reforzar la seguridad democrática, es decir la guerra interior, ese apoyo contraisurgente no va a resultar gratuito. Además, no se trata de la terminación del jugoso negocio capitalista de la producción y tráfico de narcóticos, ante el cual ha fracasado estruendosamente el Plan Colombia y del que se nutren las mafias narcoparamilitares gobernantes”, enfatizó.

“Las fuerzas democráticas y el movimiento popular deben levantar el derecho a una paz en Colombia sin intervención militar de Estados Unidos: paz desmilitarizada, sin carreras armamentistas inducidas desde el exterior, respetuosa de la autodeterminación de los pueblos y de sus procesos democráticos. Eso significa reconquistar, para la política latinoamericana, el derecho a una coexistencia pacífica en el plano continental de procesos de renovación y cambios democráticos, en un contexto de respeto por la autodeterminación de los pueblos, por su soberanía e integridad territoriales, sin bases militares de un Estado en territorio de otro, y el derecho a la no intervención bajo ninguna figura. El pueblo bogotano, que también termina hondamente afectado por el gasto militar exacerbado y la escasez de inversión social del gobierno central, debe manifestarse en contra de todo esto”, finalizó.

Prensa PCC

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