Por Prensa PCCMiles de pacientes del actual Plan Obligatorio de Salud, POS, movimientos sociales, estudiantes, médicos y enfermeras, salieron a la calle y pidieron se revoquen los decretos que someten a los colombianos a la muerte por incapacidad de pago o a un endeudamiento asesino.
El 18 de febrero de 2010 en diferentes puntos de Colombia, miles de ciudadanos se movilizaron para decir NO a los nuevos decretos de emergencia social y NO al referendo releccionista. Solo en la capital del país se movilizaron más de treinta mil personas, el doble de ciudadanos que marcharon por las mismas calles y razones el 6 de febrero pasado en Bogotá. Hoy la Plaza de Bolivar se llenó de forma pacífica y sin contratiempos y movimientos sindicales, políticos, sociales, estudiantiles y toda la rama de salud, entre médicos, enfermeras, paramédicos y estudiantes de medicina, expresaron su inconformismo ante los decretos expedidos por el presidente, Álvaro Uribe Vélez y el ministro de Protección Social, Diego Palacios.
Aunque en el transcurso de la semana el presidente ha suprimido algunos de los decretos, como el de las sanciones a los médicos que formulen tratamiento de alto costo, y sus discursos tratan de apaciguar los ánimos y distraer las reflexiones de la gente, los nuevos decretos siguen dando pie a que lás personas con algunos recursos terminen subsidiando su salud mediante prestamos, y que las personas de bajos recursos sean condenadas a la muerte.
Sin embargo la movilización de por lo menos cuarenta y cinco mil personas en Bogotá, en las dos marchas que se han realizado en menos de quince días, demuestra que los colombianos continuaran movilizandose hasta tumbar los decretos presidenciales que atentan contra el derecho la salud y la vida en Colombia.
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Aunque en el transcurso de la semana el presidente ha suprimido algunos de los decretos, como el de las sanciones a los médicos que formulen tratamiento de alto costo, y sus discursos tratan de apaciguar los ánimos y distraer las reflexiones de la gente, los nuevos decretos siguen dando pie a que lás personas con algunos recursos terminen subsidiando su salud mediante prestamos, y que las personas de bajos recursos sean condenadas a la muerte.
Sin embargo la movilización de por lo menos cuarenta y cinco mil personas en Bogotá, en las dos marchas que se han realizado en menos de quince días, demuestra que los colombianos continuaran movilizandose hasta tumbar los decretos presidenciales que atentan contra el derecho la salud y la vida en Colombia.
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