martes, 11 de agosto de 2009

Un amarillo esperanza grita en Europa que otra Colombia es posible

Por: Sergio Salazar (Delegado Internacional en la Coordinación Nacional de Jóvenes del Polo Democrático Alternativo).

Mientras el presidente “del segundo país más feliz del mundo” Colombia , anunciaba el establecimiento de cinco bases militares estadounidenses (Hoy se habla hasta de siete) en su territorio, producto de una negociación secreta que atenta contra la soberanía, la autodeterminación y la estabilidad regional, una delegación de 3 jóvenas y 3 jóvenes del Polo Democrático Alternativo (PDA) visitaban varios países del viejo continente denunciando las funestas consecuencias que para el pueblo colombiano -y en especial para los jóvenes- viene causando la llamada política de seguridad democrática implementada desde el 2002 hasta la actualidad por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

A mediados del mes de julio, España fue el primer escenario en el que la delegación juvenil del PDA coincidió con jóvenes y militantes del PDA-España, organizaciones juveniles de izquierda y organizaciones sociales que trabajan solidariamente con el pueblo colombiano, intercambiando experiencias e iniciativas de trabajo.

Dada la invitación especial al Festival Mundial de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas IUSY, la delegación viajó a Zanka (Hungría) donde participaron más de 3000 jóvenes del planeta en una semana de discusiones, seminarios, talleres y actividades bajo el lema “Desarrollo para la Libertad – Nuestra guerra contra la pobreza”. En este espacio los jóvenes del PDA intervinieron de manera activa en los debates políticos relacionados con la crisis económica mundial, la pobreza, conflictos, migraciones, cambio climático, los cambios en América Latina, entre otros, logrando evidenciar que hoy el centro del conflicto en Colombia es la profunda crisis humanitaria, la grave crisis económica, política, social, ambiental; situación hasta ahora ajena para muchas de las organizaciones participantes.


El 22 de julio la delegación visitó París, los anfitriones fueron colombianas y colombianos miembros del PDA-Francia, quienes organizaron una importante agenda de reuniones bilaterales de alto nivel con los partidos de izquierda francesa y algunos de sus gobiernos locales, así como un acto público en las instalaciones de la sede nacional del Partido Comunista Francés. En la ciudad de Berlín igualmente el PDA Alemania los recibió y coordinó reuniones bilaterales con los partidos de la izquierda Alemana y sus organizaciones juveniles, entrevistas a medios de comunicación alternativos, encuentros con diplomáticos latinoamericanos y un acto público masivo cargado de emotividad y esperanza. La gira finalizó en el centro de los asuntos europeos, Bruselas, donde la Asociación de Refugiados Latinoamericanos y del Caribe recibió fraternalmente la delegación y organizó una serie de entrevistas con medios de comunicación, con el reconocido periodista belga Michel Collon y un concurrido acto político público en las instalaciones del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe.

La ciudadanía europea, partidos políticos, organizaciones sociales, medios de comunicación, etc., se han acercado al drama que vive la mayoría del pueblo colombiano en medio de un conflicto armado interno que reporta al día de hoy una de las más grandes crisis humanitarias del mundo, agudizada por el desconocimiento de los problemas estructurales de la sociedad colombiana y el tratamiento equivoco que se les da, por la vía militar con el apoyo y auspicio de distintos gobiernos, principalmente de Estados Unidos y la Unión Europea.

En cada escenario, la delegación juvenil del PDA aclaró e hizo énfasis sobre el posicionamiento de los grupos paramilitares en territorio nacional bajo el auspicio y complicidad del gobierno colombiano, su falsa “desmovilización” a través de la ley de justicia y paz, su influencia en los procesos electorales bajo la coerción militar, el gran porcentaje de parlamentarios y altos cargos del gobierno Uribe y su conexión con el paramilitarismo y el narcotráfico. El delito de cohecho para la reelección en 2006, las fosas comunes, los hornos crematorios, el desplazamiento forzado, la desaparición forzada, las detenciones masivas y arbitrarias, los montajes judiciales a la oposición, las ejecuciones extrajudiciales de jóvenes conocidas como “falsos positivos”, el nepotismo, los lesivos Tratados de Libre Comercio (TLCs), el destino de los dineros de cooperación y solidaridad internacional, y el sin número de atrocidades cometidas desde el año 2002 por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez contra el pueblo colombiano.


En este marco los jóvenes llamaron a la solidaridad y cooperación para la paz real, es decir a realizar acciones para solventar las profundas raíces de exclusión económica, política y social cimentadas históricamente en la sociedad colombiana, origen y alimento del conflicto armado interno. La delegación llamó la atención sobre la necesidad de Acuerdos Humanitarios urgentes que garanticen los derechos fundamentales de la población inmersa en el conflicto y sobre la necesidad de una Solución Política Negociada al Conflicto de acuerdo a los protocolos internacionales de Derechos Humanos. También se pronunciaron a favor de una integración regional bajo los principios de soberanía y autodeterminación, rechazando toda injerencia de potencias extranjeras a través de acuerdos comerciales como los TLCs o la injerencia militar directa por parte de Estados Unidos. Llamó a estar atentos a la amenaza de las bases militares en territorio Colombiano, a estar observantes a la violación sistemática de los derechos del pueblo colombiano y a rodear tanto los procesos de movilización política y social que se darán a partir del segundo semestre de 2009 como también de los procesos electorales del año 2010.

El trabajo de denuncia y solidaridad que realizan las y los colombianos que viven en el viejo continente por diferentes razones –principalmente por exilio- ha hecho eco con el llamado de la delegación juvenil y han sido escuchados en una sola voz de esperanza que grita que otra Colombia es posible. Se han fortalecido los lazos de fraternidad con organizaciones políticas y sociales, se ha multiplicado la denuncia a diferentes latitudes del planeta y los ojos del mundo apuntan con mas fuerza al rincón noroccidental de Suramérica, la comunidad internacional grita por el final del terrorismo de estado en Colombia reconociendo la importancia de la unidad de la izquierda representada en el Polo Democrático Alternativo junto con los movimientos sociales y populares, tanto para llegar a los anhelados cambios que demanda Colombia urgentemente, como para transitar por la senda transformadora de la gran América de hoy que soñaron Hidalgo, Martí, Bolívar, Sucre, San Martín y los tantos miles y miles de héroes que dejaron y siguen dejando sus vidas por un mundo más justo, libre y en paz.

pcc/Sergio Salazar

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