Washington, 28 jul (PL) El ejército estadounidense penetró una organización antibelicista con sede en Washington, lo cual pudiera evidenciar una postura ilegal de los militares, denuncia hoy Democracy Now.
De acuerdo con la cadena comunitaria de radio y televisión, un miembro del Servicio de Protección de la Armada, entidad ubicada en Fort Lewis, se infiltró en la agrupación Estudiantes por una Sociedad Democrática, en la cual sobresalió por su activismo
Resultó que John Jacob era en realidad John Towery, quien actuaba como informante, precisa.
Según la fuente, la revelación llegó gracias a documentos desclasificados que parecen involucrar al ejército en acciones contrarias a la legislación vigente.
El papel de los militares en el espionaje doméstico atiza viejas polémicas, al violar la norma conocida por Posse Comitatus, vigente desde 1878 para impedir el uso de las fuerzas armadas en determinadas cuestiones internas, apunta Democracy Now.
La entidad señala que Towery descartó concederle una entrevista para abordar el escándalo desatado.
Esta pudiera ser una revelación histórica por su contenido, advirtió por su parte la activista Eileen Clancy, especializada en investigar el espionaje gubernamental en organizaciones sociales.
mgt/wmr
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De acuerdo con la cadena comunitaria de radio y televisión, un miembro del Servicio de Protección de la Armada, entidad ubicada en Fort Lewis, se infiltró en la agrupación Estudiantes por una Sociedad Democrática, en la cual sobresalió por su activismo
Resultó que John Jacob era en realidad John Towery, quien actuaba como informante, precisa.
Según la fuente, la revelación llegó gracias a documentos desclasificados que parecen involucrar al ejército en acciones contrarias a la legislación vigente.
El papel de los militares en el espionaje doméstico atiza viejas polémicas, al violar la norma conocida por Posse Comitatus, vigente desde 1878 para impedir el uso de las fuerzas armadas en determinadas cuestiones internas, apunta Democracy Now.
La entidad señala que Towery descartó concederle una entrevista para abordar el escándalo desatado.
Esta pudiera ser una revelación histórica por su contenido, advirtió por su parte la activista Eileen Clancy, especializada en investigar el espionaje gubernamental en organizaciones sociales.
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