Declaración del Partido Comunista Colombiano
COMUNICADO
El secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo, saludó la decisión de la Asamblea de la OEA de dejar sin vigencia la resolución de 1962 que expulsaba de esa organización a Cuba, pero indicó que esa sola medida no resarce los inmensos daños ocasionados a la isla ni borra la participación de los estados latinoamericanos que se plegaron obedientemente a la orientación dada por el gobierno norteamericano y que se mantuvo a lo largo de todos estos años.
Caycedo reconoció el papel jugado por los nuevos liderazgos estatales presentes hoy en América Latina que permitieron no sólo abrir la discusión sobre esta vergonzosa página de la historia del continente, sino que pudieron derribar una medida antidemocrática que sólo buscaba castigar a una nación que escogió un camino distinto al del capitalismo salvaje y que preservó su independencia del poder imperialista norteamericano, aun a costa de inmensos sacrificios soportados durante varias décadas. “Esta decisión de la OEA da muestras claras de que se ha iniciado una nueva era en las relaciones internacionales en América, por cuanto ahora un importante bloque de países latinoamericanos está llevando la batuta en el continente, con independencia del parecer del imperio del norte”, dijo.
En su declaración, el vocero de los comunistas colombianos criticó la posición asumida por los Estados Unidos, cuyo gobierno se abstuvo de votar a favor esta resolución y que conserva intacta su decisión de sostener el bloqueo contra Cuba, causante de enormes y graves perjuicios a la economía de la isla y al bienestar de su pueblo. “Cuba ha sido víctima no solo del bloqueo, sino de múltiples y agresivos intentos de violación de su soberanía que incluyen atentados, invasiones y toda suerte de crímenes de lesa humanidad con el exclusivo fin de acorralarla y obligar un cambio forzado en su rumbo político. Hay que recordar que además Estados Unidos tiene en su poder cinco presos políticos cubanos, bajo condenas injustas, hecho que debe llamar a la solidaridad continental con ellos y con la revolución cubana. En fin, lo que se impone ahora es el levantamiento de este cruel bloqueo y la consecuente indemnización por parte de sus autores a favor del pueblo cubano, así como el cese de todo acto hostil contra su gobierno y su pueblo. No basta simplemente con que se levante esta inaudita medida de fuerza; tiene que existir resarcimiento no sólo político, sino económico, pues los daños con origen en el bloqueo han resultado casi incalculables”, afirmó Caycedo.
AL finalizar su declaración, Caycedo indicó que las nuevas realidades continentales imponen así mismo nuevos escenarios políticos y de relaciones entre los estados soberanos. “América Latina está en mora de repensar, diseñar y acoger un nuevo marco que rija las relaciones entre las naciones del hemisferio, basadas en una legalidad que en verdad reconozca y respalde la autonomía de los gobiernos en la toma de decisiones que afecten los ámbitos nacional e internacional, de forma que el dominio imperial y el chantaje que ha ejercido a lo largo de decenios llegue a su fin y se entablen vínculos de respeto, cooperación y equidad en las relaciones”.
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El secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo, saludó la decisión de la Asamblea de la OEA de dejar sin vigencia la resolución de 1962 que expulsaba de esa organización a Cuba, pero indicó que esa sola medida no resarce los inmensos daños ocasionados a la isla ni borra la participación de los estados latinoamericanos que se plegaron obedientemente a la orientación dada por el gobierno norteamericano y que se mantuvo a lo largo de todos estos años.
Caycedo reconoció el papel jugado por los nuevos liderazgos estatales presentes hoy en América Latina que permitieron no sólo abrir la discusión sobre esta vergonzosa página de la historia del continente, sino que pudieron derribar una medida antidemocrática que sólo buscaba castigar a una nación que escogió un camino distinto al del capitalismo salvaje y que preservó su independencia del poder imperialista norteamericano, aun a costa de inmensos sacrificios soportados durante varias décadas. “Esta decisión de la OEA da muestras claras de que se ha iniciado una nueva era en las relaciones internacionales en América, por cuanto ahora un importante bloque de países latinoamericanos está llevando la batuta en el continente, con independencia del parecer del imperio del norte”, dijo.
En su declaración, el vocero de los comunistas colombianos criticó la posición asumida por los Estados Unidos, cuyo gobierno se abstuvo de votar a favor esta resolución y que conserva intacta su decisión de sostener el bloqueo contra Cuba, causante de enormes y graves perjuicios a la economía de la isla y al bienestar de su pueblo. “Cuba ha sido víctima no solo del bloqueo, sino de múltiples y agresivos intentos de violación de su soberanía que incluyen atentados, invasiones y toda suerte de crímenes de lesa humanidad con el exclusivo fin de acorralarla y obligar un cambio forzado en su rumbo político. Hay que recordar que además Estados Unidos tiene en su poder cinco presos políticos cubanos, bajo condenas injustas, hecho que debe llamar a la solidaridad continental con ellos y con la revolución cubana. En fin, lo que se impone ahora es el levantamiento de este cruel bloqueo y la consecuente indemnización por parte de sus autores a favor del pueblo cubano, así como el cese de todo acto hostil contra su gobierno y su pueblo. No basta simplemente con que se levante esta inaudita medida de fuerza; tiene que existir resarcimiento no sólo político, sino económico, pues los daños con origen en el bloqueo han resultado casi incalculables”, afirmó Caycedo.
AL finalizar su declaración, Caycedo indicó que las nuevas realidades continentales imponen así mismo nuevos escenarios políticos y de relaciones entre los estados soberanos. “América Latina está en mora de repensar, diseñar y acoger un nuevo marco que rija las relaciones entre las naciones del hemisferio, basadas en una legalidad que en verdad reconozca y respalde la autonomía de los gobiernos en la toma de decisiones que afecten los ámbitos nacional e internacional, de forma que el dominio imperial y el chantaje que ha ejercido a lo largo de decenios llegue a su fin y se entablen vínculos de respeto, cooperación y equidad en las relaciones”.
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