En mi condición de Senadora de la República por el Polo Democrático Alternativo, teniendo en cuenta que el Concejal de Bogotá por el PDA, Secretario General del Partido Comunista Colombiano y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Polo, Dr. JAIME CAICEDO TURRIAGO, viene siendo víctima de hechos delictivos que atentan gravemente contra su vida e integridad personal, me permito dejar la siguiente
CONSTANCIA:
1. El 19 de agosto de 2008, el Concejal Caicedo se encontraba en la Sede Política del PCC y los vigilantes notaron la presencia sospechosa de tres vehículos, el taxi de placas VDJ107 tripulado por tres sujetos; el taxi SHI440, tripulado por dos, y el vehículo Spring gris de placas OFC124, tripulado también por dos. Cuando, aproximadamente a las 2:10 p.m., salió de la oficina con rumbo a su residencia, fue seguido por estos vehículos y por la moto Susuki de placas BHC-96A, tripulada por dos personas, que al llegar a la residencia se estacionaron en varios puntos cercanos.
En tales circunstancias, el Concejal, los escoltas y el agente de policía que lo acompañaban resolvieron interceptar a quienes los seguían y dos de ellos dijeron pertenecer a la DIJIN y estar adelantando un operativo contra el narcotráfico. Igualmente, el Concejal Caicedo informó al DAS, que es el encargado de su seguridad, y la entidad envió al Inspector Operativo César Torres, quien procedió a la identificación de los policías, que resultaron ser: Pinto Gómez William Gerardo, José Luis Duarte, Diego Alejandro Arias y José Federico Sánchez. Es de anotar que dos de los vehículos que hacían el seguimiento huyeron del lugar.
De estos hechos el Concejal formuló denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación pero, hasta ahora, lo único que se conoce es una comunicación del Fiscal Auxiliar del Despacho 11 de la Unidad Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, en la que le informa que “Se dispone a compulsar copias de su escrito y anexos con destino a la Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá, a fin de que se investiguen tales conductas”.
2. El 9 de junio de 2009, el Concejal Caicedo instauró denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación con base en que su nombre apareció en una lista de personas divulgada por distintos medios de prensa, que eran víctimas de interceptaciones ilegales de sus comunicaciones por parte del DAS.
3. El 7 de diciembre de 2009, el Concejal fue informado de fuente anónima que “Se ha conformado un grupo armado en Bogotá que está introduciendo alrededor de 700 armas las cuales son ubicadas en distintos lugares de la capital. Siendo miembros de esta organización criminal reinsertados coordinados por un sujeto apodado como alias el ‘diablo’, perteneciente al grupo del señor Salvatore Mancuso”.
En vista de que, según dicha información, el nombre del Concejal Caicedo figura en la lista de las personas amenazadas por este grupo, el 9 de diciembre formuló nueva denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación.
4. El 15 de enero de 2010 el Concejal Caicedo volvió a dirigirse a la Fiscalía General de la Nación, esta vez para denunciar que el jueves 14 de enero, cuando caminaba por la calle 85 con carrera 19A de Bogotá, una persona lo seguía y grababa sus movimientos desde el vehículo de placas CEU306, de Cerrito, Valle.
5. El 22 de abril del año en curso, hacia las 3 p.m., se presentaron en la residencia del Concejal, ubicada en el Barrio “La Candelaria”, dos sujetos con uniforme de la Policía Nacional, sin distintivos ni nombres, le preguntaron al señor Jaime Carvajal, propietario del inmueble, por el Concejal, diciendo que iban a hacer una inspección al lugar de habitación. Ante la negativa de permitirles el ingreso, entraron por la fuerza y el señor Carvajal pidió, entonces, el apoyo de los vecinos, que acudieron al lugar, por lo que los uniformados salieron precipitadamente de la vivienda y huyeron en una moto cuya placa delantera estaba cubierta con un trapo rojo, según testimonio de uno de los vecinos.
Los hechos sucintamente enumerados, como ya se anotó, han sido denunciados ante la Fiscalía General de la Nación y de ellos se ha puesto en conocimiento a la Policía Nacional y al DAS, pero hasta ahora los resultados son extremadamente precarios, no obstante que demuestran de manera inequívoca que contra el Concejal Jaime Caicedo hay un plan siniestro que amenaza gravemente su vida e integridad personal, por lo que responsabilizamos al gobierno de lo que pueda ocurrirle.
Es de anotar que el Concejal Caicedo es sobreviviente del Genocidio de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano, por lo cual, desde hace más de 15 años, es sujeto de medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Dada la gravedad de la situación, me permito demandar del gobierno nacional el otorgamiento de medidas prontas, suficientes y eficaces para garantizar que el Concejal Jaime Caicedo pueda seguir cumpliendo normalmente sus funciones, y le solicito a la Fiscalía General de la Nación impartir pronta y cumplida justicia para esclarecer la verdad y castigar a los responsables de los delitos denunciados, que, además de atentar contra una persona en particular, hacen parte de la campaña desatada por el régimen contra la oposición.
CONSTANCIA:
1. El 19 de agosto de 2008, el Concejal Caicedo se encontraba en la Sede Política del PCC y los vigilantes notaron la presencia sospechosa de tres vehículos, el taxi de placas VDJ107 tripulado por tres sujetos; el taxi SHI440, tripulado por dos, y el vehículo Spring gris de placas OFC124, tripulado también por dos. Cuando, aproximadamente a las 2:10 p.m., salió de la oficina con rumbo a su residencia, fue seguido por estos vehículos y por la moto Susuki de placas BHC-96A, tripulada por dos personas, que al llegar a la residencia se estacionaron en varios puntos cercanos.
En tales circunstancias, el Concejal, los escoltas y el agente de policía que lo acompañaban resolvieron interceptar a quienes los seguían y dos de ellos dijeron pertenecer a la DIJIN y estar adelantando un operativo contra el narcotráfico. Igualmente, el Concejal Caicedo informó al DAS, que es el encargado de su seguridad, y la entidad envió al Inspector Operativo César Torres, quien procedió a la identificación de los policías, que resultaron ser: Pinto Gómez William Gerardo, José Luis Duarte, Diego Alejandro Arias y José Federico Sánchez. Es de anotar que dos de los vehículos que hacían el seguimiento huyeron del lugar.
De estos hechos el Concejal formuló denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación pero, hasta ahora, lo único que se conoce es una comunicación del Fiscal Auxiliar del Despacho 11 de la Unidad Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, en la que le informa que “Se dispone a compulsar copias de su escrito y anexos con destino a la Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá, a fin de que se investiguen tales conductas”.
2. El 9 de junio de 2009, el Concejal Caicedo instauró denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación con base en que su nombre apareció en una lista de personas divulgada por distintos medios de prensa, que eran víctimas de interceptaciones ilegales de sus comunicaciones por parte del DAS.
3. El 7 de diciembre de 2009, el Concejal fue informado de fuente anónima que “Se ha conformado un grupo armado en Bogotá que está introduciendo alrededor de 700 armas las cuales son ubicadas en distintos lugares de la capital. Siendo miembros de esta organización criminal reinsertados coordinados por un sujeto apodado como alias el ‘diablo’, perteneciente al grupo del señor Salvatore Mancuso”.
En vista de que, según dicha información, el nombre del Concejal Caicedo figura en la lista de las personas amenazadas por este grupo, el 9 de diciembre formuló nueva denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación.
4. El 15 de enero de 2010 el Concejal Caicedo volvió a dirigirse a la Fiscalía General de la Nación, esta vez para denunciar que el jueves 14 de enero, cuando caminaba por la calle 85 con carrera 19A de Bogotá, una persona lo seguía y grababa sus movimientos desde el vehículo de placas CEU306, de Cerrito, Valle.
5. El 22 de abril del año en curso, hacia las 3 p.m., se presentaron en la residencia del Concejal, ubicada en el Barrio “La Candelaria”, dos sujetos con uniforme de la Policía Nacional, sin distintivos ni nombres, le preguntaron al señor Jaime Carvajal, propietario del inmueble, por el Concejal, diciendo que iban a hacer una inspección al lugar de habitación. Ante la negativa de permitirles el ingreso, entraron por la fuerza y el señor Carvajal pidió, entonces, el apoyo de los vecinos, que acudieron al lugar, por lo que los uniformados salieron precipitadamente de la vivienda y huyeron en una moto cuya placa delantera estaba cubierta con un trapo rojo, según testimonio de uno de los vecinos.
Los hechos sucintamente enumerados, como ya se anotó, han sido denunciados ante la Fiscalía General de la Nación y de ellos se ha puesto en conocimiento a la Policía Nacional y al DAS, pero hasta ahora los resultados son extremadamente precarios, no obstante que demuestran de manera inequívoca que contra el Concejal Jaime Caicedo hay un plan siniestro que amenaza gravemente su vida e integridad personal, por lo que responsabilizamos al gobierno de lo que pueda ocurrirle.
Es de anotar que el Concejal Caicedo es sobreviviente del Genocidio de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano, por lo cual, desde hace más de 15 años, es sujeto de medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Dada la gravedad de la situación, me permito demandar del gobierno nacional el otorgamiento de medidas prontas, suficientes y eficaces para garantizar que el Concejal Jaime Caicedo pueda seguir cumpliendo normalmente sus funciones, y le solicito a la Fiscalía General de la Nación impartir pronta y cumplida justicia para esclarecer la verdad y castigar a los responsables de los delitos denunciados, que, además de atentar contra una persona en particular, hacen parte de la campaña desatada por el régimen contra la oposición.
GLORIA INÉS RAMÍREZ RÍOS
Senadora de la República por el Polo Democrático Alternativo
Bogotá, D.C., 11 de mayo de 2010
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